10.05.2013 Views

juvenil- ghostgirl- tonya hurley

juvenil- ghostgirl- tonya hurley

juvenil- ghostgirl- tonya hurley

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Tonya Hurley Ghostgirl<br />

idolatrada; la otra, el de sentirse ignorada. Charlotte no era ni una cosa ni la otra: ni<br />

tan estupenda como para que la adoraran ni tan descarada como para que la odiasen.<br />

Las chicas encontraron una sala vacía al fondo del pasillo. Charlotte entró primero<br />

para comprobar que no había ningún estudiante escondido en alguna esquina y<br />

luego le hizo una señal a Scarlet para indicarle que no había moros en la costa. Esta<br />

entró y cerró la puerta. Las luces estaban apagadas y la única fuente de luz emanaba<br />

de las soluciones químicas fluorescentes que burbujeaban azules, rojas y violetas en<br />

el interior de vasos de precipitados colocados sobre mecheros Bunsen. Un sitio<br />

alucinante para tumbarse en el suelo a desconectar, con el iPod a todo volumen, pero<br />

en las circunstancias actuales resultaba escalofriante.<br />

Ambas eran conscientes de que estaban a punto de algo que nadie había hecho<br />

antes. Algo más allá de lo conocido; más allá de la vida y la muerte. Ninguna sabía<br />

con certeza qué iba a ocurrir o cómo acabaría la cosa para ellas, pero estaban<br />

dispuestas a intentarlo porque, bueno, porque podían.<br />

—¿Cuánto dura una sesión de posesión? —preguntó Scarlet.<br />

—Lo que quieras —la tranquilizó Charlotte.<br />

—Pues brindemos por que haya buena química, entonces —bromeó Scarlet con<br />

nerviosismo, mientras Charlotte consultaba en su libro por última vez el conjuro de<br />

posesión.<br />

—El libro dice que sólo hay que hacer el ritual al comienzo de cada sesión—<br />

explicó Charlotte—. Luego, podremos intercambiarnos a nuestro antojo.<br />

Scarlet estaba dispuesta, pero inquieta.<br />

—No te preocupes — dijo Charlotte—. Me he encargado de todo. Te he apuntado,<br />

quiero decir, me he apuntado como tutora de Física de Damen. Va a reunirse<br />

conmigo en el campo de fútbol para su clase particular —continuó Charlotte con la<br />

precisión de una planeadísima operación encubierta del FBI.<br />

—Espero que funcione porque… —Scarlet dejó la frase en suspenso, reacia a<br />

añadir cualquier descripción de lo que podría suceder—… no tengo ni idea de Física.<br />

—Una vez esté dentro de ti, la tendrás —la animó Charlotte—. Confía en mí.<br />

Pero las compuertas de la imaginación de Scarlet se abrieron de todas formas. No<br />

quería ni pensar en la posibilidad de quedar atrapada en otra dimensión, perdida<br />

para siempre. Quizá acabara sumida en un estado de narcolepsia, consciente de su<br />

situación pero incapaz de comunicarse. Una suerte de infierno donde nadie pudiese<br />

oírla y donde ella no pudiese morir ni vivir del todo, atascada por así decirlo entre<br />

ambos estados. Tal vez quedara atrapada para la eternidad. Y eso era mucho, mucho<br />

tiempo.<br />

~110~

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!