2001 - Facultad de Ciencias - Universidad Autónoma de San Luis ...
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El Hijo <strong>de</strong> El Cronopio No. 139<br />
muscular, los cambios en los tejidos óseos, el sueño, los sistemas <strong>de</strong> control cardiovascular, y los cambios<br />
en la sangre y en la composición <strong>de</strong> la orina.<br />
Los científicos estudiarán la evolución <strong>de</strong> los voluntarios y se probarán en ellos posibles contramedidas<br />
para reducir los efectos negativos <strong>de</strong> la inmovilidad.<br />
Los resultados no sólo ayudarán a los futuros astronautas, sino que también aliviarán a los enfermos que<br />
<strong>de</strong>ben permanecer mucho tiempo en cama.<br />
Información adicional e imagen en: http://www.me<strong>de</strong>s.fr/home.html<br />
El supercocodrilo prehistórico<br />
Tan largo como un autobús escolar, y tan pesado como una pequeña ballena, un grupo <strong>de</strong> paleontólogos<br />
encabezado por Paul C. Sereno, <strong>de</strong> la University of Chicago, ha <strong>de</strong>scubierto nuevos fósiles <strong>de</strong> un reptil con<br />
aspecto <strong>de</strong> cocodrilo que pudo ser incluso peligroso para los dinosaurios más feroces.<br />
La bestia, <strong>de</strong>scrita en la revista Science, vivió hace 110 millones <strong>de</strong> años, en el actual <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong>l Ténéré,<br />
Níger, y se llama Sarcosuchus. Los primeros fósiles <strong>de</strong> esta especie fueron <strong>de</strong>scubiertos en la zona en<br />
1964. El nuevo material recientemente hallado proporciona mayor información sobre este animal, hasta<br />
ahora bastante enigmático en sus características.<br />
Sereno confirma que el Sarcosuchus era un reptil "masivo". El tamaño <strong>de</strong> su cráneo sugiere que la longitud<br />
total <strong>de</strong> su cuerpo <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> ser 11 ó 12 metros, y su peso, unas 8 toneladas métricas.<br />
El cocodrilo gigante (ver imagen) se encontraba cubierto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cabeza hasta la zona media <strong>de</strong> la cola<br />
con placas óseas que actuaban como armadura. Cada una <strong>de</strong> ellas muestra anillos <strong>de</strong> crecimiento que ha<br />
permitido a los científicos estimar su edad.<br />
Las placas <strong>de</strong> un animal que había alcanzado el 80 por ciento <strong>de</strong> su tamaño <strong>de</strong> adulto muestran 40 anillos,<br />
<strong>de</strong> modo que estas criaturas necesitaban entre 50 y 60 años para alcanzar sus dimensiones <strong>de</strong>finitivas.<br />
Esta consi<strong>de</strong>rable longevidad implica que el Sarcosuchus <strong>de</strong>bía alcanzar sus proporciones gigantescas<br />
gracias a la extensión <strong>de</strong> la duración <strong>de</strong> su período <strong>de</strong> crecimiento, en vez <strong>de</strong> acelerar su ritmo como la<br />
mayoría <strong>de</strong> dinosaurios.<br />
Las características <strong>de</strong> su cráneo relacionan al Sarcosuchus con los Pholidosaurus y Terminonaris, en el<br />
árbol <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> los reptiles. Estos dos últimos, sin embargo, se encuentran en <strong>de</strong>pósitos marinos,<br />
mientras que el Sarcosuchus ha sido hallado en <strong>de</strong>pósitos fluviales, a unos 160 km <strong>de</strong> cualquier línea<br />
costera primitiva. Los Pholidosaurus y Terminonaris eran consumidores <strong>de</strong> peces, mientras que el<br />
Sarcosuchus tenía una anatomía que apunta hacia una dieta más generalizada. Sus dientes parecen<br />
a<strong>de</strong>cuados para pinchar y triturar. Es probable que <strong>de</strong>vorara incluso dinosaurios.<br />
La época en la que vivía el Sarcosuchus era apropiada para los cocodrilos. Se han encontrado seis especies<br />
distintas en el yacimiento <strong>de</strong>l Níger, algunas muy pequeñas y otras monstruosas. Los cocodrilos actuales<br />
parecen pertenecer a especies <strong>de</strong> tamaño medio. Habrían <strong>de</strong>saparecido, pues, tanto los más pequeños como<br />
los más gran<strong>de</strong>s. Información adicional e imagen en: http://www.aaas.org/<br />
Biocápsula para los pacientes diabéticos<br />
Un ingeniero <strong>de</strong> la University of Illinois en Chicago ha <strong>de</strong>sarrollado una nueva cápsula implantable que<br />
permite liberar una dosis continuada <strong>de</strong> insulina en el interior <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> los enfermos <strong>de</strong> diabetes, lo<br />
que evitará que éstos <strong>de</strong>ban inyectarse <strong>de</strong> forma periódica.<br />
El citado ingeniero se llama Tejal Desai y ha trabajado con el apoyo <strong>de</strong> la National Science Foundation. La<br />
cápsula es especial porque dispone <strong>de</strong> un proceso biológico que hace que produzca insulina continuamente,<br />
en vez <strong>de</strong> consumir una reserva limitada previamente almacenada. A<strong>de</strong>más, está hecha <strong>de</strong> un material<br />
diseñado para evitar el problema <strong>de</strong>l rechazo una vez practicado el implante.<br />
De esta forma, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que la cápsula actúa básicamente como un biorreactor. Contiene células que<br />
segregan insulina, las cuales asimilan los nutrientes necesarios <strong>de</strong>l propio cuerpo <strong>de</strong>l paciente, lo que<br />
posibilita su actividad in<strong>de</strong>finida. Mientras el cuerpo produzca glucosa, las células respon<strong>de</strong>rán<br />
suministrando insulina.<br />
Dentro <strong>de</strong> la biocápsula (ver imagen) encontraremos las células que segregan la insulina. Una membrana<br />
<strong>de</strong> silicio dotada <strong>de</strong> numerosos poros muy pequeños (siete nanómetros <strong>de</strong> diámetro) permite el paso <strong>de</strong> la<br />
sustancia hacia el exterior, manteniendo fuera los anticuerpos enviados por el sistema inmunológico <strong>de</strong>l<br />
cuerpo.<br />
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