del aprendizaje
s0eH3032Q2U
s0eH3032Q2U
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La mayoría de los estudiantes se sienten humillados<br />
cuando fracasan a pesar de haberlo intentado, porque<br />
piensan que los demás lo percibirán como un signo de<br />
que su capacidad es baja.<br />
hacer eso”). Esto activará emociones negativas y<br />
creencias motivacionales desfavorables la próxima<br />
vez —bajas expectativas y baja eficacia propia<br />
así como evitación <strong>del</strong> desempeño— y reforzará<br />
experiencias de <strong>aprendizaje</strong> negativas.<br />
El consejo que se da comúnmente a los docentes<br />
es que intenten romper este círculo vicioso<br />
programando una serie de experiencias de éxito.<br />
Pero cuando los estudiantes gozan de un éxito<br />
inesperado, no experimentan las emociones<br />
positivas habituales sino que, por el contrario, se<br />
sienten aliviados porque no les fue mal y se sienten<br />
agradecidos con el docente, los pares o incluso las<br />
circunstancias favorables que ellos piensan que<br />
causaron el éxito. Su manera de atribuir la causa<br />
no les permite establecer una visión positiva,<br />
aun cuando alcanzan el éxito. Así pues, estos<br />
estudiantes continuarán codificando actividades<br />
de <strong>aprendizaje</strong> de una manera negativa.<br />
Estos estudiantes también consideran el esfuerzo<br />
como una amenaza a su autoestima. La mayoría<br />
de los estudiantes se sienten humillados cuando<br />
fracasan a pesar de haberlo intentado, porque<br />
piensan que los demás lo percibirán como un signo<br />
de que su capacidad es baja (Covington y Omelich,<br />
1979). Para evitar esta sensación desmoralizante,<br />
utilizan comportamientos inhibidores que<br />
protegen su ego. La vergüenza y el descontento<br />
personal son mayores cuando los estudiantes<br />
han estudiado mucho para una prueba y aun así<br />
fracasan, y menores cuando fracasan pero se<br />
han esforzado menos. Esta investigación sugiere<br />
que la vergüenza y el descontento se reducen<br />
considerablemente mediante excusas aceptables<br />
sobre por qué no lo intentaron con más empeño<br />
(p. ej., porque quien les enseñó la materia fue un<br />
docente interino).<br />
Es necesario que los docentes rompan este<br />
círculo vicioso imponiendo tareas de <strong>aprendizaje</strong><br />
que estén un poco más arriba <strong>del</strong> nivel actual<br />
de competencia de los estudiantes y dando una<br />
retroalimentación que no consideren amenazante.<br />
Dweck (1986) aconsejó a los docentes evitar<br />
referirse a la inteligencia de sus estudiantes, las<br />
comparaciones sociales y las críticas personales, y<br />
que los invitaran a determinar su propio desempeño<br />
y los animaran a escuchar cuidadosamente la<br />
retroalimentación <strong>del</strong> docente. Los docentes<br />
deben hacer hincapié en que los errores son<br />
inherentes al <strong>aprendizaje</strong> y que uno puede aprender<br />
mucho de ellos (Brown, 1994). Deben animar a los<br />
estudiantes a reflexionar sobre sus propios puntos<br />
fuertes y los de los demás estudiantes y a disfrutar<br />
de los logros que requieren esfuerzo. Cuando se<br />
fracasa, los docentes deberían utilizar respuestas<br />
como: “Lo intentaste, pero no funcionó. ¿Tienes<br />
idea de por qué?” o “¿Podrías pensar en otra<br />
manera de hacerlo la próxima vez?”. Se debe dar la<br />
oportunidad a los estudiantes con los resultados<br />
más bajos de poder responder a estas preguntas.<br />
Wiebe Berry (2006) aconsejó a los docentes que<br />
no ayudaran demasiado a sus estudiantes y que se<br />
cercioraran de que los estudiantes formaran parte<br />
de la conversación sobre su <strong>aprendizaje</strong>. También<br />
es necesario colocar a dichos estudiantes en el<br />
papel de ayudantes, porque sus pares interpretan<br />
que recibir ayuda sin prestarla también, demuestra<br />
que son incapaces de contribuir valiosamente.<br />
94