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Finalmente, el estigma es una cuestión difícil de resolver. Con todo, en algunos
casos se ha comprobado que los problemas de estigma son menores
cuando la selección de los grupos elegibles se hace atendiendo a las características
socioeconómicas de las familias y no únicamente a su renta.
En cuanto a la efectividad y los costes del programa, los dos tipos de error
tienen consecuencias diferentes. Los falsos positivos incrementan el coste
del programa pero no reducen su efectividad, mientras que los falsos negativos
reducen el coste y la efectividad del programa. Desde la óptica de la
selección, las ayudas universales se pueden interpretar como programas
selectivos con una cantidad importante de falsos positivos, que incrementan
el coste del programa. A menudo las administraciones dedican más
esfuerzos a combatir los falsos positivos que los falsos negativos.
En la práctica, las ayudas han sido condicionadas en función (i) de los ingresos
de los individuos o de las familias o (ii) de las características socioeconómicas
de las familias que están correlacionadas con la pobreza, como, por
ejemplo, el número y la edad de los hijos, la monoparentalidad o la condición
laboral de los adultos. Para entender el efecto que tienen las varias maneras de
condicionar las transferencias sobre la pobreza, las simulaciones presentadas
en este estudio tratarán las dos formas típicas de definir los grupos elegibles de
forma excluyente. Sin embargo, en la práctica, la renta y las características
socioeconómicas de las familias se utilizan de forma conjunta. Por ejemplo,
las ayudas de la Generalitat de Cataluña por nacimiento de un bebé, adopción,
tutela o acogimiento múltiple se destinaban a familias que no sólo experimentaban
una de las situaciones anteriores (características socioeconómicas)
sino que además no superaban un nivel de ingresos determinado (en este
caso, equivalente a siete veces el indicador de renta de suficiencia, ponderados
según el número de miembros de la unidad familiar).
Para analizar el efecto sobre la pobreza infantil de varias opciones de política
de ayudas vinculadas al nivel de renta, hemos simulado diferentes escenarios
cambiando el umbral de elegibilidad y la cuantía de la prestación. Cada una
de las nueve figuras del gráfico 8.4 ilustra la incidencia de la pobreza para
ayudas condicionadas a nueve niveles de renta diferentes. En el eje horizontal
de los gráficos, están las diferentes cuantías. La diferencia entre los nueve paneles
radica en el nivel de ingresos establecido para poder recibir la ayuda
monetaria. Tal y como se indica en la parte superior de cada gráfico, el panel
144 Infancia, pobreza y crisis económica