Revista66

Chef&Hotel|editorial
Director
Ricardo Hurtado M.
Coordinación Editorial
Macarena Arroyo R.
Director de Arte
Cristián Ferrada V.
Periodistas
Rodolfo Lecaros B.
Sara Magnani (Italia)
David Salvador Ibarz (Francia)
Helena Vaello (España)
Fotografías
AcerbiMoretti Photography (España)
Viviana Urra
Colaboradores
Álvaro Lois
Álvaro Ruiz
Andrés Fellenberg Van der Molen (Holanda)
Ariel Belletti
Carlos Miyake
Ensei Neto (Brasil)
Fernando Gallardo
Pascual Ibáñez
Ricardo Solís
Rodolfo Gambetti
Sonia Montecino
Agradecimientos
Madrid Fusión
Salon du Chocolat Professionnel de París
Shira Feria Lyon
Ventas y Marketing
Macarena Arroyo R.
Administración y Suscripciones
M a . Cecilia Arroyo R.
Imprime
Gráfica Andes
Edita
NexoGráfico Ediciones
Av. Lago de Lugano 18.519 - Maipú
Área Comercial
Teléfono: (56-2) 2323 7073 - 2323 1733
info@chefandhotel.cl
Suscripciones
(56-2) 2323 7073
www.chefandhotel.cl
Representante Legal
Ricardo Hurtado M.
E-mail
info@chefandhotel.cl
Web
www.chefandhotel.cl
Revista Chef&Hotel es una publicación profesional
independiente de hotelería. gastronomía y turísmo con un
tiraje de 5.000 ejemplares. Distribuidos por correo privado
certificado a gerentes, chefs, dueños y administradores, etc.,
responsables directos de las decisiones de compra de hoteles
y otros tipos de alojamientos, restaurantes, casinos,
pastelerías, cafeterías, clínicas, operadores turísticos,
agencias de turismo, etc .
Revista Chef&Hotel es marca registrada de Hurtado y Cía.
Ltda., la que no se hace responsable de los artículos firmados
por clientes o columnistas, así como la información o
publicidad que ellos entregan, prohibiendo la reproducción
total o parcial de su contenido periodístico y gráfico, sin la
previa autorización de la editorial.
06 chefandhotel.cl | marzo 2013
Fumando espero…
Portada: Hotel Atton Vitacura
Chef Claudio Zúñiga
C
omo muchas otras, a la reciente Ley promulgada en el país que prohíbe fumar en espacios
públicos habrá que darle tiempo…y a veces bastante más de lo uno piensa, para saber si
es realmente aplicable, razonable y cumple con su finalidad.
Lo que está claro es que esta “segunda parte” de la Ley, que es prácticamente un
ajuste de la que se promulgó hace años atrás, es menos permisiva hacia los fumadores,
puesto que ahora no habrán espacios interiores separados para fumadores y no
fumadores, y más aún, tampoco estarán disponibles terrazas de los locales destinados a la
gastronomía, alojamiento u entretención – entre otros – para los amantes del tabaco, si éstas tienen
adosadas al muro los techos o toldos que las cubren. De alguna forma, un golpe bajo en lo comercial para
muchos locales de comida y más significativamente para bares y pubs, cuyo público objetivo generalmente
gustan de tener una copa en una mano y un cigarrillo en la otra.
Ante esto cabe la pregunta: ¿Por qué cuando se redactó la primera Ley no se hizo con este
alcance, sabiendo los legisladores de ese entonces que ésa era la tendencia mundial, la que busca proteger
principalmente la salud de los no fumadores? Poca consideración hubo con los dueños de locales y
restaurantes, que se vieron obligados a invertir grandes sumas de dinero para modificar sus espacios útiles
y cumplir con la norma, la cual al poco tiempo de su aplicación fue cambiada, haciendo “humo” toda la
legislación anterior. ¿Quién entiende cómo se estudian las leyes?
Lo más lamentable es que con este tipo de “política a medias”, los más perjudicados son
nuevamente las pymes que constituyen gran parte de los negocios que componen el rubro turístico, ya
sean restaurantes, hoteles, cafés, etc., quienes constantemente están sorteando dificultades de toda
índole, y cuyas utilidades de su inversión muchas veces las ven después de varios años. Todo porque los
encargados de tomar las decisiones no hacen las cosas como se deben y en el momento correcto.
Como consecuencia de este debate, previo y posterior a la promulgación de la nueva Ley del
Tabaco, se ha observado una fuerte oposición de los detractores. Muchos de ellos fumadores comunes
que buscan proteger su derecho a la libertad de elección como consumidor. Pero también las grandes
empresas tabacaleras, en conjunto con otras instituciones relacionadas comercialmente, se han alineado
con relatos muchas veces poco convincentes frente a los medios, y es que su mayor propósito es
proteger un importante sector de consumidores de cigarrillos que les genera grandes ingresos, más que
por un interés real por el gremio y su problemática de fondo.
Las consecuencias de esta nueva Ley sólo se podrán evaluar con el tiempo. En la actualidad,
no son pocos los locatarios que han manifestado que esto podría finalmente provocar el cierre de sus
negocios. Otros sin embargo están acondicionando nuevamente sus áreas, y los menos con más suerte,
celebran poder contar con terrazas adecuadas para recibir a los fumadores, sin proponérselo. Así es este
mercado, nadie sabe para quién trabaja.
Lo que sí está claro es que hoy se deberá incurrir en nuevos gastos y disponer de tiempo para acondicionar
los espacios y mantener el volumen de clientes. Inevitablemente también los locatarios tendrán que
estar atentos ya que habrá controles, cuyos resultados dependerán en parte del comportamiento de los
clientes, que en caso de algún fallo va a significar fuertes multas. No queda otra que esperar “sin fumar”, y
que ojalá esta vez la Ley sea definitiva.
Ricardo Hurtado Morcom
Director