continuación de la antigua Revista de Escuelas Normales _ Nŭmero ...

REVISTA DE PRENSA Y DOCUMEIVTACION 217
2. EL CLUB INFANTIL JUVENIL BELLVITGE
El Club ahora es un flamante edificio de cinco plantas, con fachadas de color granate
y enormes ventanas. En la planta semisubterránea hay una sala de actos, un vestibulo en
donde los padres pueden hacer un rato de conversación, unos vestuarios y un almacén. En la
planta baja es donde están los servicios administrativos y de secretaría, el almacén de
material y un local destinado a la Biblioteca p ŭblica especializada en libros infantiles y
juveniles.
Para acabar, tres plantas tipo, de 500 metros cuadrados cada una, destinadas a la
actividad directa con los niños y jóvenes. En la primera planta están ubicados los jóvenes de
14 a 18 años, la segunda planta está destinada a los medianos de 9 a 13 arios y en la tercera
encontramos a los pequeños de 4 a 8 años.
Todos los visitantes quedan admirados del diseño y la capacidad del edificio. De
hecho, el proyecto ganó el I Premio Nacional de Arquitectura para la infancia, convocado
por la UNICEF, el Colegio de Arquitectura y el Ayuntamiento de Madrid en el año 1981.
Los chicos y las chicas que participan en las actividades del CIJB son socios. Lo que
implica pagar una cuota mensual, y hacerse de una u otra forrna corresponsables del centro.
Actualmente hay unos 1.200 socios de cuatro a veinticinco años, de los que cada día vienen
al Club unos cuatrocientos.
El llegar hasta esta realidad no ha sido evidentemente una tarea fácil.
El CIJB ya hace 20 años que funciona, y por tanto, la situación a la que ha llegado
es el resultado de un largo proceso.
Un grupo de jóvenes sin experiencia y naturalmente sin recursos materiales, fueron
consiguiendo, con su esfuerzo y dedicación, el establecimiento de una cierta línea de trabajo
pedagógico bien reflexionada, unos pocos locales en un subterráneo que ellos mismos
arreglaban y la movilización de niños y padres para organizar tandas de colonias, actividades
de sábados y conseguir más recursos.
Otro factor es el barrio de Bellvitge. El CIJB ha crecido con su barrio y ha estado
plenamente implicado en su historia. Puede ser que éste haya sido uno de los grandes
aciertos del centro: ajustarse mucho a las necesidades y posibilidades del barrio y tener una
presencia activa.
Un tercer factor es que ha habido un planteamiento muy serio de la opción educación
en el tiempo libre, que nos ha Ilevado a creer plenamente en el centro de Esplai como una
institución válida para esta práctica educativa.
Todos estos factores han estimulado la continuidad de la entidad consolidándola.
El Club ha optado por la profesionalización sin menospreciar en absoluto el trabajo
voluntario. Estamos convencidos de que sin la convivencia y la estrecha colaboración de los
monitores profesionales y los voluntarios el Club no sería posible.