El club de los negocios raros - Chesterton
LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DEL COMANDANTE BROWN
LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DEL COMANDANTE BROWN
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
En efecto, el enorme vehículo ver<strong>de</strong> venía hacia nosotros por la amplia y borrosa calle.<br />
Basil se había a<strong>de</strong>lantado a la calzada y por un momento poco faltó para que <strong>los</strong> tres<br />
saltáramos al carruaje y nos <strong>de</strong>járamos llevar al restaurante y al teatro.<br />
-Basil -dije yo sujetándole fuertemente por el hombro-, sepa usted que yo no abandono<br />
esta calle ni esta casa.<br />
-Ni yo tampoco -dijo Rupert mirando al edificio y mordiéndose las uñas-. Ahí ocurre algo<br />
tenebroso. Si me marchara no podría conciliar jamás el sueño.<br />
Basil nos miró a <strong>los</strong> dos con aire serio.<br />
-Bueno, si pensáis así -dijo- haremos nuevas investigaciones, pero os convenceréis <strong>de</strong><br />
que no pasa nada. No son más que dos muchachos recién salidos <strong>de</strong> Oxford. Muy<br />
simpáticos, por cierto, aunque están algo infectados por las teorías seudodarwinianas. La<br />
ética <strong>de</strong> la evolución y <strong>de</strong>más zarandajas.<br />
-Yo creo -dijo Rupert sombríamente mientras llamaba al timbre- que vamos a enseñarte<br />
cuál es su verda<strong>de</strong>ra ética.<br />
-Pero, ¿pue<strong>de</strong> saberse -dijo Basil gravemente- qué os proponéis?<br />
-Yo me propongo en primer término -dijo Rupert- penetrar en esta casa; <strong>de</strong>spués, echar<br />
una ojeada a esos simpáticos muchachos <strong>de</strong> Oxford, y, por último, <strong>de</strong>rribar<strong>los</strong> a golpes,<br />
atar<strong>los</strong>, amordazar<strong>los</strong> y registrar la casa.<br />
Basil se quedó unos momentos indignado y perplejo, pero <strong>de</strong>spués fue sacudido un<br />
instante por uno <strong>de</strong> sus repentinos accesos <strong>de</strong> hilaridad.<br />
-¡Pobres criaturas! -exclamó-. Pero, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo, casi les está bien empleado por<br />
sustentar tan estúpidas opiniones... Hay en ellas algo en<strong>de</strong>moniadamente darwiniano -<br />
agregó retorciéndose nuevamente <strong>de</strong> risa.<br />
-¿Supongo que pensarás ayudarnos? -dijo Rupert.<br />
-¡Ah, sí, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego! -contestó Basil-. Aunque sólo sea para evitar que les hagáis daño a<br />
esos pobres chicos.<br />
Estaba a la cola <strong>de</strong> nuestra pequeña procesión, fingiendo indiferencia y a veces hasta<br />
disgusto, pero cuando se abrió la puerta entró el primero en el vestíbulo, rebosando<br />
urbanidad.<br />
-Siento mucho acosarles <strong>de</strong> esta manera -dijo-. He encontrado fuera a dos amigos que<br />
tienen gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> conocerles. ¿Puedo hacerles entrar?<br />
-Con mucho gusto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego-dijo una voz juvenil, y yo comprendí que la puerta había<br />
sido abierta, no por la doncellita <strong>de</strong>corativa, sino por uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> dueños en persona.<br />
Se trataba <strong>de</strong> un joven <strong>de</strong> corta estatura, pero bien parecido, con el cabello negro y rizado<br />
y un rostro cuadrado, <strong>de</strong> nariz roma. Calzaba zapatillas y vestía una inverosímil chaqueta<br />
<strong>de</strong> franela púrpura.<br />
-Por aquí -dijo-, cuidado con la escalera. Esta casa es más tortuosa y arcaica <strong>de</strong> lo que<br />
pue<strong>de</strong> creerse a juzgar por su exterior. Hay en ella una infinidad <strong>de</strong> rincones extraños.<br />
-Lo creo -dijo Rupert con una sonrisa feroz.<br />
Habíamos llegado al estudio, que era una habitación trasera que <strong>los</strong> jóvenes moradores <strong>de</strong><br />
la casa utilizaban como salón. Era un aposento sembrado <strong>de</strong> revistas y libros, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />
Página 80