3. pasaia 1930-1939. la memoria de los vencidos
3. pasaia 1930-1939. la memoria de los vencidos
3. pasaia 1930-1939. la memoria de los vencidos
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
124 I<br />
adaptando, comenzamos a conocer y a jugar con <strong>los</strong> niños<br />
rusos… Vivíamos muy cerca <strong>de</strong> un aeródromo militar. Los aviadores<br />
rusos venían y nos apadrinaban y nos traían paquetes.<br />
Pero luego vino lo peor. Cuando empezó <strong>la</strong> 2ª Guerra<br />
Mundial, en 1940, nos tras<strong>la</strong>daron a Moscú, al centro Onisko.<br />
Estuvimos allí hasta el 41. Los alemanes estaban atacando<br />
Moscú y nosotras creíamos que no saldríamos vivas <strong>de</strong> allí. De<br />
Moscú nos tras<strong>la</strong>daron a Saratov, una localidad situada en el<br />
Canal <strong>de</strong>l Volga. Los alemanes ya habían llegado hasta allí, pero<br />
cuando <strong>los</strong> soviéticos consiguieron echarles, envenenaron<br />
todos <strong>los</strong> pozos, <strong>los</strong> animales…<br />
Durante aquel<strong>los</strong> años <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra murieron muchos compañeros<br />
y compañeras. Los rusos mandaban <strong>la</strong> comida para <strong>la</strong>s<br />
que estábamos en aquel colegio, pero el director se adueñaba<br />
<strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> alimentos y se <strong>los</strong> pasaba a <strong>los</strong> alemanes,<br />
y a nosotros nos iban <strong>de</strong>jando sin comida. Luego se <strong>de</strong>scubrió<br />
que era un espía alemán. Para po<strong>de</strong>r alimentarnos a veces<br />
teníamos que comer pe<strong>la</strong>duras <strong>de</strong> patatas, etc… Yo era como<br />
una ardil<strong>la</strong> y me metía por cualquier agujero para buscar comida<br />
y compartir<strong>la</strong> con mis hermanos. Por suerte, algunos mayores<br />
consiguieron escapar un día <strong>de</strong>l colegio y <strong>de</strong>cirles a <strong>los</strong> rusos lo<br />
que estaba sucediendo con nosotros. Muchos nos salvamos gracias<br />
a el<strong>los</strong>.<br />
Más tar<strong>de</strong>, cuando acabó <strong>la</strong> guerra, nos llevaron a todos a un<br />
sanatorio, para reponernos, pues casi todos estábamos enfermos,<br />
sobre todo mi hermano y mi hermana, con tubercu<strong>los</strong>is. Al<br />
salir <strong>de</strong>l sanatorio, mi hermana me encontró trabajo en una<br />
fábrica textil. Yo entonces tenía 18 años y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> trabajar<br />
íbamos a c<strong>la</strong>ses <strong>de</strong> ruso, para mejor adaptarnos a <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> allí.<br />
Entonces ya éramos más in<strong>de</strong>pendientes pero teníamos que<br />
compartir el apartamento con otras familias. Así pu<strong>de</strong> ganar un<br />
Re<strong>la</strong>ción provisional <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción infantil pasaitarra que fue acogida en Europa durante <strong>la</strong> guerra.<br />
Abad Refojos, Leopoldo Montauban<br />
Agirre Gorrotxategi,<br />
Albizu Etxeberria, Maria Selle-sur-Cher<br />
Amiana San Pedro, Consuelo URSS<br />
Amiana San Pedro, Jose URSS<br />
Amiana San Pedro, Manue<strong>la</strong><br />
Amiana San Pedro, Soledad URSS<br />
Aranburu Erauskin, Josefa<br />
Aranburu Erauskin, Jose<br />
Bilbao Garcia, Maria Pi<strong>la</strong>r Cadaujac<br />
Karikar Etxeberria, Juan Clermont<br />
Centeno Chano, Jose La Ville aux Cheres<br />
Centeno Chano, Manuel Beaugency<br />
Cousil<strong>la</strong>s Cruz, Francisco Saint Chirstau<br />
Cruz Lopez, Alicia Eupen (Bélgica) (1939-10-10))<br />
Cruz Lopez, Encarnacion Eupen (Bélgica) (1939-10-10))<br />
Cruz Lopez , Margarita Eupen (Bélgica) (1939-10-10))<br />
Cruz Lopez, Jesus Gran Bretaña (1937-5-23)<br />
Cruz Lopez, Rafael Gran Bretaña (1937-5-23)<br />
Dominguez Uranga, Celestina Liege (Bélgica) (1939-7-19)<br />
Dominguez Uranga, Celestino Oleron<br />
Dominguez Uranga, Felix Oleron<br />
Dominguez Uranga, Jose Antonio Oleron<br />
Dominguez Uranga, Luis Oleron<br />
Etxabe Urbieta, Antonio Vire<br />
Etxabe Urbieta, Jose Vire<br />
poco <strong>de</strong> dinero y ayudarle a mi hermano, que tuvo más suerte<br />
que yo, pues al ser más joven, pudo estudiar y hacer <strong>la</strong> carrera<br />
<strong>de</strong> ingeniero agrónomo.<br />
A <strong>los</strong> 22 años me casé con un catalán y tuve un hijo, Avelino,<br />
aunque luego me divorcié <strong>de</strong> mi marido.<br />
Franco no quería que volviésemos pues temía que <strong>los</strong> que<br />
habíamos estado en Rusia quisiéramos introducir aquel<strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as<br />
en España, pero todo se arregló y al final en 1957 volví a<br />
Trintxerpe, en <strong>la</strong> segunda expedición. Cuando llegué no conocía<br />
a nadie y estaba <strong>de</strong>sesperada. Tenía 30 años, y tenía un niño<br />
<strong>de</strong> 7. La verdad es que lo pasé muy mal.Vivíamos con mi madre,<br />
pero con el<strong>la</strong> nunca me entendí bien. Me acordaba mucho <strong>de</strong><br />
Rusia. Luego me puse a trabajar, primero en Antxo, en Or<strong>la</strong>ndo,<br />
limpiando anchoas. Aquello no me gustaba nada y lo <strong>de</strong>jé y me<br />
puse a limpiar una casa. Por fin, un día conseguí trabajo en el<br />
Hotel San Ignacio, que estaba en <strong>la</strong> Calle Easo, <strong>de</strong> San Sebastián.<br />
Al cabo <strong>de</strong> unos años, me fui a trabajar al Hospital Militar, como<br />
auxiliar <strong>de</strong> enfermería.<br />
En el Hospital había monjas y algunas me miraban mal por<br />
haber estado en Rusia, sobre todo Sor Tránsito.<br />
Una vez mi madre se empeñó en que teníamos que ir a<br />
Galicia, a conocer a <strong>la</strong> familia. Llegamos allí y al cabo <strong>de</strong> una<br />
semana <strong>la</strong> policía nos rec<strong>la</strong>mó, pues, al parecer, no podíamos<br />
salir <strong>de</strong> aquí hasta que pasara un año. Tuvimos que ir a Irún y<br />
presentarnos ante Melitón Manzanas. Le tenía pánico…<br />
A veces nos invitan a <strong>la</strong>s reuniones <strong>de</strong> expatriados en Bilbao,<br />
en San Sebastián, etc., pero sólo saben hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> lo que pasaron<br />
en Rusia y a mí no me gusta recordar todo aquello. A mí me gusta<br />
vivir el presente”.