10.01.2013 Views

Agresiones sexuales

Agresiones sexuales

Agresiones sexuales

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

AGRESIONES SEXUALES<br />

de los roles estereotipados que se mantienen en el tiempo: sumisión, resignación, acatamiento<br />

de la autoridad masculina, etc.<br />

Otra forma de explicar la violencia sexual fue planteada por las feministas 6 . En el feminismo<br />

moderno, Susan Brownmiller (1981) fue pionera en aportar una nueva manera de<br />

entender la violación. Desde su experiencia como periodista afirmó, contra las creencias<br />

mayoritarias de la época que en algún momento compartió, que ésta no era una conducta<br />

aislada de individuos inadaptados, sino parte de un sistema (legal, jurídico, social, cultural…).<br />

Una de las tesis novedosas de este enfoque consistió en señalar el miedo como el<br />

elemento que «condiciona el comportamiento cotidiano de todas las mujeres, y (…) en este<br />

sentido todas son víctimas de la violación» (De Miguel, 2008, pag. 134).<br />

A partir de los aportes de Brownmiller, el análisis de la violación, junto con la actuación de<br />

apoyo a unas víctimas que el sistema de entonces dejaba mayoritariamente en el desamparo,<br />

fue una de las tareas fundamentales de las feministas que escribieron, difundieron y,<br />

sobre todo, dieron voz a las vivencias de las mujeres, hasta entonces guardadas en un vergonzoso<br />

silencio, con las que fueron construyendo discursos alternativos a los dominantes.<br />

A pesar de las diferencias de enfoque y/o de matiz, un acuerdo en el discurso feminista<br />

ha sido la relación entre la desigualdad de género y la violencia sexista: la desigual distribución<br />

del poder entre mujeres y hombres ha sido entendida como la causa última (no necesariamente<br />

la inmediata y más visible) de esta violencia, en tanto que otorga —y legitima—<br />

el control masculino (simbólico y funcional) sobre las mujeres (Vázquez, 2010).<br />

Así, el feminismo ha contribuido a crear un guión discursivo cada vez más difundido (aunque<br />

no necesariamente aceptado) y que ha ganado peso en el ámbito institucional, logrando<br />

también promover cambios en la legislación existente, que va dejando atrás la conceptualización<br />

del delito como un ataque al «honor», para poner el énfasis en la violación<br />

como el control de una voluntad sobre otra a través de la sexualidad, pasando a ser considerada,<br />

por tanto, un delito contra la libertad sexual o la integridad personal 7 .<br />

Para el análisis de los resultados en esta investigación retomaremos la posición que considera<br />

la violación y demás demostraciones de violencia en el ámbito de la libertad sexual<br />

de las mujeres, como ejercicios del poder masculino. Un poder que se ejerce individual y<br />

colectivamente y que se realiza porque se puede, porque en la construcción del sistema<br />

desigual de las relaciones de género, la violencia sexista es fundamental para mantener los<br />

modelos de género que socializan a hombres y mujeres para jugar distintos roles en las relaciones<br />

y que les confiere a ellos la potestad de la agresión y la violencia como forma de<br />

control, y a ellas las socializa en el miedo.<br />

A medida que las mujeres rompen el tabú de silenciar la violencia sexual que viven y la<br />

deslegitiman, van ganando autoridad como sujetos que ejercen el derecho a dar consentimiento<br />

y también a negarlo, el derecho a que su SÍ y su NO sean reconocidos y aceptados<br />

sin discusión.<br />

6 Para un análisis de la evolución del discurso feminista en torno a la violencia contra las mujeres, ver De Miguel, 2008.<br />

7 Definiciones aportadas en las entrevistas a las asociaciones.<br />

36

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!