856JOSÉ CRISTO REY GARCÍA PAREDES, CMFbora con el Espíritu. Es cierto que en no pocas ocasiones se impone lanecesidad de discernir qué espíritu nos mueve o mueve al pueblo. Y esediscernimiento nos puede llevar a detectar la presencia –hasta en el lugarmás santo– de «malos espíritus». También en el movimiento marianopueden infiltrarse malos espíritus: el dinero, el interés político partidista,el tradicionalismo fundamentalista, el machismo, la idolatría...Solo una reflexión teológica y una acción pastoral estrechamentevinculadas al Espíritu Santo harán posible la emergencia de una genuinavisión y acción pastoral que descubra en nuestro tiempo la importanciade María, madre del Señor, colaboradora del Espíritu Santoy transparencia de Dios Abbá.Como líneas pastorales sobre María, yo propondría las que a continuaciónexpreso.Descubrir en nuestro tiempo las manifestaciones nuevas de la sensibilidadmariana, por más extrañas que parezcan. En un estudio que realicésobre María y el neopaganismo en Internet llegué a las siguientesconclusiones, que son referentes importantes para una buena pastoral 12 :Se advierte en la red de Internet un intenso y recurrente interés porMaría. Uno de los puntos de máximo interés lo ofrece la llamada «tealogía»,o tratado de las diosas. Sin mayores reparos, María queda situadaen el universo de las manifestaciones femeninas de la divinidad.Se encuentran analogías, semejanzas, sentimientos y rituales que loavalan. La recuperación neopagana de la religión llevaría a incluir elelemento mariano como dimensión insustituible.En segundo lugar, se percibe cómo el feminismo más militante redescubrea María como cifra de identidad, como la emergencia deaquello que cada mujer es en cuanto imagen de la divinidad. La mariologíafeminista no se contenta con una mera transposición de María,como mujer histórica, a nuestra reflexión teológica; quiere des-patriarcalizarsu figura, para descubrir en ella los rasgos más divinos y humanos,su conexión con la tierra, con la fertilidad, con lo femeninodivinoque alienta en todo lo que existe.Extraña la ausencia de la «María de la historia» en todos estosacercamientos contemporáneos a María. Esta especie de docetismo12. Cf. José Cristo Rey GARCÍA PAREDES, «María y el neo-paganismo e Internet.Una perspectiva desafiante»: Ephemerides Mariologicae 57 (2007), 239-249.sal terrae
DEVOCIÓN A MARÍA Y BUENA PASTORAL SOBRE MARÍA 857mariológico vacía de contenido encarnatorio a aquella que fue la madrede Jesús de Nazaret, la esposa de José, la mujer judía dentro delpueblo judío. Ella habría sido únicamente una excusa para recuperar ladimensión femenina de la divinidad.La descarga emotiva que la figura de María provoca nos hace sospecharque, cuando se dice «María», se está aludiendo a algo muy centraldentro de la experiencia humana de lo divino. El desafío que estareligiosidad más popular nos lanza no se resuelve pastoralmente en sedemariológica. Nos lleva a la misma concepción de lo divino que seaborda en sede teológica. Pero también requiere una nueva «pastoralsobre Dios en nuestro tiempo». Una pastoral de re-acercamiento a ladivino, a la mística; requiere una nueva visión, una nueva imaginación,un nuevo arte.sal terrae