24.07.2018 Views

El club de los negocios raros - Chesterton

LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DEL COMANDANTE BROWN

LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DEL COMANDANTE BROWN

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

nunca que tenía <strong>los</strong> ojos <strong>de</strong> un fanático? ¿No han observado nunca, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> sus anteojos<br />

y encima <strong>de</strong> su raído cuello, el semblante <strong>de</strong> un hombre que habría quemado herejes o<br />

muerto por la piedra fi<strong>los</strong>ofal? En cierto modo sólo ha sido culpa mía: yo he sido el que<br />

ha prendido fuego a la dinamita <strong>de</strong> su terrible fe. He discutido con él su famosa teoría<br />

sobre el lenguaje, esa teoría <strong>de</strong> que el lenguaje era una creación completa <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminados individuos, a <strong>los</strong> cuales imitaban <strong>los</strong> <strong>de</strong>más <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> contemplar<strong>los</strong>.<br />

También le he tomado el pelo, porque a mi parecer no entendía las cosas tal como son en<br />

la práctica cotidiana. Y, ¿qué es lo que ha hecho ese fanático glorioso? Pues me ha<br />

contestado. Ha elaborado todo un sistema <strong>de</strong> lenguaje propio (el cual sería prolijo<br />

explicar), ha creado, repito, un lenguaje propio. Y ha jurado que hasta que la gente lo<br />

comprenda, hasta que pueda hablarnos en este lenguaje, no ha <strong>de</strong> expresarse en ningún<br />

otro. Y que hará lo que dice. Yo le he comprendido ya, observándole con <strong>de</strong>tenimiento, y<br />

estoy seguro <strong>de</strong> que <strong>de</strong> igual manera llegarán a compren<strong>de</strong>rle <strong>los</strong> <strong>de</strong>más. <strong>El</strong> esfuerzo no<br />

será baldío. <strong>El</strong> profesor terminará su experimento y es necesario que perciba por algún<br />

lado ochocientas libras anuales hasta que <strong>de</strong>je <strong>de</strong> bailar. Hacerle abandonar ahora sería<br />

una guerra infame contra una gran i<strong>de</strong>a. Constituiría una persecución religiosa.<br />

<strong>El</strong> señor Bingham le tendió la mano cordialmente.<br />

-Le estoy muy agra<strong>de</strong>cido, señor Grant -dijo-. Y espero po<strong>de</strong>r darle una respuesta<br />

satisfactoria sobre la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las ochocientas libras. ¿Quiere usted acompañarme<br />

en mi coche?<br />

-No, muchísimas gracias, señor Bingham -contestó Grant efusivamente-. Voy a salir al<br />

jardín a charlar un rato con el profesor.<br />

La conversación entablada entre el profesor Chadd y Basil pareció <strong>de</strong>sarrollarse en<br />

términos en extremo cordiales. Todavía seguían bailando cuando yo me marché.<br />

Página 73

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!