Agra<strong>de</strong>cimientos A mis padres, por enseñarme el camino <strong>de</strong> <strong>la</strong> felicidad, A mi familia, a Marian, Susana y Nagore, por ser capaces <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r mi presencia, a veces ausente, mientras escribía este libro, A Felipe Maya, por sus generosas y siempre interesantes aportaciones, A C<strong>la</strong>ra Barbier, por orientarme en el <strong>la</strong>berinto <strong>de</strong>l archivo municipal, A Iñaki Becerra, Ricardo <strong>de</strong>l Pozo, Koldo Izagirre, Juantxo Linazasoro, Pedro Pérez Amutxastegi y Jabi Zubizarreta, por <strong>los</strong> agradables ratos pasados en <strong>la</strong> sociedad Lore-Txorta, mientras <strong>de</strong>sentrañábamos aquel<strong>la</strong> convulsa etapa histórica, A Izaskun Gómez y Mai<strong>de</strong>r Ziganda, <strong>la</strong>s dos alcal<strong>de</strong>sas pasaitarras que han confiado en mí para <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración <strong>de</strong> este volumen y a Dionisio Etxauri, Josefa Martínez y Jesús Carballo, por aceptar compartir el testimonio <strong>de</strong> sus experiencias. Así mismo mi agra<strong>de</strong>cimiento más sincero a Miguel Alkaraz, Juani Garbizu, Joseba Goñi, Josetxo Domínguez, Ana Otegi, Agustina Pontesta, Mikel Errazkin y a todos <strong>los</strong> que nos han brindado amablemente su testimonio y sus fotografías, y por último a todos cuantos sembraron en mí <strong>la</strong> semil<strong>la</strong> <strong>de</strong>l compromiso, y en especial a quienes, con su sangre y su sacrificio, regaron esta tierra, para que en nuestro pueblo reinaran siempre <strong>la</strong> justicia y <strong>la</strong> libertad.
Introducción “No enterraban cadáveres, enterraban simiente” – Daniel Caste<strong>la</strong>o Dicen <strong>los</strong> críticos que el trabajo <strong>de</strong>l novelista –yo diría que el <strong>de</strong> cualquier escritor– no es re<strong>la</strong>tar gran<strong>de</strong>s acontecimientos, sino procurar que <strong>los</strong> pequeños sean interesantes. Ese ha sido uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> principales propósitos <strong>de</strong> este trabajo, invitar al lector a que se sumerja en el conocimiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> pequeños hechos que sucedieron en Pasaia a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> tercera década <strong>de</strong>l siglo XX, y hacerlo <strong>de</strong> manera que esos sucesos que, como piezas <strong>de</strong> un enorme puzzle, conforman <strong>la</strong> Historia, resulten <strong>de</strong> interés para el lector. Cuando finalizó <strong>la</strong> contienda con el triunfo <strong>de</strong> <strong>los</strong> sublevados (1 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1939), un enorme velo <strong>de</strong> silencio se corrió en <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> nuestros hogares. Para quienes no tuvimos ocasión <strong>de</strong> vivir aquel<strong>los</strong> trágicos sucesos, lo acontecido en Euskal Herria y en España en general y en Pasaia en particu<strong>la</strong>r, constituía un tema tabú. En <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s y en <strong>los</strong> actos religiosos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s décadas posteriores el enaltecimiento <strong>de</strong>l Glorioso Movimiento Nacional era una constante que, poco a poco, fue perdiendo fuerza, limitándose más tar<strong>de</strong> al aprendizaje <strong>de</strong> diversas canciones (muchos podríamos entonar todavía Montañas nevadas) antes <strong>de</strong>l reparto <strong>de</strong> <strong>la</strong> leche y el queso americanos. La cartil<strong>la</strong> <strong>de</strong> racionamiento, <strong>los</strong> “flechas y pe<strong>la</strong>yos” y <strong>los</strong> <strong>de</strong>sfiles <strong>de</strong> <strong>los</strong> fa<strong>la</strong>ngistas y requetés pertenecían ya al pasado. Cuando tuvimos edad suficiente para interesarnos por este tema comprobamos que <strong>los</strong> diversos autores que analizaban <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> Pasaia (P. Iturrioz, Car<strong>los</strong> Yarza o Tomás Erenchun y Félix Elejal<strong>de</strong>) habían omitido cualquier referencia a lo que había sucedido en nuestro pueblo durante aquel<strong>los</strong> años. A <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> conformar este libro nos hemos remitido, como dato inicial, a <strong>la</strong> proc<strong>la</strong>mación <strong>de</strong> <strong>la</strong> II. República el 14 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1931, pues aquel momento marcó indudablemente el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> lejana década. Han transcurrido, por tanto, 76 