Agresiones sexuales
Agresiones sexuales
Agresiones sexuales
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
AGRESIONES SEXUALES<br />
de que es difícil definirlo claramente. Sobre todo, existe una enorme dificultad para establecer<br />
claramente los límites de lo que es y lo que no es una agresión sexual. Como ejemplo<br />
reproducimos la discusión al respecto en el grupo de chicas:<br />
— Es superdifícil decir «a partir de aquí, es una agresión», porque para ti, que te toquen<br />
el culo, puede ser agresión, pero para mí, no.<br />
— Yo creo que está claro, una agresión empieza en el momento en que tú te sientas<br />
incómoda.<br />
— ¡Ya!, pero eso no está socialmente aceptado como agresión.<br />
— En la práctica, no sabemos medir cuándo nos están robando la voluntad.<br />
— Yo creo que sí sabes, por cómo te sientes, pero tú no sabes cuál es el impacto que<br />
eso va a tener en las personas de tu alrededor. Si les va a parecer medianamente<br />
importante o no. Igual nos cuesta más medir que saber... Cuando te mira uno con<br />
cara lasciva, no se te ha acercado, ni te ha tocado ni nada, pero ese gesto de ese<br />
chico te ha violentado.<br />
— Yo, entre mis amigas, con los tíos, enseguida cortamos. Pero es verdad que he salido<br />
con chicas de la Uni que son como más modositas. A mí, si un chico me toca,<br />
enseguida le salto. Y te miran así como «Pero tía, si no te quería hacer nada…» Y<br />
yo les digo «¡Que te toque a ti, si le dejas!» Es como que tu círculo te está diciendo<br />
«No seas así, pero qué borde»...<br />
— Yo creo que hay grados porque están las agresiones de baja intensidad, que es<br />
que te toquen el culo. Que eso te lo hace hasta el amigo con el que has estado<br />
toda tu vida. Que se ha bebido unas copas y, con la tontería, te toca el culo…<br />
— Yo ahí no sé muy bien dónde está mi medida. Yo, cuando salgo de fiesta hablo<br />
con todo el mundo, siempre que venga bien. A mí me molesta muchísimo que me<br />
toquen. La manía esa de agarrarte aquí (señalando a la cintura). Yo tiendo a cerrar<br />
el círculo. Si no te doy permiso, no tienes por qué tocarme. Entonces, yo no sé<br />
dónde está la medida. Porque hay gente que me dice «¡Jo, qué borde eres!» Y yo<br />
digo «Yo te pido respeto, ¿yo te he venido agarrando? Pues, no me toques».<br />
(G. grupo chicas 1)<br />
La mayor dificultad para definir y acordar qué es una agresión tiene que ver con los límites<br />
y el consentimiento: quienes lo ponen (las mujeres), ¿tienen el reconocimiento social de esa<br />
capacidad? No cabe duda que la autoridad para nombrar y normativizar aún queda lejos<br />
de la capacidad colectiva de las mujeres y sigue siendo una potestad patriarcal. La capacidad<br />
de nombrar y normativizar (ser sujeto de pleno derecho) no está todavía interiorizada<br />
por las chicas en el plano de las relaciones menos normativizadas con los chicos, esto es,<br />
en un ambiente de fiesta donde por definición los controles sociales están más relajados.<br />
6.1.6. En resumen<br />
Como hemos podido ver, un acercamiento general a la conceptualización de las agresiones<br />
<strong>sexuales</strong> nos arroja complejidades interesantes. Constatamos que se trata de un tema<br />
cargado de emocionalidad, lo que en algunas ocasiones, cuando el discurso feminista ha<br />
62