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de tipo tradicional, ventilado, a una temperatura de 160°C por un tiempo medio de 45 minutos. Sobre 22
muestras, formadas por distintos músculos prelevados de las canales de cada grupo, fue efectuado el análisis
químico y sobre la grasa extraida (Foich et al., 1957) de las carnes de 4 animales por grupo, la composición en
ácidos grasos, utilizando un gas-cromatógrafo dotado de columna capilar de vidrio silicato de 50 metros de
largo y 0,25 mm de diámetro con fase extaccionaria de cianopropile al 100% (lab. 9),
El valor nutritivo de los alimentos ha sido determinado con pruebas de dígeribilidad en vivo siguendo
las indicaciones de la A.S.P.A.. Los datos recogidos han sido sometidos a análisis de varianza utilizando el
procedimiento G.L.M. (SAS, 1988),
Resultados
Los pesos vivos finales y las ganancias medias diarias de los cabritos, no obstante las diferencias
observadas, no han sido estadísticamente influenciadas por el uso del subproducto (tab. 2) y por su estado físico
de subministracción (crudo y cocido). A los 30,367 Kg de peso vivo final con incrementos de 206,35 g/d del
grupo testigo, se contraponen los 29,338 Kg con incrementos de 197,62 g/d y los 29,763 Kg con incrementos de
197,82 g/d, respectivamente de ¡os grupos A y B.
Los grupos a los que se le han suministrado brácteas de alcachofa han mostrado una menor ingestión de
materia seca y de proteina evidenciando, especialmente en el grupo B, una disminución de los consumos y una
mejoría en los índices de conversión alimenticia. Estos resultados son imputables o a las características del
subproducto que, a pesar de su modesto contenido de materia seca, presenta un elevado valor nutritivo, un buen
nivel proteico y una limitada concentración de liñina, o más bien a sus proprios principios químicos que ejercen
una acción positiva sobre el metabolismo.
Al sacrificio los grupos que han consumido brácteas de alcachofa han mostrado una mayor perdida de
peso comparándolos con el grupo testigo (P