3. pasaia 1930-1939. la memoria de los vencidos
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a salida que hicimos con este batallón fue para atacar Vitoria. Yo<br />
iba <strong>de</strong> camillero y el primer tiro que soltaron <strong>los</strong> nacionales me<br />
hirieron a mí, en un pinar <strong>de</strong> Vil<strong>la</strong>rreal (Legutio). Cuando me dieron<br />
el alta otra vez fui al frente, con el batallón Larrañaga, que<br />
estaba formado por comunistas, como el Lenin, aunque yo en<br />
aquel<strong>la</strong> época no tenía una i<strong>de</strong>ología política <strong>de</strong>terminada, pero,<br />
ya sabes, <strong>la</strong>s circunstancias <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida me llevaron a ese punto.<br />
A Rabaneda ya le conocía <strong>de</strong>Trintxerpe, porque vivía por don<strong>de</strong><br />
están <strong>la</strong>s escaleras <strong>de</strong> Illumbe. Y una vez que había caído<br />
Bilbao nos toco seguir hasta Asturias. Cuando estaba cayendo<br />
también Asturias nos dijeron que íbamos a embarcar, pero al llegar<br />
al puerto habían hundido todos <strong>los</strong> barcos. Entonces <strong>de</strong>cidimos<br />
aprovisionarnos bien y vuelta para atrás andando.<br />
Llevábamos ya 9 días andando cuando aparecieron <strong>los</strong> fascistas.<br />
Estábamos en Torre<strong>la</strong>vega y <strong>de</strong>cidimos presentarnos ante <strong>la</strong><br />
Guardia Civil. Allí nos hicieron prisioneros. Yo era el más joven,<br />
y por eso creo que fui al que menos pegaron, porque a <strong>los</strong> <strong>de</strong>más<br />
les arrearon buenas palizas. De todos modos, el comandante <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong> Guardia Civil nos dijo: -“Habéis tenido mucha suerte. Lo mismo<br />
que <strong>los</strong> fa<strong>la</strong>ngistas os han dado una buena paliza os podían<br />
haber dado cuatro tiros”.<br />
De allí nos mandaron al campo <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong> La<br />
Magdalena, en Santan<strong>de</strong>r, capital. Allí nos llevaban a trabajar a<br />
<strong>la</strong> zona <strong>de</strong>l Sardinero don<strong>de</strong> estaban haciendo unas obras.<br />
Entonces vinieron mis hermanos, porque uno era requeté y el<br />
otro estaba en <strong>la</strong> Fa<strong>la</strong>nge y querían que me fuera con el<strong>los</strong>, pero<br />
yo les dije que no quería salir <strong>de</strong> esa manera, aunque sabía que<br />
mis padres sufrían bastante en el pueblo, porque había gente que<br />
sabía que yo estaba con <strong>los</strong> republicanos.<br />
De allí nos tras<strong>la</strong>daron al campo <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong><br />
Miranda <strong>de</strong> Ebro (Burgos) y <strong>de</strong> allí a otro campo en Teruel y fue<br />
precisamente el año que más frío hizo en toda aquel<strong>la</strong> provincia.<br />
De allí nos incorporaron al ejército nacional y nos tocó ir a<br />
luchar a Cataluña, pero ya eran <strong>los</strong> últimos meses <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra.<br />
Allí, en el frente <strong>de</strong> Cataluña terminé <strong>la</strong> guerra y volví a<br />
Trintxerpe. Pero el tiempo que había pasado en el ejército nacional<br />
no era suficiente para cumplir lo que me tocaba por reemp<strong>la</strong>zo<br />
y primero me mandaron a terminar el servicio militar al<br />
Regimiento <strong>de</strong> Infantería <strong>de</strong> Burgos, y luego me <strong>de</strong>stinaron al<br />
cuartel <strong>de</strong> Loyo<strong>la</strong>, que es don<strong>de</strong> me licencié. Entonces cogí <strong>la</strong><br />
