27.11.2014 Views

Diario Jorge Fox - Instituto ALMA

Diario Jorge Fox - Instituto ALMA

Diario Jorge Fox - Instituto ALMA

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

246 DIARIO DE JORGE FOX<br />

compórtate como un cristiano," le repliqué. "¡Perro!" exclamó,<br />

"¿Crees que me asustas con tus palabras?" Y viéndose<br />

cogido dijo, mirando de lado, "¡Vaya! Volví a repetir la<br />

palabra;" y él mismo se reprendió. "Yo te hablo con amor,"<br />

le dije, "y el lenguaje que usas no es propio de ti, un juez. Tú<br />

debes de enseñar la ley a tus presos, si no la saben y si están<br />

fuera del camino debido." "También yo te hablo con amor,"<br />

me respondió; y entonces le repliqué. "El amor no insulta."<br />

En esto, poniéndose en pié, gritó. "No te tendré miedo, <strong>Jorge</strong><br />

<strong>Fox</strong>; tú hablas tan alto, que dominas mi voz y la de todo el<br />

tribunal, y tendré que llamar a tres o cuatro voceros para que<br />

dominen tu voz. Bien se ve que tienes buenos pulmones." "Yo<br />

no soy aquí más que un preso," le dije, "preso por la causa de<br />

Jesucristo. Por Su causa sufro y por El estoy aquí en este<br />

día; y si mi voz fuese cinco veces más alta, aun la levantaría<br />

más y la haría resonar con más fuerza por la causa de Cristo;<br />

por cuya causa estoy ante vosotros para ser juzgado, en obediencia<br />

a Cristo que manda que no se jure; y ante cuyo juicio seréis<br />

llevados para darle cuenta de vuestro proceder." "Muy bien,"<br />

dijo el juez, "<strong>Jorge</strong> <strong>Fox</strong>, di si vas a jurar, sí o no." "Te repito<br />

lo que antes dije," le respondí, "juzga tú si es a Dios o a los<br />

hombres, a quienes tengo que obedecer. De poder yo prestar<br />

algún juramento, éste sería el que prestaría; mas al decir yo<br />

que no se puede jurar, no me refiero a ciertos juramentos ni<br />

en ciertas ocasiones, sino a todos los juramentos y en todo<br />

momento, de acuerdo con la doctrina de Cristo, que ha mandado<br />

a los que le siguen que nunca juren."<br />

"Entonces, no queréis jurar," dijo el juez, "Lleváoslo carcelero,"<br />

añadió. "Yo no puedo jurar, por la causa de Cristo,"<br />

le dije, "y sufriré por obedecer sus mandamientos; mas que el<br />

Señor os perdone a todos." El carcelero me llevó; mas yo sentí<br />

que el fuerte poder del Señor era sobre todos ellos.<br />

El sexto día, del mismo mes, me llevaron ante el juez<br />

Twisden. Algo se ofendió al verme con el sombrero puesto,<br />

pero no le dio mayor importancia porque era ya el último día<br />

que se reunía el tribunal, antes de que él se marchase de la<br />

ciudad, y no había mucha gente. Me preguntó si quería apelar,<br />

guardar silencio o someterme; pero hablaba tan deprisa que<br />

apenas se podía entender lo que decía. No obstante, le respondí<br />

que quisiera tener libertad de apelar en contra de la<br />

acusación para probarla. Y entonces, él gritó, "Llevaos a este

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!