You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Chef&Hotel<br />
Álvaro Lois Martín<br />
Director, consultor gastronómico.<br />
Miembro Les Toques Blanches<br />
y L’Academie Culinarie de France.<br />
Cuando pequeño, nunca comí de una<br />
cocina sofisticada, iba a restaurantes<br />
que podían pagar mis padres, mamá<br />
era profesora normalista y papá empleado<br />
público, lo que los obligaba a frecuentar locales<br />
más bien baratos, en una época en que había<br />
que comparar precio versus calidad.<br />
Entre los establecimientos varios eran<br />
buenos: un restaurante chino, una marisquería<br />
con las tres “B”, muchas picadas de cocina<br />
chilena y una que otra parrillada con buenos<br />
cortes de carne asada. El resto, la educación del<br />
paladar y el gusto por la buena cocina lo<br />
aprendí de manos de mi madre, hija de<br />
españoles, con fuerte arraigo en las tradiciones<br />
culinarias de nuestro país.<br />
Ancas de rana, caracoles de tierra y de<br />
mar, todos los mariscos, todos los pescados,<br />
carne de conejo, ganso, pato, gallina, vacuno,<br />
caballo y otros, fueron consumidos en mi<br />
casa, cuando visitábamos a los tíos o algún<br />
amigo de mis padres.<br />
Estudiar gastronomía me hizo conocer un<br />
sinfín de productos y aprender diferentes<br />
técnicas que fueron ampliando los gustos y el<br />
paladar, algo que todo cocinero debe poseer.<br />
Poco a poco, el mayor conocimiento que se<br />
tiene de gastronomía va ocupando la mente, y<br />
algo extraño pasa que uno se convierte en una<br />
persona arrogante, un sabelotodo que es capaz<br />
de corregir al mejor cocinero y hasta la propia<br />
madre, que hace y repite una receta que se ha<br />
realizado de la misma forma antes de estar uno<br />
en la faz de la tierra.<br />
Luego viene el proceso de engalanar el<br />
“título” de chef para sentirse y creerse el mejor<br />
del mundo, menospreciando a quienes hicieron<br />
la pega antes con mucho esfuerzo y sacrificio,<br />
es decir, un tiznado (dícese del cocinero que<br />
hizo carrera entre sartenes y fuegos sin estudios<br />
formales) de tomo y lomo. Con lo anterior,<br />
viene el desprecio por las tradiciones culinarias<br />
de nuestro país, de nuestros indígenas,<br />
ocupando en cambio técnicas relacionadas con<br />
mezclas químicas o artificiales que alteran la<br />
textura y consistencia natural de los productos.<br />
124 chefandhotel.cl | marzo 2013<br />
Un recorrido largo, que<br />
vuelve al origen<br />
Referente a lo anterior, debo decir que esta<br />
obnubilación pasa en nuestras vidas de<br />
cocineros entre los 19 y 25 años…bueno,<br />
varios sobrepasan ese período y otros, los<br />
menos, quedan así hasta que jubilan.<br />
Pero quiero continuar analizando la<br />
realidad de nosotros los cocineros. En el lapso<br />
de ese tiempo, aparte de lo detestable que<br />
podamos llegar a ser, hay muchas horas de<br />
fuego, sacrificio, trabajo, es decir, se gana en<br />
experiencia. Eso hace que se produzca,<br />
alrededor de los 30 años, un cambio de<br />
switch, de conciencia, que nos hace ver más<br />
claramente la realidad en que vivimos. Y es<br />
que al llegar a la adultez nos damos cuenta de<br />
quiénes somos, definimos nuestros gustos y<br />
cambiamos la mirada que tenemos de la<br />
gastronomía, a la vez que nos van importando<br />
poco o nada los premios, los galardones y las<br />
condecoraciones, para disfrutar de un buen<br />
plato de comida casera o uno gourmet,<br />
rescatar lo tradicional y respetarlo,<br />
potenciarlo y replicarlo.<br />
Sabemos que la cocina francesa es la base<br />
de la cocina internacional, respetamos sus<br />
postulados y a quienes la fortalecieron y<br />
fomentaron. Esto no significa menospreciar<br />
nuestra cocina ancestral, ni menos la<br />
tradicional de Chile, así vamos madurando<br />
mientras cocinamos, para alcanzar finalmente<br />
una estabilidad emocional y profesional que<br />
llega después de un largo recorrido por esta<br />
hermosa profesión. Aunque sea lentamente,<br />
sabemos que podemos llegar a ser humildes<br />
cocineros, alguien que disfruta de las cosas<br />
simples de la vida y con un bagaje culinario<br />
digno de un gran profesional.