591 2671Oftalmologia.. - Facultad de Ciencias Veterinarias - UAGRM
591 2671Oftalmologia.. - Facultad de Ciencias Veterinarias - UAGRM
591 2671Oftalmologia.. - Facultad de Ciencias Veterinarias - UAGRM
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Las infecciones y los cuerpos extraños <strong>de</strong> la cavidad oral pue<strong>de</strong>n alcanzar la<br />
órbita.<br />
Se pue<strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a la órbita para drenar los abscesos retrobulbares a través<br />
<strong>de</strong> la boca (tig. 6.1).<br />
• Los tumores orbitarios pue<strong>de</strong>n alcanzar un tamaño consi<strong>de</strong>rable antes <strong>de</strong><br />
manifestarse con <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong>l globo.<br />
La exploración cuidadosa <strong>de</strong>l animal con enfermedad dolorosa <strong>de</strong> la órbita<br />
<strong>de</strong>be guiar al veterinario al diagnóstico correcto. El <strong>de</strong>splazamiento rostral <strong>de</strong>l<br />
globo (exoftalmos) es una manifestación común a varios trastornos orbitarios.<br />
El exoftalmos es más fácil <strong>de</strong> apreciar mirando la cabeza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba y comparando<br />
la posición <strong>de</strong> las córneas en relación con el canto medial (también sirve<br />
para distinguir el exoftalmos <strong>de</strong>l agrandamiento <strong>de</strong>l globo <strong>de</strong>bido a glaucoma).<br />
Es útil comparar la facilidad con la que se pue<strong>de</strong>n empujar ambos globos<br />
hacia atrás en la órbita para <strong>de</strong>cidir si existe en ella inflamación o lesión ocupante<br />
<strong>de</strong> espacio (esta maniobra será muy dolorosa en animales con infección<br />
orbitaria). La presencia y dirección <strong>de</strong>l estrabismo pue<strong>de</strong>n servir para localizar<br />
el sitio <strong>de</strong> la tumoración. La presencia o ausencia <strong>de</strong> protrusión <strong>de</strong>l tercer párpado<br />
ayuda a diferenciar las masas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cono formado por los músculos<br />
extraoculares, que suelen <strong>de</strong>berse a polimíositis extraocular o a tumores <strong>de</strong>l<br />
nervio óptico, <strong>de</strong> las lesiones extraconales. Las lesiones intraconales causan<br />
exoftalmos sin protrusión <strong>de</strong>l tercer párpado, mientras que las lesiones extraconales,<br />
sobre todo las que afectan a la parte media <strong>de</strong> la órbita, tien<strong>de</strong>n a producir<br />
exoftalmos con protrusión <strong>de</strong>l tercer párpado.<br />
Investigación <strong>de</strong> la enfermedad orbitaria<br />
Debe llevarse a cabo una exploración física completa que incluya inspección<br />
visual <strong>de</strong> la cabeza, palpación <strong>de</strong> la superficie orbitaria e inspección <strong>de</strong>tenida<br />
<strong>de</strong> la cavidad oral. Pue<strong>de</strong>n usarse diversas técnicas <strong>de</strong> imagen para estudiar las<br />
enfermeda<strong>de</strong>s orbitarias. La ecografía es muy útil, pudiendo realizarse a través<br />
<strong>de</strong>l globo o mediante un abordaje lateral a través <strong>de</strong> la piel dorsal al arco cigomático.<br />
La aspiración <strong>de</strong> las lesiones orbitarias con aguja fina guiada por ecografía<br />
pue<strong>de</strong> ayudar a realizar el diagnóstico. La radiografía pue<strong>de</strong> ser útil<br />
cuando se <strong>de</strong>sarrollan alteraciones óseas o si la enfermedad se ha originado<br />
en estructuras adyacentes como la fosa nasal, el seno frontal o la arcada <strong>de</strong>ntal.<br />
La tomografía computarizada (TC) aporta información en muchos casos,<br />
aunque la resonancia magnética (RM) proporciona mayor <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> los tejidos<br />
blandos.<br />
Celulitis orbitaria/absceso retrobulbar<br />
La infección orbitaria pue<strong>de</strong> producirse por heridas penetrantes (p. ej., a través<br />
<strong>de</strong>l saco conjuntival, los párpados o la boca), por diseminación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estructuras<br />
adyacentes como las raíces <strong>de</strong>ntarias o el seno frontal, o por diseminación<br />
hematógena. Pue<strong>de</strong>n aparecer los siguientes signos (fig. 6.1 A):<br />
• Exoftalmos <strong>de</strong> instauración rápida.<br />
• Dolor, sobre todo al abrir la boca (pue<strong>de</strong> acompañarse <strong>de</strong> inapetencia y <strong>de</strong>presión).