29.04.2017 Views

TEORIA CRITICA-MAX HORKHEIMER

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

derico II de Prusia ha confirmado que en los tratados de los<br />

príncipes, «a decir verdad, solo el engaño y la deslealtad prestan<br />

juramento», y por fin nos vemos obligados «a elegir entre<br />

la espantosa necesidad de abandonar a nuestros subditos o faltar<br />

a nuestra palabra».**<br />

A pesar de eso, a lo largo de milenios la humanidad ha aprendido<br />

a atribuir validez a las promesas incluso prescindiendo del<br />

poder. «Por lo demás, se confía en quien está obligado por un<br />

contrato; en efecto, la fidelidad es lo único que obliga en los<br />

contratos».*^ No importa si aquel a quien se da la palabra tiene<br />

en su favor efectivos intereses sociales; hay que mantener<br />

la palabra que se le ha dado, y en realidad ocurre que, sin que<br />

amenace un perjuicio, se cumple con lo prometido. El que accede<br />

a ello voluntariamente fortalece su autoconciencia; sin<br />

embargo, esto solo es posible porque el cumplimiento ya se ha<br />

independizado en cuanto exigencia moral. La necesidad social<br />

de la lealtad en el comercio y en el trato ha fundamentado su<br />

estima como valor humano. No solo se refiere a relaciones en<br />

las cuales se trata conscientemente del futuro. Todo lo que en<br />

la época moderna significa credo u opinión, la profesión de<br />

ciertos objetivos, incluye una forma de firmeza que es idéntica<br />

a la del prometer. Si es cierto que lo calculable de la vida actual<br />

depende en parte de la constancia de las estructuras impulsivas,<br />

del «carácter» —ciertamente, con el trasfondo universal<br />

del hambre y de los castigos con que se persigue el delito—,<br />

es propio de la imagen del hombre, tal como se ha configurado<br />

históricamente, el que este pueda mantener, independientemente<br />

de los rasgos solidificados del carácter y del miedo al<br />

castigo, su palabra y su profesión de fe incluso en contra de<br />

todo el mundo y del propio egoísmo.<br />

Esta firmeza moral no guarda relación alguna con la incapacidad<br />

para el desarrollo espiritual; antes bien, significa el despliegue<br />

incesante de todas las fuerzas a fin de preservar la<br />

unidad del propósito de la continua diferenciación del conocimiento,<br />

de las mutaciones de la vida social y de las cambian-<br />

Ausgabe (Los doce libros de la historia de Prusia, en la edición de<br />

la Academia), Munich, 1930, 1' serie, 9' obra, vol. ii, pág. 534.<br />

11 Federico II, Avant-propos a Histoire de mon temps (Prefacio a<br />

Historia de mi tiempo), 1743; cf. R. Koser, Geschichte Friedrichs der<br />

Grossen (Historia de Federico el Grande), Stuttgart y Berlín, 1912,<br />

vol. I, pág. 402 y sigs.<br />

12 T. Hobbes, Grundzüge der 'Philosophie, ed. al cuidado de M. Frischeisen-Köhler,<br />

Leipzig, 1918, parte III, pág. 98. tSe trata de una<br />

edición de los Elementorum Philosophiae, publicados por Hobbes a<br />

partir de 1655. (N. del T.)]<br />

63

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!