Revista Quid 57

(2500 metros). Es la capital diplomática del continente, sede
de la Unión Africana desde 2002 y el asiento de la Comisión
Económica de las Naciones Unidas (UNECA)
También Etiopía, luego de una centenaria y convulsiva historia
(desde Haile Selassie hasta la invasión de Benito Mussolini)
ahora es un ejemplo de estabilidad en sus transiciones de
gobierno, igual que Sudáfrica. Mantiene un régimen comunista
de un estilo cercano al de los chinos (sus principales aliados) y
también crece a una tasa del 10,6% según el Banco Mundial.
La hambruna no ha dejado de azotarla, y sufrió la baja del precio
del café (su mayor recurso porque no tiene petróleo) pero
redujo sus índices de pobreza y alimenta solidariamente a más
de 600 mil refugiados de los países vecinos, el mayor número
de todo África.
En el triángulo que forma con Eritrea, Somalia, Yibuti (ex Somalia
francesa) a Etiopía, que no tiene salida al mar, no le faltan
desafíos. No sólo por el volumen de refugiados vecinos sino
los de Sudán y Sudán del Sur y la proximidad a Yemen, donde
también vivió Rimbaud en 1880.
El Oasis de Nueva Flor
El rey Menelik II (1844-1913), considerado el padre de la
nueva Etiopía al transformar tribus aisladas en un solo país,
también fundó Addis Abeba en 1887, en un lugar que eligió la
emperatriz Taytu Betul porque tenía aguas termales. Desde
esa cubrieron sus calles con eucaliptos. Allí conviven cristianos,
musulmanes y judíos, más de ochenta nacionalidades y lenguas
porque además de los idiomas de trabajo de la Unión Africana
(árabe, inglés, francés, portugués, y los africanos “en la medida
de lo posible”) también se utiliza el de Etiopía, el amárico, que
desciende de la extinta lengua antigua semítica. Fuera de Etiopía,
el amárico es la lengua de 2,7 millones de emigrantes, que
viven en Egipto, Israel y Suecia.
Las cadenas hoteleras internacionales (Sheraton o Hilton)
tienen establecimientos de cinco estrellas, en especial para su
clientela diplomática. En total hay 73 hoteles de tres y cuatro
estrellas y muchos hostales (124), que las reseñas valoran por su
atención familiar y amigable.
Harar Jugol y Rimbaud
El cambio es notable a 527 kilómetros de la capital, al llegar a
Harar Jugol, al este, luego de un viaje en tren y ómnibus que
puede ser un cuento de Scherezade.
La ciudad a 1300 metros de altura, rodeada de llanuras y
desiertos, está amurallada (por eso el adjetivo Jugol). Desde
2006 es patrimonio de la Humanidad de la UNESCO porque se
la considera la cuarta ciudad santa para los musulmanes junto a
Meca, Medina y Jerusalén. Tiene 82 mezquitas, tres del siglo X
y 150 santuarios. Su población se ha ido reduciendo y no llega a
80 mil habitantes. Conviven musulmanes y cristianos ortodoxos
y se habla y escribe en árabe.
Hasta allí llegó en 1884 Rimbaud. En ese momento contrabandeaba
armas y quiso negociar con Menelik II. Harar en
la actualidad no es muy diferente a lo que encontró hace 131
años. Una de las visitas básicas es la casa que hoy es un museo
donde vivió como esposo de una mujer abisinia. Al fracasar su
trato con Menelik II perdió su contrato y después de atroces
peripecias que incluyen el trato de esclavos entre Turquía y
Arabia volvió para morir en Marsella.
Su notable capacidad de observación se comprueba con su
informe sobre OGADINE a la Societé de Georgaphie en 1883
luego de atravesar durante veinte días a caballo el desierto de
Somalía. Fue el primer europeo en hacerlo.
Como poeta, escribió entre otros, su famoso “Sonnet des
voyelles” con cinco vocales asociadas a diferentes colores, que
publicó Verlaine en 1886.
La historia se cierra nuevamente en París
TESTIMONIO PERSONAL
Horacio de Dios
JAMAICA, RASTAS Y CAFÉ
Estuve varias veces en Jamaica, que es una isla fascinante. Pero nunca
visité su capital, Kingston, que es una buena manera de aproximarse
a Etiopía. Hasta allí llegó el 21 de abril de 1966 el emperador Haile
Selassie en el Grounacion Day (el Día de la Coronación), considerado
un Dios. Alrededor de 100 mil fieles lo esperaban en el aeropuerto
tocando tambores y fumando marihuana. El nombre Rastafari viene
de Ras (príncipe) y Tafari , que así se llamaba el emperador (Tafari
Makonnen) antes de ser coronado como “Rey de Reyes, Señor de Señores
y León Conquistador de la tribu de Judea” que es en la tradición
etíope descendiente del rey Salomón. Bob Marley tenía 21 años y su
música se integró con la creencia desde su mítica banda The Wailers
hasta su muerte. Los colores que los identifican son verde, amarillo y
rojo, los de la bandera de Etiopía. No es la única asociación porque
el café de Blue Mountain está considerado entre los más cotizados
del mundo. Casi toda su producción se exporta a Japón y, salvo en el
free shop del aeropuerto, no se consigue. Es tan globalizado como el
reggae e igualmente valorado. La leyenda cuenta que fue un pastor
de cabras en Etiopía el que descubrió su efecto estimulante hace diez
siglos, cuando sus granos fueron tostados y molidos. Las noticias sobre
su expansión se extienden desde el resto del Medio Oriente a Italia y
luego al mundo. En Argentina no es fácil conseguirlo y es caro. Es el
mayor producto de exportación de Etiopía, su oro negro.
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