MANUAL DE PRODUCTO - Visita Sevilla

0.3 / análisis interno
/ 19
3.2 /
Mitos y Personajes de Sevilla
Mitos:
> DON JUAN o DON GIOVANNI
El mito español que más ha calado en la
cultura universal junto con Don Quijote es sin
duda Don Juan. Es también la obra de Tirso de
Molina la que ha propiciado un mayor número
de óperas, en torno al medio centenar, es
decir, casi la mitad de las óperas compuestas
tienen como tema referencial al mito de Don
Juan. El Burlador de Sevilla y su potente mito
ha sabido imponerse a lo largo del tiempo y
las modas adaptándose en todo momento
a las corrientes culturales. Don Juan es
paradigmático de lo que es un clásico. Según
Rodríguez Gordillo, el cine, que ha sustituido
a la ópera en muchos aspectos, ha producido
más de 60 títulos que incluyan el nombre de
Don Juan.
Ser un Don Juan ha pasado al habla popular
de muchas lenguas europeas como una
persona que tiene un apetito insaciable por
las mujeres. En la mentalidad masculina a lo
largo de cuatro siglos Don Juan ha sido un
referente indiscutible, a pesar de la moralina
de la obra de Tirso. Tanto es así que se
conocen algunos personajes históricos, como
es el caso de Casanova, que siguieron sus
mismos pasos. De hecho, Casanova conoció
el Don Giovanni de Mozart de primera mano
pues ambos tuvieron ocasión de tratarse en la
Viena de los Años de la Ilustración.
Sobre el mito de Don Juan se ha escrito
mucho, aunque no siempre de manera
acertada. Según las fuentes consultadas,
existió en el siglo XIV un Don Juan de la familia
de los Tenorio, coetáneo de Pedro I El Cruel,
que vivió en Sevilla. Es posible que incluso
llegara a compartir hazañas amorosas con
el pendenciero rey. Por azares de la política
del momento, la familia Tenorio dejó de
apoyar al rey Pedro para unirse a Enrique de
Trastámara. Los Tenorio cayeron, por tanto,
en desgracia tras la traición, ordenando el Rey
el exterminio del linaje. Alguno de los Tenorio,
entre los que se encontró Don Juan, consiguió
escapar. Se sabe que el Don Juan Tenorio
histórico huyó hacia Aragón y posteriormente
a Francia, donde se le pierde el rastro. Hasta
aquí la verdad histórica conocida, pero el mito
creado a partir de la obra del fraile madrileño
Tirso de Molina ha tenido un recorrido mucho
más amplio que el personaje histórico. El mito
literario cobró gran importancia desde un
primer momento, de lo cuál algunos sectores
se sirvieron para engrandecer y mitificar la
figura de otro Sevillano: Miguel de Mañara.
> MIGUEL MAÑARA
Sobre Miguel Mañara, nacido en 1627, pesa
una leyenda que hasta Antonio Machado
da por buena (ni un seductor Mañara ni un
Bradomín he sido / ya conocéis mi torpe aliño
indumentario). Muchos han creído ver en este
Sevillano del siglo XVII el modelo en el que
Tirso se basó para su Burlador. Sin embargo,
el nacimiento de Mañara casi coincide en el
tiempo con la publicación de la obra de Tirso,
escrita en torno a finales de los años 20 del
siglo XVII. Esto invalida completamente la
posibilidad de que el fraile madrileño tomara
a Miguel de Mañara como ejemplo, pues en
el mejor de los casos el supuesto modelo de
Tirso no era más que un niño. Por ahondar
en el personaje histórico de Mañara podemos
afirmar que, paradójicamente, fue un fervoroso
opositor de los espectáculos teatrales en
los que se enmarca la ópera. Tanto él como
fray Tirso González en 1679 lograron que
prohibieran las representaciones teatrales y
operísticas en Sevilla.
Curiosa y contrariamente a la verdad histórica,