Anais do III Encontro Nacional de Estudos sobre o Mediterrâneo ...

FILÓSTRATO Y LA VIOLENCIA EN SUS IMÁGENES, ¿PRÁCTICAS IMPERIALISTAS DE UN SOFISTA EN EL
MEDITERRÁNEO ANTIGUO?
constante que atraviesa estas piezas y define una coherencia significante e icónica dentro
de la estructura de la grafé. El espectáculo de las cabezas como trofeos de los combates
son las olimpíadas del bárbaro, dice irónicamente el sofista (φρονοῦντι δὲ αὐτῷ ταῖς
Ὀλυμπιάσι ταύταις... II.19,3,1). En el momento del combate, Apolo sonríe con coraje,
θυμός (καὶ μειδίαμα θυμῷ … II.19,3,6), al igual que Heracles frente a Anteo, como
dos versiones de un mismo prototipo de la superioridad del atleta griego. Mientras que, en
cambio, el cuerpo ya vencido de Forbante conserva una figura feroz: ha sido representado
con una figura salvaje y voraz, como quien devora a los extranjeros y no sólo los mata
(γέγραπται δὲ ὠμὸς καὶ συώδης τὸ εἶδος, οἷος σιτεῖσθαι μᾶλλον τοὺς ξένους ἢ
κτείνειν. II.19,4,7s). En este pasaje, la reiteración del adjetivo omós cobra la plenitud
polisémica de su significación que se prefiguraba al inicio de la ékfrasis: es salvaje porque
se alimenta de carne cruda.
Ambas piezas, Anteo y Forbante, constituyen diversos combates violentos
mitológicos con el mismo tratamiento moderador de la celebración de luchas gimnásticas.
Anteriormente en el libro II, la temática explícita de los juegos olimpícos es tratada en la
muerte de Arriquión (II. 6), atleta que alcanza la tercera victoria consecutiva en el
pancracio 17 . La palestra, el pugilato y ahora el pancracio conforman un repertorio diverso
de prácticas atléticas que puede ser leído, según sus correspondencias, como una secuencia
relacionada. La escena comienza con una representación que recuerda la coronación final
de Heracles por Hermes, ubicada ahora en el contexto histórico de los juegos en Olimpia:
Ἐς αὐτὰ ἥκεις Ὀλύμπια καὶ τῶν ἐν Ὀλυμπίᾳ τὸ κάλλιστον·
τουτὶ γὰρ δὴ ἀνδρῶν τὸ παγκράτιον. στεφανοῦται δὲ αὐτὸ
Ἀρριχίων ἐπαποθανὼν τῇ νίκῃ καὶ στεφανοῖ αὐτὸν οὑτοσὶ
Ἑλλανοδίκης 18 . (II.6,1,1-4).
El mundo de competiciones atléticas y de destrezas físicas más hermosas al que nos
reenvía el sofista es siempre el de los juegos en Grecia, modelo de enfrentamiento entre
17La preferencia de Filóstrato por Arriquión, al igual que por Heracles, se evidencia en el corpus
Philostrateum. Este atleta paradigmático y su singular triunfo aparece mencionado también en el parágrafo
21.1-22.1 del Gimnástico: Ἀρριχίωνα δὲ τὸν παγκρατιαστὴν δύο μὲν ἤδη Ὀλυμπιάδας νικῶντα,
τρίτην δὲ ἐπ' ἐκείναις Ὀλυμπιάδα μαχόμενον περὶ τοῦ στεφάνου καὶ ἤδη ἀπαγορεύοντα
Ἐρυξίας ὁ γυμναστὴς ἐς ἔρωτα θανάτου κατέστησεν ἀναβοήσας ἔξωθεν ὡς καλὸν ἐντάφιον
τὸ ἐν Ὀλυμπίᾳ μὴ ἀπειπεῖν.
18Has llegado a los mismísimos Juego Olímpicos y a la más bella de las competiciones que se celebran en
Olimpia: el pancracio entre hombres. Arriquión está siendo coronado por su victoria, que le costó la vida, y
quien lo corona es el Juez de los Juegos (1993: 102).
NÚCLEO DE ESTUDOS DA ANTIGUIDADE
- 123 -