24.07.2018 Views

El club de los negocios raros - Chesterton

LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DEL COMANDANTE BROWN

LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DEL COMANDANTE BROWN

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

una visión enervante y fantástica, y salió <strong>de</strong> la estancia con paso torpe.<br />

-Espero que no le importará a usted que lo sepa, señorita Chadd -dijo Basil Grant-, pero<br />

he oído <strong>de</strong>cir que el British Museum ha reconocido a uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres que merecen la<br />

estima <strong>de</strong> la comunidad. ¿Es cierto que el profesor Chadd va a ser nombrado archivero <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> manuscritos asiáticos?<br />

<strong>El</strong> huraño semblante <strong>de</strong> la solterona reflejó una inmensa satisfacción, a la vez que<br />

inquietud.<br />

-Me parece que sí -contestó-. Si llega a confirmarse, no sólo constituirá un gran honor,<br />

cosa que las mujeres, pue<strong>de</strong> usted creerlo, estimamos gran<strong>de</strong>mente, sino también un gran<br />

alivio, cosa que aún se agra<strong>de</strong>ce más, pues nos veremos libres <strong>de</strong> muchísimas<br />

preocupaciones. La salud <strong>de</strong> James ha <strong>de</strong>jado siempre que <strong>de</strong>sear, y como somos pobres,<br />

ha tenido que recurrir al periodismo y a la enseñanza, sin abandonar por ello sus<br />

tremendos estudios y <strong>de</strong>scubrimientos, que son para él lo más querido que hay en el<br />

mundo. Muchas veces me ha asaltado el temor <strong>de</strong> que si sobrevenía algo <strong>de</strong> esta<br />

naturaleza tendríamos que preocuparnos en serio <strong>de</strong> su equilibrio mental, pero creo que la<br />

cosa está prácticamente resuelta.<br />

-Me alegro mucho -dijo Basil, aunque su semblante <strong>de</strong>notaba cierta inquietud-, pero estas<br />

negociaciones burocráticas son tan terriblemente azarosas que no le aconsejo a usted que<br />

se haga gran<strong>de</strong>s ilusiones para evitarse la amargura <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sengaño. Yo he conocido<br />

hombres, tan buenos como su hermano, que han llegado mucho más cerca que él y luego<br />

se han visto <strong>de</strong>fraudados. Claro que si es un hecho...<br />

-Si es un hecho -dijo la mujer con orgullo-, querrá <strong>de</strong>cir que unas personas que no han<br />

vivido nunca podrán intentar vivir.<br />

Aún no había terminado <strong>de</strong> hablar, cuando volvió a entrar en la estancia el profesor con la<br />

misma expresión <strong>de</strong> aturdimiento que al salir.<br />

-¿Es cierto? -preguntó Basil con <strong>los</strong> ojos ardientes.<br />

-Ni mucho menos -contestó Chadd tras un momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconcierto-. Su argumentación<br />

era falsa en tres puntos.<br />

-¿Qué quiere usted <strong>de</strong>cir? -preguntó Grant.<br />

-Está claro -dijo el profesor lentamente-; al <strong>de</strong>cir que usted poseía un conocimiento <strong>de</strong> la<br />

esencia <strong>de</strong> la vida zulú distinto <strong>de</strong>...<br />

-¡Oh! ¡Al diablo la vida zulú! -exclamó Grant soltando una carcajada-. Quiero <strong>de</strong>cir que<br />

si le han dado el cargo.<br />

-¿Se refiere usted al careo <strong>de</strong> archivero <strong>de</strong> <strong>los</strong> manuscritos asiáticos? -dijo Chadd<br />

abriendo <strong>los</strong> ojos con asombro pueril-. ¡Ah! Sí, me lo han dado. Pero la verda<strong>de</strong>ra<br />

objeción a sus argumentos, que no se me ha ocurrido, lo confieso, hasta que salí <strong>de</strong> la<br />

habitación, es que no sólo presuponen la existencia <strong>de</strong> una verdad zulú in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> hechos, sino que implican que el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> esa verdad se halla imposibilitado<br />

totalmente por el<strong>los</strong>.<br />

-Me ha apabullado usted-dijo Basil, sentándose entre carcajadas, mientras la hermana <strong>de</strong>l<br />

profesor se retiraba a sus habitaciones, no sé si para reírse también o no.<br />

Página 64

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!