10.03.2018 Views

DIALOGOS EN LA MORGUE

El desarrollo de la novela se realiza en una morgue, la que sirve de sala de reuniones a unos seres extraños y con el poder de convocar el pasado. En una de las paredes de la morque hay una pantalla donde aparecen, intermitentemente, los personajes para contar sus respectivas versiones de los hechos. El nombre principal de la novela es “Diálogos en la Morgue” y lleva el Subtítulo de “Jennifer: Historia de un Adulterio” La obra relata la historia de ese adulterio.

El desarrollo de la novela se realiza en una morgue, la que sirve de sala de reuniones a unos seres extraños y con el poder de convocar el pasado. En una de las paredes de la morque hay una pantalla donde aparecen, intermitentemente, los personajes para contar sus respectivas versiones de los hechos. El nombre principal de la novela es “Diálogos en la Morgue” y lleva el Subtítulo de “Jennifer: Historia de un Adulterio”
La obra relata la historia de ese adulterio.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Vayamos al primer encuentro con el YO compartido<br />

Vayamos<br />

Las voces sin voz han hablado. Sin una sola mueca, lentamente<br />

los vestidos blancos en la morgue empiezan a alzarse más allá<br />

de las rodillas; más allá de los muslos. Las piernas cimbrean y se<br />

encajan ante el contacto evocado, invocado ahora. Manos de<br />

nervios azules se pierden en los pliegues de encaje y el misterio<br />

de las sensaciones turbia de naranja la lobreguez del negro,<br />

hecho volcán de cuarzo rojo. Los gemidos hilvanan el dolor y el<br />

placer. Cada mujer es una salamandra dispuesta a ser tomada,<br />

poseída, posesa en el tiempo que se ha hecho espacio. El frenesí<br />

es ritmado, fuelle de sensaciones liberadas, ahogadas durante<br />

los años que dura un microsegundo. Los vestidos protegen las<br />

manos invasoras, exploradoras de un mundo siempre nuevo;<br />

nuevo, no renovado. Nuevo en la sensación, nuevo en el éxtasis<br />

que se recibe con la desesperación de quien muere si la caricia<br />

falta. La extraña mesa empieza a bifurcar las bifurcaciones<br />

primeras, hasta que es carrusel lento que atrae los vértigos<br />

vedados. Ya los vasos de licor verde han sido servidos, los calzones<br />

blancos caen al piso y los vestidos flotan. A una orden no<br />

dada, las trece mujeres corren a formar un nuevo círculo en la<br />

alfombra esponjosa: Es el Reloj del Destino. Las trece forman<br />

el Zodíaco que dictamina el ritmo de los destinos. Las trece, de<br />

rodillas y con el rostro en posición de plegaria hacia fuera del<br />

círculo tántrico. Trece lotos blancos. Ahora los vestidos se levantan<br />

y dejan al descubierto las trece corolas desnudas apuntado<br />

al centro del círculo zodiacal. Trece traseros palpitantes<br />

y húmedos. Los trece miembros erectos buscan la entrepierna<br />

estremecida de la pareja instantánea, donde liban el instante<br />

46

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!