17.05.2013 Views

El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "

El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "

El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

En ese momento, caí al suelo. No perdí <strong>la</strong><br />

conciencia, pero me quedé sin fuerza, tumbado.<br />

Entonces oí, en <strong>la</strong> lejanía, un grito que venía <strong>de</strong>l<br />

otro extremo <strong>de</strong>l campo:<br />

—¡Maldito cerdo! ¡Te vas a enterar! ¡Has<br />

pegado a mi herma<strong>no</strong>!<br />

Alcé <strong>la</strong> cabeza y ahí estaba Gonzalo, corriendo<br />

hacia el gigante para vengar a su herma<strong>no</strong> caído.<br />

Lo recuerdo ahora como si hubiese sucedido a<br />

cámara lenta. Cuando llegó al agresor empezó a<br />

<strong>la</strong>nzarle puñetazos al torso, pero el tipo era tan<br />

gran<strong>de</strong> que <strong>no</strong> le hacían ninguna mel<strong>la</strong>. Recuerdo<br />

que me puse en pie e intenté ayudar porque<br />

pasé a preocuparme más <strong>de</strong> <strong>la</strong> integridad <strong>de</strong> mi<br />

herma<strong>no</strong> que <strong>de</strong> <strong>la</strong> mía. ¡<strong>El</strong> gigante podía abrir <strong>la</strong><br />

boca y zamparse a los dos en cualquier<br />

momento! La verdad es que tuvimos suerte<br />

porque enseguida apareció el resto <strong>de</strong><br />

jugadores, que se interpusieron entre él y<br />

<strong>no</strong>sotros dos.<br />

<strong>El</strong> hecho es que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>sventura, nunca más he pensado que mi<br />

herma<strong>no</strong> es egoísta. Todo lo contrario. Quizá <strong>no</strong><br />

sea tan bue<strong>no</strong> para algunas cosas, pero es<br />

maravilloso para otras. ¡Como todo el <strong>mundo</strong>!<br />

Aquel día, él arriesgó el pellejo por mí sin<br />

pensárselo un segundo, cosa que seguramente<br />

yo <strong>no</strong> sea capaz <strong>de</strong> hacer. La persona <strong>de</strong> <strong>la</strong> que<br />

me quejaba tanto, hizo por mí algo que muy

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!