Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS<br />
El tercer mecanismo relevante a través <strong><strong>de</strong>l</strong> cual las <strong>sustancias</strong> <strong>psicoactivas</strong><br />
pue<strong>de</strong>n producir efectos adversos, es mediante la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong>. En su <strong>de</strong>finición<br />
técnica, el concepto <strong>de</strong> <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> incluye elementos que son biológicamente<br />
medidos <strong>de</strong> forma directa, como la tolerancia y la abstinencia, al igual que aquellos<br />
que son cognitivos y <strong>de</strong> experiencia, como la avi<strong>de</strong>z y la limitación o la pérdida<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> control. Estos últimos elementos pue<strong>de</strong>n mo<strong><strong>de</strong>l</strong>arse o inferirse <strong>de</strong><br />
mediciones biológicas, aunque no pue<strong>de</strong>n medirse directamente. En consecuencia,<br />
aunque la investigación neurocientífica pue<strong>de</strong> medir directamente estados y<br />
efectos relevantes a los conceptos <strong>de</strong> la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong>, no pue<strong>de</strong> dimensionar la<br />
<strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> misma. La <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> está consi<strong>de</strong>rada como el principal factor<br />
<strong>de</strong> contribución al daño social y <strong>de</strong> la salud producido por el uso <strong>de</strong> <strong>sustancias</strong><br />
<strong>psicoactivas</strong>, según su <strong>de</strong>finición como el motor para continuar el uso. De hecho,<br />
un elemento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> la imputa a la ocurrencia <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
daño: el uso continúa a pesar <strong>de</strong> conocer el daño (véanse Capítulo 1, Recuadro<br />
1.2, Criterio 3). La intensidad <strong><strong>de</strong>l</strong> efecto <strong>de</strong> los diversos componentes <strong>de</strong> la<br />
<strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> difiere <strong>de</strong> una sustancia psicoactiva a la otra, según la dosis y la programación<br />
en que se administra. El potencial <strong>de</strong> una sustancia dada para producir<br />
varios aspectos <strong>de</strong> <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> es también afectado por las circunstancias<br />
socioculturales en las que se utiliza y por la herencia genética <strong>de</strong> cada individuo.<br />
La <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> es un trastorno complejo; la manera en que un individuo se<br />
hace <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> las drogas es probablemente tan compleja como el cerebro<br />
mismo. Son claros algunos aspectos <strong><strong>de</strong>l</strong> síndrome, aunque queda mucho por<br />
conocerse, por ejemplo en lo que se refiere a la avi<strong>de</strong>z y la pérdida <strong>de</strong> control. No<br />
existe una relación lineal entre la cantidad <strong>de</strong> sustancia empleada y la severidad<br />
<strong>de</strong> la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong>; no hay una relación única entre el patrón <strong>de</strong> uso y el inicio<br />
<strong>de</strong> la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> y no existe una relación fija entre la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> y la experimentación.<br />
En consecuencia, a pesar <strong>de</strong> nuestros conocimientos sobre cuestiones<br />
como la vulnerabilidad, los mecanismos <strong>de</strong> tolerancia, la abstinencia y la avi<strong>de</strong>z,<br />
en la actualidad no po<strong>de</strong>mos pre<strong>de</strong>cir quién per<strong>de</strong>rá el control por el uso para<br />
luego hacerse <strong>de</strong>pendiente. Por consiguiente, queda mucho por conocer <strong>de</strong> estos<br />
procedimientos al estudiar la neurociencia y las ciencias sociales <strong>de</strong> las conductas<br />
relacionadas con la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong>.<br />
Hasta ahora, se ha puesto el énfasis en un aspecto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scubrimientos <strong>de</strong><br />
la neurociencia: cómo actúan las <strong>sustancias</strong> <strong>psicoactivas</strong> en términos <strong>de</strong> la herencia<br />
biológica común que tenemos todos los humanos. El otro aspecto <strong>de</strong> la investigación<br />
neurocientífica, que se refleja en el Capítulo 5 y en parte <strong><strong>de</strong>l</strong> 6, es en<br />
cierta medida un contrapunto para esto. La investigación genética se centra en<br />
las diferencias <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> las <strong>sustancias</strong> <strong>de</strong> un humano al otro, que pue<strong>de</strong>n ser<br />
atribuibles a las diferencias genéticas. Tales <strong>de</strong>scubrimientos en esta literatura<br />
indican que la genética modula múltiples aspectos <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> las <strong>sustancias</strong><br />
<strong>psicoactivas</strong> en los humanos. Por en<strong>de</strong>, las diferencias genéticas pue<strong>de</strong>n hacer que<br />
el uso <strong>de</strong> una sustancia sea más o menos placentero o adverso para un individuo<br />
en particular, y pue<strong>de</strong>n afectar la toxicidad <strong>de</strong> la misma, tanto en términos <strong>de</strong><br />
sobredosis como <strong>de</strong> efectos crónicos en la salud. Es posible que la genética también<br />
incida en la intensidad <strong>de</strong> los efectos psicoactivos <strong>de</strong> una formulación dada<br />
242