You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Tonya Hurley Ghostgirl<br />
—Son los zapatos, con lo caros que me han costado no me extraña que tengan vida<br />
propia —dijo volviéndose hacia el asiento trasero y refiriéndose a sus Nike iD.<br />
Las Wendys, patitiesas como ranas en formol, rieron la broma de Petula con<br />
sendas carcajadas serviles mientras el coche se aproximaba a la garita del Drive-In.<br />
—Tendría que incluirse una advertencia: «No manipule maquinaria pesada<br />
mientras intenta una posesión» —afirmó frustrada Charlotte. Convencida de que a la<br />
tercera va la vencida, se encaramó a la ventanilla del acompañante, como si fuera el<br />
Hombre Araña, e intentó meterse dentro de Petula una vez más, lo que provocó que<br />
el coche se abalanzara hacia la ventanilla dispensadora y se subiera al bordillo.<br />
—¿Qué pasa contigo? —preguntó Wendy Anderson, incapaz de obviar ya el<br />
extraño comportamiento de Petula.<br />
—No… lo… sé —contestó Petula, francamente confusa por su forma de actuar.<br />
—Yo sí —anunció Wendy Thomas con cierta malicia—. He oído al entrenador<br />
Burres decir que si Damen no consigue, como mínimo, un aprobado en el examen de<br />
Física, no le dejará ir al Baile de Otoño.<br />
Al escuchar la noticia, Charlotte sintió que caía en picado. Tras permanecer en<br />
suspenso un segundo, sufrió un ataque de pánico.<br />
—¡¡¡No!!! —gritó Charlotte, mientras trataba de introducirse en Petula a<br />
empellones. El coche salió disparado una vez más, derribando el cartel del menú de<br />
oferta y cuanto halló a su paso.<br />
Iniciaron entonces una aterradora y espeluznante carrera de obstáculos, en la que<br />
el coche atravesó marcha atrás el aparcamiento del instituto completamente fuera de<br />
control. El último y desesperado intento de Charlotte por llevar a cabo la posesión se<br />
asemejó a un insólito combate femenino de Ultímate Fighting, con los brazos,<br />
hombros, rodillas y pies —visibles e invisibles— de Charlotte y Petula volando en<br />
todas direcciones.<br />
Mientras se precipitaban marcha atrás de regreso al instituto, la banda de música<br />
practicaba a la entrada su arreglo de The Beautiful People de Marilyn Manson, eso es,<br />
claro está, hasta que el coche atravesó a toda velocidad la verja metálica y cruzó<br />
chirriando el campo de prácticas, dispersó a la banda y se estampó contra el mástil de<br />
la bandera, dejando en la hierba la rodada más impresionante de la historia. Una<br />
tuba que había salido despedida de las manos de su dueño fue a estrellarse contra el<br />
capó.<br />
—¿Qué narices es eso? —preguntó Petula completamente asqueada.<br />
—Creo que es una… una… tuba —repuso Wendy Anderson.<br />
—¡Esas cosas están llenas de saliva! —gritó Petula, bacteriófoba donde las haya—.<br />
¡¡¡Los músicos de la banda escupen saliva!!!<br />
~96~