24.07.2018 Views

El club de los negocios raros - Chesterton

LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DEL COMANDANTE BROWN

LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DEL COMANDANTE BROWN

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

verda<strong>de</strong>ramente convincente.<br />

-Y ahora... -comencé yo.<br />

-Y ahora -dijo Shorter incorporándose <strong>de</strong> nuevo con cierta energía servil-, y ahora, señor<br />

Swinburne, ¿qué ocurrirá con ese pobre Hawker? Yo no puedo asegurar lo que se<br />

propondrían aquel<strong>los</strong> hombres, ni sé hasta qué punto sería cierto lo que dijeron. Pero no<br />

cabe duda <strong>de</strong> que existe un peligro. Yo no puedo avisar a la policía por las razones que<br />

usted compren<strong>de</strong>rá. Entre otras cosas, no me creerían. ¿Qué se pue<strong>de</strong> hacer?<br />

Saqué mi reloj. Ya eran las doce y media.<br />

-Lo mejor que po<strong>de</strong>mos hacer es ir a ver a mi amigo Basil Grant -le dije-. Él y yo<br />

teníamos que haber ido esta noche a la misma reunión, y en estos momentos <strong>de</strong>be estar ya<br />

<strong>de</strong> vuelta. ¿No le parece mal que cojamos un coche?<br />

-De ningún modo -repuso el vicario, levantándose cortésmente y envolviéndose en su<br />

absurda bufanda.<br />

Después <strong>de</strong> una buena carrera en un simón, nos hallamos bajo las sombrías casas <strong>de</strong><br />

vecindad <strong>de</strong>l barrio <strong>de</strong> Lambeth, en don<strong>de</strong> habitaba Grant. Franqueando la interminable<br />

escalera <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra llegamos a su buhardilla. Cuando penetré en el <strong>de</strong>salineado interior, el<br />

blanco resplandor <strong>de</strong> la pechera <strong>de</strong> Basil y el brillo <strong>de</strong> su abrigo <strong>de</strong> pieles, que se hallaba<br />

extendido en un asiento <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, me produjo un extraño contraste. Basil estaba<br />

bebiendo una copa <strong>de</strong> vino antes <strong>de</strong> retirarse a <strong>de</strong>scansar. No me había equivocado:<br />

acababa <strong>de</strong> regresar <strong>de</strong> la reunión.<br />

Mi amigo escuchó la repetición <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l reverendo <strong>El</strong>lis Shorter con una sincera<br />

mo<strong>de</strong>stia y el respeto que nunca <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> manifestar al tratar con un ser humano.<br />

Cuando el vicario hubo terminado, se limitó a preguntarle:<br />

-¿Conoce usted a un hombre llamado capitán Fraser?<br />

Yo me quedé tan sorprendido al oír esta alusión totalmente <strong>de</strong>satinada al digno<br />

coleccionista <strong>de</strong> chimpancés, en cuya compañía <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> haber cenado aquella noche, que<br />

me volví bruscamente a mirar a mi amigo. <strong>El</strong> resultado fue que no miré al señor Shorter y<br />

sólo le oí contestar con su tono más nervioso:<br />

-No.<br />

Sin embargo, Basil parecía encontrar algo gracioso en su respuesta o en su<br />

comportamiento en general, porque no apartaba sus enormes ojos azules <strong>de</strong>l viejo clérigo,<br />

y aun cuando en su expresión no había nada anormal, el hecho es que sus ojos sobresalían<br />

cada vez más <strong>de</strong> sus órbitas.<br />

-¿Está usted seguro, señor Shorter -insistió-, <strong>de</strong> que no conoce al capitán Fraser?<br />

-Totalmente -contestó el vicario.<br />

A <strong>de</strong>cir verdad, a mí me intrigó observar en su voz que volvía a la extraordinaria timi<strong>de</strong>z,<br />

por no <strong>de</strong>cir a la <strong>de</strong>smoralización, que manifestó al comienzo <strong>de</strong> su entrevista conmigo.<br />

Basil se puso en pie con energía.<br />

-En ese caso no hay más que hablar -dijo-. Aún no ha empezado usted siquiera las<br />

investigaciones, mi querido Shorter. Lo primero que tenemos que hacer es ir juntos a ver<br />

al capitán Fraser.<br />

Página 41

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!