27.11.2014 Views

Diario Jorge Fox - Instituto ALMA

Diario Jorge Fox - Instituto ALMA

Diario Jorge Fox - Instituto ALMA

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

272 DIARIO DE JORGE FOX<br />

vencido, mientras él cada vez era más afable y parecía más contento<br />

de volver a verme. Este sacerdote, era aquél que en el año<br />

de 1651 1 amenazó con que, si volvía a encontrarme en su<br />

camino, me quitaría la vida, o yo la suya; y dijo además que<br />

apostaba la cabeza a que, antes de un mes, me habrían aniquilado.<br />

Y ahora, convencido de la Verdad eterna del Señor,<br />

estaba lleno de amor.<br />

Yendo de paso fui a ver a un viejo que se había convencido<br />

de la Verdad, el cual tenía más de cien años; y después fui a<br />

Howden Dyke. Al entrar en la ciudad el guardián me interrogó,<br />

y también a los que me acompañaban; mas no teniendo en su<br />

poder decreto alguno que los autorizase a detenernos, pasamos<br />

por delante de ellos, que enfurecidos nos amenazaron con que<br />

luego nos buscarían. Fui a casa de la llamada Lady Montague,<br />

donde pasé la noche, y varios Amigos vinieron allí a visitarme.<br />

A la mañana siguiente, me levanté muy temprano y me fui a<br />

pasear por el pomar desde donde, cuando apenas salía el sol, vi<br />

que un hombre, envuelto en una gran capa, entraba en la casa.<br />

No se detuvo mucho tiempo y se marchó sin verme; y yo,<br />

sintiendo que mi vida corría algún peligro, entré en la casa,<br />

donde encontré a la sirvienta que, asustadísima y temblando, me<br />

dijo que aquel hombre llevaba un espadín desenvainado debajo<br />

de su capa. Al oír esto bien comprendí que había venido con<br />

intención de hacerme algún mal; mas el Señor impidió que<br />

llevara a cabo sus designios.<br />

Fui visitando a los Amigos hasta llegar a York; y fui des pués<br />

a visitar al magistrado Robinson, antiguo juez de paz, que,<br />

desde el principio, había sido muy bueno conmigo y con los<br />

Amigos. Estaba con él un sacerdote que me contó que se decía<br />

de nosotros que no queríamos a nadie más que a nosotros<br />

mismos; y le dije que nosotros amábamos a la humanidad por<br />

ser obra de Dios y ser todos los hombres hijos de Adán y Eva<br />

por generación tras generación; y que amábamos a nuestros<br />

hermanos en el Espíritu Santo. Esto le cerró la boca; y después<br />

de algunas razones nos separamos amigablemente, siguiendo<br />

nosotros nuestro camino.<br />

Luego que hube visitado a los Amigos en York, fuimos a una<br />

ciudad en día de mercado donde celebramos una reunión en<br />

casa de <strong>Jorge</strong> Watkinson, que había sido magistrado. Mucho<br />

pudo habernos costado entrar en esta ciudad de no habernos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!