2001 - Facultad de Ciencias - Universidad Autónoma de San Luis ...
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El Hijo <strong>de</strong> El Cronopio No. 109<br />
Los árboles evolutivos tradicionales se basan en evi<strong>de</strong>ncias fósiles y similitu<strong>de</strong>s físicas. Pero si tenemos en<br />
cuenta que tras la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los dinosaurios hubo una explosión en el número <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong><br />
mamíferos que empezaron a habitar la Tierra, los biólogos no tienen nada fácil caracterizar la base <strong>de</strong>l<br />
árbol en alguna <strong>de</strong> cuyas ramas se encuentra el propio Hombre.<br />
Para avanzar en este problema, durante la última década se han realizado numerosos estudios <strong>de</strong>l ADN <strong>de</strong><br />
los mamíferos que confirman algunos <strong>de</strong> los patrones propuestos por aquellos que analizan las evi<strong>de</strong>ncias<br />
fósiles y las similitu<strong>de</strong>s físicas. Pero ciertos resultados han puesto <strong>de</strong> manifiesto relaciones inesperadas<br />
entre las especies, complicando obtener una imagen clara <strong>de</strong>l árbol.<br />
Un equipo <strong>de</strong> científicos <strong>de</strong> la University of California ha <strong>de</strong>cidido partir <strong>de</strong> un escenario lo más amplio<br />
posible, y por ello han elegido seis genes diferentes y 8.600 pares <strong>de</strong> bases. Dos <strong>de</strong> los genes proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l<br />
ADN mitocondrial, mientras que el resto se encuentra en los cromosomas <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong> la célula,<br />
incluyendo el BRCA-1, el gen habitualmente conocido como el <strong>de</strong>l cáncer <strong>de</strong> mama.<br />
Analizando el material genético <strong>de</strong> múltiples especies <strong>de</strong> mamíferos, han averiguado que la ausencia<br />
específica <strong>de</strong> nueve pares <strong>de</strong> base en el gen BRCA-1 es compartida por doce grupos <strong>de</strong> mamíferos<br />
placentarios. Por esta razón, los biólogos han <strong>de</strong>cidido crear un nuevo agrupamiento que han bautizado<br />
como "Afrotheria". En este agrupamiento se encontrarían los elefantes o los manatíes, por ejemplo.<br />
En función <strong>de</strong> los resultados y <strong>de</strong> la comparativa, y a diferencia <strong>de</strong> otros estudios, los científicos creen que<br />
conejos y conejillos <strong>de</strong> indias se encuentran muy relacionados con los roedores. En cambio, otro grupo<br />
llamado Archonta <strong>de</strong>bería ser subdividido. Los murciélagos se encuentran más próximos a cerdos y vacas<br />
que a roedores y primates.<br />
Todo ello pue<strong>de</strong> resultar confuso, pero los biólogos creen que la divergencia <strong>de</strong> las especies y la aparición<br />
<strong>de</strong>l árbol evolutivo tiene una sencilla explicación: el movimiento <strong>de</strong> las masas continentales durante las<br />
eras geológicas. Así, el grupo Afrotheria tendría un origen africano, mientras que los Laurasiatheria<br />
habrían surgido <strong>de</strong>l supercontinente que dio lugar a Norteamérica, Europa y Asia.<br />
La conclusión principal es que un grupo surgió en el hemisferio sur y otro en el norte. Las evi<strong>de</strong>ncias<br />
geológicas lo confirman. Los mamíferos aparecieron por primera vez en el registro fósil cuando los<br />
continentes empezaron a separarse. Así, cada grupo adquirió una historia evolutiva diferente.<br />
Información adicional en: http://www.uc.edu/news/<strong>de</strong>bry.htm<br />
Imagen: http://www.uc.edu/news/<strong>de</strong>bry.jpg<br />
(Donald Debry ha participado en esta investigación). (Foto: University of Cincinnati)<br />
Aterrizar sin manos<br />
Los pilotos <strong>de</strong>l futuro emplearán solo las señales nerviosas <strong>de</strong> su músculos para controlar su avión. Una<br />
simulación en tierra <strong>de</strong>muestra el concepto, con el aterrizaje virtual <strong>de</strong> un 757.<br />
El control principal <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> un avión gracias a la palanca <strong>de</strong> mando podría pronto pasar a<br />
formar parte <strong>de</strong> la historia pretérita <strong>de</strong> la aeronáutica. Cuando nuestro cerebro or<strong>de</strong>na a nuestro brazo<br />
impulsar la palanca hacia un lado u otro, hacia <strong>de</strong>lante o hacia atrás, envía señales eléctricas que activan<br />
los músculos gracias a las terminaciones nerviosas.<br />
Tales señales son <strong>de</strong>tectables, y convenientemente analizadas y procesadas por un or<strong>de</strong>nador, pue<strong>de</strong><br />
lograrse que tengan los mismos efectos sin que para ello sea necesario tocar la palanca.<br />
Para <strong>de</strong>mostrar este concepto, los ingenieros <strong>de</strong>l Ames Research Center han preparado una simulación<br />
completa <strong>de</strong>l comportamiento <strong>de</strong> un avión 757. El piloto ha sido dotado con una banda sensorial que ro<strong>de</strong>a<br />
su brazo, la cual contiene ocho electrodos diseñados para captar las señales nerviosas.<br />
Correctamente interpretadas por el or<strong>de</strong>nador, dichas señales permitieron al piloto realizar sin problemas<br />
un aterrizaje simulado en el californiano <strong>San</strong> Francisco International Airport.<br />
El logro es significativo, ya que muestra una nueva forma <strong>de</strong> comunicarnos con las máquinas, con el<br />
mundo mecánico. El control neuroeléctrico <strong>de</strong> computadoras pue<strong>de</strong> llegar a sustituir los teclados, los<br />
ratones y los joysticks en <strong>de</strong>terminadas aplicaciones.<br />
En el experimento, el piloto cerró su puño en el aire y realizó los mismos movimientos que si estuviese<br />
controlando una palanca. Se crearon así las señales musculares oportunas que <strong>de</strong>spués fueron transmitidas<br />
al computador.<br />
Esta tecnología será útil en diversos ámbitos, incluso el doméstico. Los astronautas, por ejemplo, podrán<br />
emplear herramientas en el espacio sin tener que utilizarlas directamente, algo en ocasiones difícil <strong>de</strong>bido<br />
al uso <strong>de</strong> gruesos guantes protectores. En un avión, un fallo mecánico que impida usar la palanca <strong>de</strong> mando<br />
pue<strong>de</strong> ser combatido con un control neuroeléctrico directo durante una emergencia.<br />
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