2001 - Facultad de Ciencias - Universidad Autónoma de San Luis ...

El Hijo de El Cronopio No. 130
a un astrólogo para resolver sus problemas de índole personal y públicos; hasta los pueblos donde
el chamanismo y la brujería son un modo de vida. Si bien es cierto que los países mas avanzados
han apostado fuertemente a invertir en ciencia y tecnología es porque consideran que la ciencia y
el conocimiento en general son los que los han mantenido en esa supremacía económica, es decir
invirtieron fuertemente en un aparato científico-técnico-productivo que les permite imponer lo
que ellos eligen, venden, inventan y por supuesto su política económica. En los países
subdesarrollados como el nuestro el proceso parece ser exactamente al contrario, primero quiero
generar riqueza para así poder invertir en desarrollar ciencia y tecnología, es por eso que es
común escuchar cada año las promesas de “apoyar” a la CyT, cuando no se tiene la mas mínima
idea de lo que es y para que sirve en realidad la CyT.
México por supuesto no es la excepción en cuanto a los países subdesarrollados y su política en
materia de CyT, y si bien es cierto que últimamente ha aumentado el porcentaje del PIB
destinado a fortalecer el aparato científico, realmente no se percibe una política clara en materia
de CyT por parte del gobierno federal. En Enero del 2001 se hablo de los compromisos:
incrementar la cantidad de científicos y especialistas de alto nivel en todas las áreas del
conocimiento, fortalecer los programas de becas de posgrado y ampliar los intercambios
internacionales, mejorar los estímulos al personal académico de las universidades e
instituciones de educación superior que dedican tiempo completo a las labores de investigación,
así como ampliar la base del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). ( La Jornada,
29/01/2001). ¡Que novedad! Claro esta que nadie ha dicho como se van a llevar acabo estos
objetivos que francamente parecen un rosario de buenas intenciones; Si a esto le añadimos que
contrariamente a lo que se ha dicho la ciencia y la tecnología no son una prioridad en el nuevo
gobierno (dada la reducción del presupuesto en materia de educación y al mismo CONACYT) el
panorama se observa francamente oscuro.
Claro esta que bajo el sistema económico prevaleciente en nuestro país, todo lo que no produce o
se transforma o desaparece, es así como se busca que la ciencia sea una inversión que produzca
beneficios (por supuesto económicos) en el corto plazo, es por eso que en el presupuesto de
egresos del gobierno federal las universidades están obligadas a generar un 42% de los recursos
que el gobierno destina a CyT es decir alrededor de 22 mil 171 millones de pesos (cifra que
corresponde por ejemplo a menos de 2% del total de la deuda del FOBAPROA ahora IPAB). Si
bien es cierto que la ciencia aplicada y en particular la destinada a resolver problemas específicos
del sector productivo, debe ser un pilar para construir nuestro aparato científico-técnicoproductivo;
es también cierto el desconocimiento del gobierno en materia de ciencia básica y la
importancia de la misma en todos los sectores de nuestra sociedad se cae en la posición simplista
de que solo lo que vende en importante y digno de apoyar, sin importar que en México nuestros
investigadores en ciencia básica publiquen en las revistas mas prestigiadas del mundo y se haga
investigación de primer nivel en problemas en la frontera del conocimiento.
Por si esto fuera poco el mas grave problema que atraviesa la ciencia en México (y en el mundo
en general) es sin duda la falta de vocaciones científicas; el problema es extremadamente
complejo desde los motivos expuestos aquí anteriormente así como el hecho de que en la
educación básica que jamás los alumnos se enteran ni por equivocación lo que es la ciencia, ni su
método, ni su historia; y dado que los maestros tampoco tienen la mas remota idea de lo que
ciencia significa esto se convierte en un circulo vicioso que muy difícil se romperá; es por eso
que es casi imposible esperar que los niños y jóvenes, se les de una orientación vocacional hacia
las ciencias. La mayoría de las vocaciones científicas, se han gestado fuera de la educación
formal y se debe en gran medida al acercamiento externo de los niños y jóvenes a la ciencia por
métodos informales como la divulgación de la ciencia en todas sus formas. Esto nos arroja
números francamente escandalosos que nos dicen que solo el 2% de la matricula de estudiantes
de educación superior estudia una carrera de ciencias naturales y exactas.
Ahora bien ¿ Que tiene que ver todo esto con nuestra querida facultad de ciencias? Pues bueno
uno esperaría que como la principal formadora de recursos humanos en materia científica en el
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