27.04.2013 Views

Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas

Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas

Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS<br />

reforzador se <strong>de</strong>be principalmente a que es capaz <strong>de</strong> bloquear la reabsorción <strong>de</strong><br />

dopamina (Wise y Bozarth 1987; Woolverton y Johnson 1992; Sora y colab.,<br />

2001). Los efectos reforzadores <strong>de</strong> los psicoestimulantes se asocian con incrementos<br />

en la dopamina cerebral y con la ocupación <strong>de</strong> receptores D2 en<br />

humanos, como se ha hecho notar en estudios <strong>de</strong> TEP (Volkow y colab., 1999).<br />

No obstante, se han implicado a los receptores D1 y D2 en los efectos<br />

reforzadores <strong>de</strong> la cocaína. En estudios con animales se ha <strong>de</strong>mostrado que los<br />

antagonistas <strong>de</strong> receptores similares D1 y D2 atenúan la autoadministración <strong>de</strong><br />

cocaína (Caine y Koob 1994), en tanto que los agonistas a receptores similares a<br />

D1 y D2 mantienen la autoadministración. (fue revisado en Platt, Rowlett y<br />

Spealman, 2001). Al emplear la TEP para investigar el papel <strong>de</strong> la dopamina en<br />

los efectos reforzadores <strong>de</strong> la cocaína en humanos, se ha <strong>de</strong>mostrado que el ritmo<br />

al que entra la cocaína en el cerebro y bloquea el vehículo <strong>de</strong> dopamina se asocia<br />

con “estar en onda” y no simplemente con la presencia <strong>de</strong> la droga en el cerebro<br />

(Volkow y colab., 1999).<br />

A pesar <strong>de</strong> las evi<strong>de</strong>ncias que señalan a un mecanismo dopaminérgico <strong>de</strong> la recompensa<br />

<strong>de</strong> la cocaína, la dopamina pue<strong>de</strong> no ser el único mediador <strong>de</strong> las<br />

propieda<strong>de</strong>s reforzadoras <strong>de</strong> la cocaína, puesto que ratones que no expresan el<br />

vehículo <strong>de</strong> dopamina –ratones en los que se silenció el gen vehículo <strong>de</strong> la dopamina<br />

para que este vehículo no se exprese– (véase Capítulo 5) se siguen autoadministrando<br />

la droga (Rocha y colab., 1998). El sistema serotonérgico pue<strong>de</strong><br />

influir sobre las propieda<strong>de</strong>s reforzadoras <strong>de</strong> la cocaína, porque ésta también facilita<br />

la transmisión <strong>de</strong> serotonina en el núcleo accumbens (Andrews y Lucki, 2001).<br />

Tolerancia y abstinencia<br />

En general, parece haber poca tolerancia a los efectos <strong>de</strong> la cocaína, aunque<br />

pue<strong>de</strong> presentarse una tolerancia aguda con una sola sesión <strong>de</strong> uso repetido <strong>de</strong> la<br />

sustancia (Brown, 1989).<br />

La abstinencia <strong>de</strong> la cocaína no provoca los severos síntomas que caracterizan a<br />

la abstinencia <strong>de</strong> los opioi<strong>de</strong>s, aunque induce una <strong>de</strong>presión luego <strong>de</strong> “estar en onda”<br />

(Brown, 1989), lo que pue<strong>de</strong> contribuir al uso posterior <strong>de</strong> la cocaína o <strong>de</strong> otra droga.<br />

Durante la abstinencia prolongada, la corteza orbitofrontral <strong>de</strong> personas con <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong><br />

<strong>de</strong> la cocaína es hipoactiva en proporción a los niveles <strong>de</strong> receptores <strong>de</strong> dopamina<br />

D2 en el estriado. Actualmente se está proponiendo que el estado <strong>de</strong>pendiente<br />

implica la perturbación <strong>de</strong> los circuitos <strong>de</strong> la corteza orbitofrontal relacionados con<br />

las conductas repetitivas convulsivas (Volkow y Fowler, 2000).<br />

Adaptaciones neurobiológicas al uso prolongado<br />

Se han hecho notar los déficit cognitivos asociados con el uso crónico <strong>de</strong> la cocaína,<br />

y que éstos reflejan cambios en los mecanismos cortical, subcortical y neuromodulatorio<br />

subyacente, que cimentan la cognición, y también interfieren directamente<br />

con los programas <strong>de</strong> rehabilitación (Rogers y Robbins, 2001). Los individuos<br />

<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la cocaína tienen <strong>de</strong>fectos específicos <strong>de</strong> funciones ejecutivas;<br />

por ejemplo, la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones y el juicio. Esta conducta se asocia<br />

90

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!