peluquería <strong>de</strong> Buenavista.<br />
A <strong>de</strong>cir verdad, <strong>la</strong>s pasamos canutas. Lo peor, <strong>la</strong> experiencia<br />
<strong>de</strong>l batallón <strong>de</strong> trabajadores. Lo cierto es que salimos como<br />
niños y volvimos ya muy cambiados”.<br />
8.2 JOSEFA MARTINEZ AGULLA<br />
(24-12-1927, Cangas <strong>de</strong> Morrazo)<br />
A estas horas <strong>de</strong> <strong>la</strong> mañana <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> <strong>de</strong>l Hogar <strong>de</strong>l Jubi<strong>la</strong>do <strong>de</strong><br />
Trintxerpe en <strong>la</strong> que hemos fijado <strong>la</strong> cita está vacía. Este clima <strong>de</strong><br />
silencio y tranquilidad resulta <strong>de</strong> gran ayuda para que Pepita se<br />
sumerja en sus recuerdos y nos haga partícipes <strong>de</strong> el<strong>los</strong>. Cuando<br />
llega, <strong>de</strong>l brazo <strong>de</strong> su marido Antonio, aparece ante mí una<br />
mujer menuda, como <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres gallegas <strong>de</strong> su<br />
generación, pero, a pesar <strong>de</strong> sus 80 años, sus ojos vivos expresan<br />
c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong> voluntad y <strong>la</strong> inteligencia <strong>de</strong>l superviviente.<br />
Una vez hechas <strong>la</strong>s presentaciones, sus pa<strong>la</strong>bras salen rápidas<br />
<strong>de</strong> su boca. “Mi vida es una historia bonita y a <strong>la</strong> vez penosa.<br />
Mi padre era maquinista naval y trabajaba para una empresa<br />
noruega, pero cuando estalló <strong>la</strong> guerra, como buen republicano<br />
que era, se movilizó y fue al frente. Allí le hicieron prisionero,<br />
pero mi padrino, que era primo suyo y fa<strong>la</strong>ngista, le salvó <strong>de</strong><br />
morir en <strong>la</strong> cárcel. Des<strong>de</strong> allí le escribió a mi madre para que nos<br />
mandara a alguno <strong>de</strong> <strong>los</strong> 3 hijos a Rusia.<br />
Cuando entraron <strong>la</strong>s tropas nacionales nos fuimos <strong>de</strong><br />
Trintxerpe a Bilbao y estuvimos una temporada viviendo muy<br />
cerca <strong>de</strong>l Ayuntamiento. El 13 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1937 nuestra madre<br />
nos llevó a mi hermano <strong>de</strong> 4 años, Teófilo, a mi hermana y a mí<br />
al muelle <strong>de</strong> Santurce y nos embarcó en el “Habana” III .<br />
Cuando llegamos allí estuvimos 3 años en el sanatorio<br />
Epatoria Proletal, en Crimea, al sur <strong>de</strong> <strong>la</strong> URSS. Al principio, al<br />
vernos sin padres ni madres, nos pasábamos todo el rato llorando,<br />
pero luego, con el tiempo, lo pasamos muy bien. Los rusos<br />
nos trataban muy bien, eran muy cariñosos y no tengo ninguna<br />
queja <strong>de</strong> el<strong>los</strong>. Estábamos internos, separados por eda<strong>de</strong>s. En<br />
Rusia había 10 colegios como el nuestro, con niños y niñas españo<strong>la</strong>s.<br />
Allí nos daban c<strong>la</strong>ses <strong>de</strong> castel<strong>la</strong>no, <strong>de</strong> ruso, etc. A<strong>de</strong>más teníamos<br />
algunos maestros españoles. Poco a poco nos fuimos<br />
III El “Habana” partió <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong> Santurtzi con 1.494 niños y niñas y 72 profesores. 122 niños pertenecían a <strong>la</strong> zona <strong>de</strong> Donostial<strong>de</strong>a.<br />
Josefa Martínez posa<br />
con su hijo Avelino en<br />
brazos. Josefa<br />
Martinez.<br />
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