LA EXPERIENCIA DE LA SE/CICAD EN AMÉRICA LATINA

Justificación
Las actuales demandas sociales obligan a revisar la vida de la academia el que hacer de
los académicos y de los estudiantes. El aprendizaje necesita transformarse. La valorización
del recurso humano cobra fuerza, se busca el desempeño profesional adecuado. En el
proceso se debe lograr combinar los conocimientos y las habilidades, las destrezas y las
actitudes. Se espera que los profesionales más que acumular conocimientos puedan
organizarlo y aplicarlos de manera pertinente y flexible en nuevas situaciones que
aseguren y permitan una mejor inserción en el ámbito laboral y mejores posibilidades de
éxito.
En las actuales circunstancias de las que atraviesa América Latina, la formación del
profesional del Derecho requiere de los conocimientos básicos sobre el uso y abuso de
sustancias psicoactivas, por ello el abogado debe poseer las herramientas necesarias para
orientar a los ciudadanos que el consumo de droga causa graves problemas tanto para la
salud como para la familia y el medio social en el que se desenvuelve para ello debe
fortalecer la lucha para contrarrestar tanto la demanda como la oferta de la droga a nivel
nacional y regional.
Los nuevos programas de pregrado de derecho basados en competencias es un nuevo
paradigma que persigue la formación integral de los estudiantes de derecho (UNAN-León,
2011). Mediante este modelo y diseño curricular se trata de hacerlo ingresar a la
modernidad con competencias expresadas en conceptos, habilidades y actitudes que
requieren de voluntades y esfuerzos conjuntos de autoridades, académicos y estudiantes.
La formación integral del profesional del derecho requiere el desarrollo constante de
valores éticos, morales, humanísticos y respetuosos de los derechos humanos que
procuren hacer una verdadera justicia, aplicando el debido proceso, el respeto a la
dignidad humana de las personas y la legalidad en todos sus ámbitos. Desde esta óptica
se debe analizar la inclusión del componente curricular sobre drogas y adicciones con la
finalidad de demostrarle al profesional del derecho que no solo debe de haber represión si
no especialmente prevención. La importancia del profesional del Derecho, en
consecuencia, debe radicar, entre otras:
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