años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> hechos y hoy resulta difícil y muchas veces imposible recoger el testimonio <strong>de</strong> <strong>los</strong> protagonistas y <strong>de</strong> <strong>los</strong> testigos <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> acontecimientos. Nos gustaría, por tanto, que este libro quedara abierto a <strong>la</strong>s aportaciones <strong>de</strong> todas aquel<strong>la</strong>s personas que <strong>de</strong>seen añadir algún dato a lo recogido entre sus páginas, pues <strong>de</strong> esa manera dicha información se podrá incluir en <strong>la</strong> segunda edición <strong>de</strong> este trabajo, si es que esta primera obtiene <strong>la</strong> acogida que quienes lo hemos preparado esperamos. Mientras tanto, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> recoger algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s voces <strong>de</strong> pasaitarras que vivieron en primera persona <strong>la</strong>s consecuencias <strong>de</strong>l golpe <strong>de</strong> estado fascista <strong>de</strong> 1936, hemos recurrido tanto a información <strong>de</strong> archivos que hasta el momento no había sido investigada ni publicada, como a datos aparecidos en <strong>la</strong>s revistas y periódicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> época. A el<strong>los</strong>, lógicamente, hemos añadido información y citas sobre nuestro pueblo ya publicadas por otros autores y a <strong>la</strong>s que nos gustaría dar otra dimensión, utilizándo<strong>la</strong>s conjuntamente. De este modo, como queda dicho, preten<strong>de</strong>mos acercar <strong>la</strong> gran<strong>de</strong>za y <strong>la</strong> miseria <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> momentos a <strong>la</strong>s generaciones actuales que, con toda seguridad, ni siquiera en casa habrán tenido ocasión <strong>de</strong> conocer lo ocurrido, a pesar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stacado protagonismo que Pasaia y sus habitantes adquirieron en <strong>la</strong> lucha por <strong>la</strong> libertad. Pero si <strong>los</strong> hechos que estal<strong>la</strong>n en julio <strong>de</strong> 1936 son importantes, no lo son menos <strong>los</strong> ocurridos en <strong>los</strong> años anteriores, en <strong>los</strong> que Pasaia forjará una personalidad y una cultura política característica y sin <strong>la</strong> que no se pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r el papel <strong>de</strong> <strong>los</strong> pasaitarras en <strong>la</strong> guerra. Las confrontaciones políticas, <strong>la</strong> incertidumbre ante el futuro <strong>de</strong> <strong>la</strong> sublevación militar, <strong>la</strong> infancia perdida, el dolor por <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong> algún familiar, <strong>la</strong> preocupación constante por <strong>la</strong> supervivencia diaria, el sometimiento ciego a un régimen dictatorial y todas <strong>la</strong>s experiencias positivas y alegres que, afortunadamente, no faltan en nuestras vidas, no sólo forjaron el carácter y <strong>la</strong> personalidad <strong>de</strong> nuestros padres/madres y abue<strong>los</strong>/abue<strong>la</strong>s, sino que contribuyeron, <strong>de</strong> un modo u otro, a formar <strong>la</strong>s raíces <strong>de</strong> nuestro pueblo. Por eso es necesario que ahon<strong>de</strong>mos en el conocimiento <strong>de</strong> lo que pasó en una década tan trascen<strong>de</strong>ntal, porque si per<strong>de</strong>mos nuestras raíces per<strong>de</strong>remos también nuestra personalidad como pueblo. Aquel<strong>los</strong> acontecimientos marcaron <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> España y <strong>de</strong> Euskal Herria a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> todo el siglo XX y todavía hoy nos vemos salpicados políticamente por lo sucedido en aquel<strong>la</strong> convulsa década. Po<strong>de</strong>mos llorar, po<strong>de</strong>mos perdonar, pero nunca <strong>de</strong>bemos olvidar, porque si lo hacemos nuestra sociedad volverá a caer irremisiblemente en <strong>los</strong> mismos errores <strong>de</strong>l pasado. Recuperar <strong>la</strong> <strong>memoria</strong> histórica no es un mero acto <strong>de</strong> reparación hacia <strong>la</strong>s víctimas. Si a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> conocer un poco mejor <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> nuestro pueblo hemos conseguido que cuantos os sumerjáis entre sus páginas analicéis críticamente <strong>los</strong> hechos, sus causas y efectos, nuestro esfuerzo habrá merecido <strong>la</strong> pena.
- Page 2 and 3: Sorginarri bilduma 3 Colección dir
- Page 4: PATROCINA: Portada: Archivo General
- Page 8 and 9: PRÓLOGO. David Zapirain Karrika ..
