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Como hemos apuntado más arriba, las ayudas de mayor cuantía implican
un coste muy superior al actualmente dedicado a la atención a las familias,
a la infancia y a la adolescencia. Por otra parte, unas ayudas tan generosas
a todas las unidades familiares con niños independientemente de su nivel
de ingresos podría tener el riesgo de desincentivar la participación (sobre
todo) femenina en el mercado de trabajo y entre las familias con mayores
ingresos, lo que podría restar apoyo público y político al programa de ayudas.
Por todo ello, nos centramos ahora en cuantías menores. El gráfico
8.2 muestra con más detalle los efectos sobre el riesgo de pobreza de las
ayudas universales hasta 1.000 euros al año. En él se observa que es a partir
de ayudas de 500 euros al año cuando la capacidad reductora de la pobreza
aumenta considerablemente. Así, por ejemplo, una ayuda universal
de 1.000 euros al año implicaría pasar de 2.430.000 niños pobres (un 29,1%
de la población infantil) a 2.100.000 (25,2%) –se trata, por tanto, de una
reducción considerable–. (17)
La incidencia de una ayuda monetaria en la pobreza infantil no depende
sólo de su cuantía, sino también de otras cuestiones que hay que diseñar
con cuidado. Una de estas cuestiones es la definición del beneficiario de la
ayuda. En nuestro caso, tenemos dos posibilidades que son razonables: el
niño o la familia con niños a cargo. En la primera simulación, el niño es el
beneficiario de la ayuda con independencia del número de niños en la familia;
es decir, las familias con dos niños reciben dos veces la misma ayuda.
Si la ayuda se otorgara por familia y no por niño, las familias con dos
o más niños recibirían sólo una ayuda. Por tanto, las familias con más de
un niño recibirían menos recursos y entonces el efecto reductor de las ayudas
sería menor porque uno de los grupos poblacionales con mayor riesgo
de pobreza infantil son las familias numerosas. Esto es lo que muestra el
gráfico 8.3. Comparando los gráficos 8.1 y 8.3 se observa que, en términos
generales, si la ayuda se da por hogar, la reducción en la tasa de pobreza es
la mitad de la que se consigue cuando la ayuda se asigna por niño.
(17) Véase Cantó y Ayala (2014) para un ejercicio similar realizado con EUROMOD sobre ayudas universales
de 1.200 euros al año.
Medidas contra la pobreza infantil 139