918ha dicho: «Hoy nadie sabe dónde estánlas cenizas de Edith. Pero la profundidadde su mirada sigue hechizándonos».El libro se cierra con un largocapítulo donde nos presenta la ampliay variada obra «steiniana», tantoliteraria como filosófica y teológica.También nos ofrece una recopilaciónde los estudios realizados sobreEdith Stein en español hasta hoy. Yacaba presentando las biografías quehan aparecido en castellano sobrenuestra patrona europea, hasta el2005 inclusive. Su rico legado intelectualy su riqueza personal nosabren la puerta para conocer cómouna persona no se contenta con encontrara Dios por la fe, sino que escapaz de llegar a Él también con larazón.Esta es la verdad de santa TeresaBenedicta de la Cruz. Ojalá que estaspáginas sencillas, pero llenas deLOS LIBROSafecto hacia Edith Stein, sean unaluz que ilumine el futuro de tantoshombres y mujeres, culturas y pueblosque, como ella, buscan y siemprebuscarán la auténtica Verdad: lade Cristo. El mundo actual necesitatestimonios coherentes y próximos ala vida cotidiana. Edith Stein, mujercon una formación integral en loscampos del saber y del espíritu, nosmuestra que es posible llegar al conocimientode la verdad desde un estilode vida sencillo y desde la coherenciaentre el pensar y el actuar.Abrámonos al mensaje que ellanos dirige como mujer del espíritu yde la ciencia. Como ha dicho el cardenalJoseph Höffner, con ocasiónde su beatificación: «Edith Stein esun regalo de Dios, una llamada y unapromesa para nuestra época, para cadauno de nosotros».Inmaculada Plaza GarcíaPAOLI, Arturo, Las Bienaventuranzas. Un estilo de vida, <strong>Sal</strong> <strong>Terrae</strong>,Santander 2008, 134 pp.Tan interesante como el libro quetratamos es la historia vital del autorque lo escribe y que, en el fondo, esexpresión de la vida que dinamiza laexistencia de este «Hermanito deJesús» que durante veinte años pusoen marcha numerosos proyectos depromoción humana y social para lospobres de las «favelas» en Foz deIguaçú (Paraná). El libro es símbolode una vida que defiende constantementela justicia, la paz y la pobrezacomo relaciones concretas, políticas,económicas, a través de las cualescualquier persona realiza su verdaderaidentidad. Arturo Paoli denunciael mundo globalizado, «causa decomportamientos irresponsables quesal terrae
RECENSIONES 919aparecen en la esfera afectiva, económicay política». Y, desde esta visión,la justicia se muestra como elbien primero que se ha de buscar.Para el autor, no debemos salir nuncade las tres dimensiones subrayadasen el sermón de la montaña: pobre,justo, constructor de la paz. Estaes la verdadera identidad del hombre,que debe ser anunciada como laverdadera alternativa a la sociedadglobalizada.La teología dogmática suele definirlas bienaventuranzas como unafórmula que indica la realidad personalde Cristo; son un enunciado de loque Dios hace y hará, un retrato deCristo, una afirmación sobre formashumanas de existencia. Y, por eso, enel sermón de la montaña encontramosrepresentada la identidad del serhumano. Todo esto es afirmado bellamenteen estas páginas, aunquedesde una visión más pragmática:nos hablan de las bienaventuranzascomo un programa moral. Son presentadas,pues, desde su contenidopráctico, constituyendo una exhortaciónimperativa a vivir unas actitudesque dan acceso a la realidad delReino entrando en él. Son definidasdesde una perspectiva social-revolucionariacomo la proposición paradójicaque, desde la definición deDios, invierte las categorías de actuaciónde este mundo y sus poderes.A través de esta dimensión socialy práctica, el autor hace una lecturainteresante del Sermón de la montañay nos invita a dirigir nuestra vida haciauna afirmación constante de lajusticia, sobre cuya base podemosconstruir una sociedad pacífica.Finalmente, resulta muy sugerenteque, al final de las reflexionessobre cada bienaventuranza el lectorencuentre una palabra clave dedicha «felicitación» (felicidad, dolor,hospitalidad, laicidad, silencio...)que va acompañada de la citade un autor, con el fin de proporcionaral lector las sugerencias de otras«voces» sobre el inagotable tema delas bienaventuranzas.Laura Steegmannsal terrae