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José Luis Villacorta: El significado y la valoración del individuo en el Islam2. La conciencia de los intelectuales árabesEn segundo lugar, ¿qué percepción tienen de la situación los intelectualesárabes?. El yo, que es nuestro punto de referencia, es fruto de la presenciade Occidente en el horizonte de los países musulmanes. Es decir, tengoque hacer una afirmación que voy a reiterar, o sea que no me importapasar ahora rapidísimamente.Vamos a ver. En el Islam el sujeto social es la Umma, es la comunidad,y el yo es valioso en la medida en que es un ser que depende de esacomunidad, que está inscrito en esa comunidad. Entonces no es laimagen de Occidente: un yo, una personalidad que tiene como referentesu racionalidad, su libertad. De ahí que sea algo absolutamente “normal”,entre comillas, que en esta sociedad se le pueda decir a un sujetodeterminado: “Oiga, Vd. no publique ese libro”. ¿Por qué? Porque ese libroes un ejercicio de su libertad, pero la consecuencia va a ser el conflicto -yahablaré más abajo-, el conflicto, el choque entre grupos sociales dentrode esta comunidad, y eso es absolutamente negativo. Entonces, usted estáal servicio de esa comunidad y cuando esa comunidad peligra -peligraporque rompe la cohesión, se fracciona y se enfrenta-, usted no debepromocionar su idea personal, no puede legitimar la libertad de opinión,porque lo que usted crea en esa Sociedad es fitna, es conflicto, es caos.Dos citas de dos autores, que cito a continuación, nos van a situarclarísimamente en este tema: Dris Chraibi y Fátima Mernissi. Todos estosautores los tenemos en castellano; todo lo que cito, prácticamente, sepuede encontrar en castellano.Dris Chraibi escribe lo siguiente: “Te he estado hablando de mi yo inicial,comenzó a desintegrarse un día y aún continuaría siguiéndolo si no hubiese ocurridouna brusca circunstancia. Un día una cartera sustituyó mi tablilla, un traje europeo,mi chilaba, aquél día renació mi yo. Es decir, cambié de costumbres, cambié decomportamiento y aquél día me di cuenta de que era un yo”.104

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