Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Tonya Hurley Ghostgirl<br />
—¡Vamos, sigue! —exclamó CoCo, quien recibió sendas miradas asesinas por<br />
parte de Pam y Charlotte.<br />
—… me pediría a mí que lo acompañara al Baile de Otoño en vez de a su novia,<br />
Petula —continuó Charlotte, tosiendo un poco.<br />
—¿Y ya está? —dijo decepcionada CoCo, que se levantó dejando atrás la bandeja<br />
para que otros la recogieran.<br />
Pam también miró a Charlotte con ojos inquisidores, como diciendo «seguro que<br />
hay algo más». Pero no lo había.<br />
—¿Así que tiene novia? Qué le vamos a hacer, no estaríais predestinados a estar<br />
juntos —dijo Pam como si nada.<br />
En ese momento, Damen pasó junto a Charlotte para vaciar su bandeja y ésta no<br />
tuvo tiempo de dolerse del golpe bajo de Pam. La carcajada espontánea que soltó él<br />
en respuesta al chiste de su amigo embebió a Charlotte por completo.<br />
—Mira, Pam, a mí eso del Destino siempre me ha parecido una chorrada —dijo<br />
Charlotte, elevando el tono de voz palabra tras palabra—. No es más que una<br />
comedura de coco. ¡Hagas lo que hagas es imposible equivocarse!<br />
—Pues no exactamente —contestó Pam—. El Destino no es cien por cien<br />
circunstancial. Es algo predeterminado. El resultado no se puede cambiar. Punto. Por<br />
eso se llama… Destino.<br />
—¡Pues claro! —exclamó Charlotte entre tos y tos.<br />
—¿Cómo que claro? —preguntó Pam, absolutamente confundida.<br />
—Me sonrió justo antes de morir yo… Estábamos a punto de conectar. Era mi<br />
oportunidad para que él me conociera y para que, al final… puede que hasta… me<br />
pidiera que lo acompañara al baile —divagó Charlotte—. El Destino —proclamó.<br />
—Pero ¿de qué hablas? —preguntó Pam, que no salía de su asombro y se<br />
esforzaba por comprender a qué apuntaba Charlotte con todo aquello.<br />
—Hablo de que… Damen… y yo… —dijo Charlotte, que rompió a toser<br />
estrepitosamente. Pam le dio un manotazo en la espalda, ávida por escuchar la gran<br />
revelación—… estamos predestinados a estar juntos —dijo Charlotte a duras penas.<br />
—¿No dices que eso del Destino es una chorrada? —le recordó Pam, tratando de<br />
asimilar tan insólita revelación.<br />
—¿No dices tú que no lo es? —dijo Charlotte apuntándose un tanto.<br />
* * * *<br />
~62~