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Tonya Hurley Ghostgirl<br />
—¡Mentirosa! Pensaba que hoy no habías comido ni una miga —la reprendió<br />
Petula, observando cómo el vómito se escurría por las paredes como en una pintura<br />
centrífuga.<br />
—¿No te dijimos que te quedaras con los de tu clase? —le advirtió Prue a<br />
Charlotte, que estaba demasiado asustada para responder.<br />
Prue se desvaneció y regresó a Hawthorne Manor, dudando qué hacer con<br />
Charlotte, Scarlet y la casa, que ahora debían salvar como fuese. Entre tanto, Scarlet<br />
subió corriendo a su habitación.<br />
Wendy Anderson seguía tumbada en el suelo, humillada.<br />
—Es capaz de cualquier cosa con tal de llamar la atención —le susurró<br />
maliciosamente Wendy Thomas a Petula mientras contemplaban a su magullada<br />
amiga rebozada en bilis. Wendy Anderson hizo de tripas corazón y muy poco a poco<br />
alcanzó a llevarse la mano a la cara, limpiarse parte del vómito de las puntas de los<br />
dedos e inspeccionarse la manicura por si se le había saltado la laca. Evidentemente,<br />
la fiesta había llegado a su fin. No hizo falta pedirle a nadie que se fuera.<br />
Charlotte siguió allí sentada, desenmascarada y totalmente sola.<br />
—Me ha faltado taaan poco —lloró compadeciéndose de sí misma—. Se acabó,<br />
estoy muerta —concluyó, imaginando lo que la esperaba en la Residencia Muerta y<br />
en la Eternidad.<br />
* * * *<br />
En su dormitorio, Scarlet se puso una bata china de seda con dragón, volvió la<br />
cabeza por si Charlotte andaba cerca y encendió el ordenador. Abrió el navegador y<br />
empezó a buscar obituarios locales.<br />
—Tiene que estar por aquí en alguna parte —dijo Scarlet, resuelta a averiguar<br />
cuanto le fuera posible de la tal Prue.<br />
Tras revisar páginas y páginas de vínculos irrelevantes, finalmente dio con uno<br />
que parecía prometedor y hizo clic sobre él. Era un archivo de noticias de sucesos<br />
locales extraídas de un periódico que había echado el cierre hacía siglos, tanto era así<br />
que Scarlet sólo recordaba haber visto una o dos de sus páginas un año cuando<br />
desenvolvía los viejos adornos de Navidad de sus abuelos. El Hawthorne Advance. El<br />
archivo tenía una base de datos con buscador, y Scarlet introdujo en el formulario la<br />
única información de la que disponía.<br />
—P-R-U-E—dijo a la vez que tecleaba, y presionó la tecla Enter.<br />
Se recuperaron tres artículos, pero ninguno era una necrológica.<br />
—Genial —trinó frustrada.<br />
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