Carismáticos - OpenDrive
Carismáticos - OpenDrive
Carismáticos - OpenDrive
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
200 LOS CARISMAT1COS: Una perspectiva doctrinal<br />
r<br />
gente, Crouch pasó al frente a testificar que habia sido sanado de un<br />
persistente zumbido en los oídos del que había estado sufriendo por<br />
años. La lista de reclamos de esta clase crece a un paso rápido, pero<br />
una verdadera evidencia de milagros genuinos está ausente notablemente.<br />
A dondequiera que voy me preguntan de milagros y sanidades.<br />
¿Está Dios restaurando estos dones maravillosos' cQué acerca de las<br />
sanidades tales y tales? De todas partes viene la confusión, las<br />
preguntas y las contradicciones.<br />
Al estudiar las Escrituras encontramos tres categorías de dones<br />
espirituales. En Efesios 4 encontramos la categoría de hombres<br />
dotados: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores-maestros y<br />
maestros. Los hombres mismos son descritos como dones de Cristo a<br />
su iglesia. En segundo lugar están los dones permanentes de edificación,<br />
incluyendo conocimiento, sabiduría, profecía (predicación<br />
autoritativa), enseñanza, exhortación, fe (u oración), discernimiento,<br />
misericordia, liberalidad, administración y ayuda (ver. Rom. 12:3-8; 1<br />
Cor, 12:8-10, 28). En tercer lug^r, hubo dones temporales de<br />
señales. Estas eran capacidades específicas dadas a ciertos creyentes<br />
con el propósito de validar o confirmar la Palabra de Dios cuando era<br />
proclamada en la iglesia primitiva antes que las Escrituras fueran<br />
escritas. Los dones temporales de señales incluían profecía (profecía<br />
revelatoria), milagros, sanidades, lenguas e interpretación de lenguas.<br />
Los dones de señales tenían un propósito singular: dar a los apóstoles<br />
credenciales, es decir, dejar saber a la gente que todos esos hombres<br />
hablaban la verdad de Dios. Una vez que la Palabra de Dios fue<br />
puesta por escrito, los dones de señales ya no fueron necesarios y<br />
cesaron.<br />
¿Qué era eí don bíblico de milagros?<br />
Los milagros y las sanidades eran dones extraordinarios de<br />
señales, dados para confirmar la revelación de Dios. Los milagros<br />
podían incluir sanidad, y las curaciones hechas por hombres con el<br />
don de sanidad eran todas milagrosas, de modo que, en un sentido,<br />
los dos dones coincidían.<br />
El gran obrador de milagros era el Señor Jesucristo mismo.<br />
Básicamente Jesús hizo tres clases de milagros: sanidades (incluyendo<br />
resucitar los muertos, la sanidad final); echar fuera demonios (que a<br />
menudo resultaba en sanidad); y milagros en la naturaleza {como<br />
multiplicar los panes y los peces, calmar la mar y caminar sobre el<br />
agua). Los Evangelios están llenos de los milagros de Jesús de cada<br />
una de esas categorías. Juan escribió: "Hay también muchas otras<br />
cosas que hizo Jesús que, si se escribieran una por una, pienso que no<br />
¿Sana Dios todavía? 201<br />
cabrían ni aun en el mundo los libros que se habrían de escribir" (Juan<br />
21:25). Todos esos milagros eran señales que apuntaban a la realidad<br />
del reclamo de Jesús de ser Dios (ver Juan 2:11; 5:36; 20:30, 31;<br />
Hech. 2:22).<br />
Una vez que la obra de Cristo fue terminada, los apóstoles<br />
tuvieron la tarea de proclamar y registrar su mensaje en la Escritura.<br />
Para validar su trabajo. Dios les dio la capacidad de hacer milagros de<br />
sanidad y de echar fuera demonios. Nada indica en el Nuevo<br />
Testamento que alguien que no fuera Jesús hiciera milagros en la<br />
naturaleza. Los apóstoles nunca crearon comida, ni calmaron la mar,<br />
ni caminaron sobre las aguas por sí mismos. (Cuando Pedro caminó<br />
sobre el agua, Jesús estaba presente y lo ayudó. Nada sugiere que él<br />
haya repetido alguna vez ¡a experiencia.)<br />
Como notamos en nuestra discusión anterior de los milagros<br />
(capítulo 5), el poder para realizar milagros fue dado específica y<br />
exclusivamente a los apóstoles y a sus asociados más cercanos. La<br />
sencilla promesa de Jesús a los doce está registrada en Mateo 10:1:<br />
"Entonces llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad sobre los<br />
espíritus inmundos para echarlos fuera, y para sanar toda enfermedad<br />
y toda dolencia." Cuando el Espíritu fue dado y la era de la iglesia<br />
empezó, los apóstoles continuaron manifestando esos dos dones<br />
sobrenaturales. De hecho los apóstoles estaban tan asociados con<br />
tales milagros, que Pablo recordó a los creyentes en Corinto que: "Las<br />
señales de apóstol han sido realizadas entre vosotros con toda<br />
paciencia, con señales, prodigios y hechos poderosos" (2 Cor.<br />
12:12).<br />
Los poderes milagrosos, entonces, estaban limitados en<br />
extensión y restringidos a los apóstoles solamente. No fueron dados<br />
al cristiano común (Mar. 16:20; Heb. 2:3, 4), aunque algunos que<br />
fueron comisionados por un apóstol participaron en el ministerio de<br />
dones milagrosos (como Felipe; Hech, 8:6, 7). El sagaz teólogo B. B.<br />
Warfield observó correctamente que los dones milagrosos<br />
no eran para la posesión del cristiano primitivo como tal, ni tampoco<br />
de la iglesia apostólica o de la era apostólica por s! mismas;<br />
eran distintivamente para validación de los apóstoles. Eran parte<br />
de las credenciales de los apóstoles como agentes autoritativos de<br />
Dios para fundar ia iglesia. Su función los confinaba entonces a la<br />
iglesia apostólica distintivamente, y necesariamente cesaron con<br />
ella. 10<br />
La palabra griega traducida "milagros" [dunamis] literalmente<br />
significa "poder". Se encuentra unas 118 veces en el Nuevo<br />
Testamento {la forma verbal otras 209 veces). Es la palabra usada