You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
cial de la época burguesa, la novela y las piezas teatrales, en<br />
numerosos casos representan la lucha del amor contra su forma<br />
familiar; hasta se puede decir que en el momento histórico en<br />
que las fuerzas humanas encadenadas ya no experimentan, en<br />
lo esencial, su antagonismo con el orden establecido como un<br />
conflicto con instituciones particulares, tales como Iglesia y familia,<br />
sino que afectan en sus fundamentos a la totalidad de<br />
este orden de vida, también llega a su fin la creación literaria<br />
específicamente burguesa. La tensión entre la familia y el individuo<br />
que resiste a su autoridad no se expresa solamente en<br />
la coerción ejercida contra hijos e hijas, sino también en el<br />
problema del adulterio y de las infanticidas. Este objeto se<br />
extiende desde Kabale und Liebe (Cabala y amor) y Frühlings<br />
Erwachen (El despertar de la primavera) hasta la tragedia de<br />
Margarita y las Afinidades electivas. Los períodos clásico y romántico,<br />
el impresionismo y el expresionismo tienen, en este<br />
sentido, uno y el mismo asunto: la incompatibilidad del amor<br />
con su forma burguesa.<br />
El matrimonio monogámico ha constituido en su milenaria<br />
historia un poder muy decisivo en el desarrollo humano, y todavía<br />
puede abrírsele,' en una forma más alta de sociedad, un<br />
futuro muy vasto y significativo; de todos modos, en él se han<br />
patentizado las contradicciones entre la vida y las circunstancias<br />
que presiden su desarrollo. En el Renacimiento, dos leyendas<br />
encontraron inmortal expresión en obras de arte: Romeo<br />
y Julieta y Don ]uan. Ambas glorifican la rebelión del<br />
elemento erótico contra la autoridad de la familia: Don Juan,<br />
contra la moral oprimente de la fidelidad y la exclusividad;<br />
Romeo y Julieta, en nombre de esta moral. Una misma relación<br />
se hace visible en estas figuras a pesar de su antagonismo;<br />
en lo fundamental se encuentran en la misma situación. El<br />
abrazo de Romeo trae a Julieta la felicidad que sólo Don Juan<br />
proporciona a la mujer, y este ve una Julieta en cada muchacha.<br />
Ambos, en caso de subordinarse, debían contrariar la fuerza<br />
creadora, que es a la vez corporal y anímica, y renunciar a<br />
todos los principios masculinos. El abismo entre la pretensión<br />
de felicidad, propia del individuo, y la pretensión de dominio,<br />
propia de la familia, se expresa en tales figuras de la leyenda.<br />
Lo que reflejan estas imágenes artísticas es uno de los antagonismos<br />
entre las formas de la sociedad y las fuerzas vivientes.<br />
Sin embargo, en las excepciones se confirma la regla. En general,<br />
en la época burguesa la autoridad domina también el amor<br />
y determina su destino. En la consideración por la dote, la<br />
posición y la fuerza de trabajo de la pareja, en la especulación<br />
148