- Page 11: Prólogo Este es el número de la i
- Page 16 and 17: 16 I Batelera de Pasaia. Ayuntamien
- Page 18 and 19: (arriba) Vista general de Luzuriaga
- Page 20 and 21: Pasaia 1850. Georges Carpenter. Ayu
- Page 22 and 23: 22 I CENSO INDUSTRIAL 1932 ESTABLEC
- Page 24 and 25: La base de este mapa recoge la cost
- Page 27 and 28: 2 CONFLICTIVIDAD LABORAL Y ORGANIZA
- Page 29 and 30: PASAIAKO HUELGA Joxe Manuel Lujanbi
- Page 31 and 32: Vigo y Bermeo, entre otros) vivían
- Page 33 and 34: a buscarme para que me ponga al fre
- Page 35 and 36: jo, no queremos que nadie se marche
- Page 37 and 38: 2.2 Una alta densidad sindical y po
- Page 39 and 40: Socialista Independiente y los repu
- Page 41 and 42: la liberación económica y social
- Page 43 and 44: lo tanto, del local de los Solidari
- Page 45 and 46: Del dinamismo de la época encontra
- Page 47 and 48: NIÑOS - MUSICA - APOSTOLADO (El D
- Page 49 and 50: Oyendo a estos pasaitarras simpáti
- Page 51 and 52: 1932 - Septiembre de 1932.- 6ª Ban
- Page 55 and 56: 3 TRADICIÓN Y PROGRESO FRENTE A FR
- Page 57 and 58: daba, sino porque el plan no era ca
- Page 59 and 60: LAS IZQUIERDAS EN LA PROVINCIA (PAS
- Page 61 and 62: A VUELTAS CON EL ESTATUTO DE AUTONO
- Page 63 and 64:
Sin embargo, la política municipal
- Page 65 and 66:
Esta postura unánime de las corpor
- Page 67:
catalanes. A la salida de la reuni
- Page 70 and 71:
La represión se cobró 6 víctimas
- Page 72 and 73:
Transformación de Bizkaia y Bordal
- Page 74 and 75:
La iglesia de Trintxerpe no se cons
- Page 77 and 78:
5 PASAIAANTE EL ALZAMIENTO FRANQUIS
- Page 79 and 80:
ELECCIONES A DIPUTADOS EN CORTES (1
- Page 81 and 82:
3 4 5 6 2-3-4.: Gudaris de ANV en e
- Page 83 and 84:
Vasco sea rápidamente aprobado y p
- Page 85 and 86:
ta?”, se pregunta el dirigente an
- Page 87 and 88:
El Diario Vasco (17 de octubre de 1
- Page 89 and 90:
Victorino Navarro, Miguel Cámara y
- Page 91:
Aprovechando un paréntesis de la l
- Page 94 and 95:
Juan Pardo San Gil. RAS EL ALZAMIEN
- Page 96 and 97:
A pesar de las ametralladoras, el B
- Page 98 and 99:
El arrastrero Trintxerpe, con este
- Page 101 and 102:
7 PASAIA EN MANOS DE LOS FRANQUISTA
- Page 103 and 104:
Si estas fueron muertes crueles, ¿
- Page 105 and 106:
Laboa Sistiaga, Generoso Orduña 19
- Page 107 and 108:
organizaciones políticas y sindica
- Page 109 and 110:
7.3 Depuraciones en el magisterio l
- Page 111 and 112:
En 1976 Trinidad Salaberria se acog
- Page 113 and 114:
un Juez Instructor, estas declaraci
- Page 115 and 116:
un Tribunal Militar franquista. Con
- Page 117 and 118:
an sido registradas ni su casa de R
- Page 119:
El Diario Vasco, 24 de marzo de 193
- Page 122 and 123:
122 I L OS QUE SONABAN CON REVERDEC
- Page 124 and 125:
124 I adaptando, comenzamos a conoc
- Page 126 and 127:
126 I 8.3 JESUS CARBALLO QUIROGA La
- Page 128 and 129:
Jesús Carballo, fiel a su cita mat
- Page 130 and 131:
La playa cántabra de Barria, testi
- Page 132 and 133:
Anacleto Arana, a la izquierda, aco
- Page 134 and 135:
134 I la misma postura de antes en
- Page 137 and 138:
Pasai Antxo, 1936 EPILOGO: Contra e
- Page 139 and 140:
“hay que sembrar el terror… hay
- Page 141 and 142:
1939 alcanzaba la cifra de 270.000,
- Page 143 and 144:
vencidos a través de una persisten
- Page 145 and 146:
ponsables de orden público involuc
- Page 147:
por si acaso. Cuando murió Franco
- Page 150 and 151:
150 I 53 El clero vasco... op. cit.
- Page 152:
152 I - Pardo San Gil, Juan: “La
- Page 155 and 156:
145. Astinza, Guillermo 146. Ausin
- Page 157 and 158:
364. Elordoi San Miguel, Eugenio CN
- Page 159 and 160:
585. Goñi San Gil, Félix Compañ
- Page 161 and 162:
806. Martínez Núñez, Manuel UGT
- Page 163 and 164:
1023. Peñamaría Campos, David UGT
- Page 165 and 166:
1241. Sistiaga Quintana, Silverio E
- Page 167:
I 15