25.06.2015 Views

Revista Quid 57

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

2. Como editor me transformé en un<br />

mal lector, que intenta leer demasiado<br />

en nombre de muchos.<br />

3. Escucho y ando, afilo la observación<br />

y pongo en marcha la intuición. Pero no<br />

es suficiente estar al día con las últimas<br />

tendencias, hay que buscar el modo y<br />

las circunstancias para crearlas.<br />

4. Un editor necesita agudizar los cinco<br />

sentidos para desechar el sentido común.<br />

El sentido común de muchos editores<br />

ha enterrado varias generaciones de<br />

escritores, desestimado buenas ideas y<br />

pulverizado los más originales proyectos.<br />

5. Percibimos que algunas de nuestras<br />

propuestas pueden salir mal, pero nunca<br />

sabemos cuál de ellas será. El paradigma<br />

de ese desafío puede ser “ganar /<br />

perder”, si trabajamos impulsados por el<br />

miedo; o “ganar / aprender”, si trabajamos<br />

impulsados por la curiosidad.<br />

6. ¡No editar para editores! El juicio de<br />

los pares inmoviliza.<br />

7. Dos razones (creencias) para publicar<br />

un libro: 1. Creer que se venderán<br />

muchos ejemplares. 2. Creer que es<br />

maravilloso. Cualquiera de las dos razones<br />

(creencias) por separado justifican<br />

la publicación. Cuando las dos razones<br />

(creencias) coinciden estamos en presencia<br />

de un momento sagrado.<br />

8. Un editor puede elegir entre el<br />

atajo de la imitación y el itinerario de la<br />

innovación.<br />

9. Los desarrollos novedosos definen<br />

el espíritu de una editorial. Pero las<br />

modas inventan clientes. Un editor<br />

debe considerar también la lógica del<br />

mercado. Mantener puestos de trabajo<br />

con productos vendibles es uno de los<br />

compromisos del oficio. Hacerlo con<br />

buenos libros debe ser la búsqueda.<br />

10. Si las empresas se definen por sus<br />

clientes: ¿quiénes son los clientes de las<br />

editoriales?: ¿los que compran los libros<br />

o los que los leen?, ¿los libreros o las<br />

librerías? No es lo mismo editar para<br />

los que leen, que hacer libros para los<br />

que compran. No es lo mismo poner en<br />

manos de un librero una obra para que<br />

la recomiende, que consignar libros y<br />

abandonarlos a su suerte.<br />

11. Los libros se hacen de a uno, se<br />

leen de a uno y se venden de a uno,<br />

pero se piensan dentro de una colección<br />

y de un catálogo.<br />

12. Saber decir que no a algunos buenos<br />

libros para poder decir que sí a los<br />

mejores productos.<br />

13. Recorrer librerías y charlar con<br />

libreros antes de sacar un libro, no después<br />

de publicarlo para reclamar que<br />

esté exhibido en las mesas.<br />

14. Vivimos el tiempo de los editores.<br />

Todos editan. Las redes sociales, los<br />

mensajes, las comunicaciones electrónicas,<br />

requieren de una permanente edición.<br />

Elegir, recortar, decir, hacer decir,<br />

informar, mostrarse, corregir, diseñar,<br />

presentar, crear, vender y ofrecer son<br />

verbos que puede usar un editor en su<br />

trabajo diario, y que ponen en marcha<br />

eficazmente a cada instante los usuarios<br />

de Facebook o Twitter.<br />

15. Vivimos el tiempo de los lectores.<br />

Nunca antes hubo tantos lectores como<br />

en esta segunda década del siglo XXI.<br />

La lectura (y la literatura) no pasa solo<br />

por el papel o el e-book, diversos dispositivos<br />

acercan textos en nuevos formatos.<br />

Un viaje en tren puede mostrarnos<br />

un universo riquísimo de lectura, libros<br />

viejos y novísimos, pantallas de todo<br />

tipo, revistas y diarios de regalo, descansan<br />

entre las manos de un heterogéneo<br />

grupo de lectores. ¿Cuántos de ellos se<br />

convertirán en nuestros clientes?<br />

16. Cuando edito no puedo dejar de<br />

especular como vendedor, y sobre todo<br />

como librero. Sigo oliendo las páginas.<br />

Sigo pensando cada libro en la vidriera<br />

de una librería.<br />

17. En algunas ocasiones olvido mi circunstancia<br />

de editor, recupero mi condición<br />

de lector, y gozo y me emociono,<br />

como si estuviera solo en el universo<br />

con ese texto, sin otra preocupación que<br />

el placer de leer. El producto se hace<br />

belleza necesaria. El vendedor se hace<br />

consejero cómplice. El trabajo editorial<br />

se honra. Con las novelas de la colección<br />

Extremo Negro me pasa seguido.<br />

Son las oportunidades en las que uno<br />

agradece haber elegido el oficio.<br />

18. Elaborar los textos con los autores<br />

es delicioso. Me encanta, sobre todo,<br />

remar contra esos contenidos ajenos a<br />

mis saberes, gustos o intereses. Aprender<br />

sobre temas insólitos a los que<br />

nunca me hubiera asomado, acordar<br />

un tono de comunicación y ayudar a un<br />

profesional a convertirse en escritor.<br />

19. Durante algunos años he sido un<br />

prolífico ghost writer. Fueron tiempos<br />

felices. Fui astróloga, cura, novelista<br />

romántica, cocinera, científico, historiadora,<br />

y vi a los libros de mis criaturas<br />

ocupar lugares en las listas de best-sellers.<br />

En una oportunidad firmé una<br />

crítica adversa sobre un libro de gran<br />

venta, que yo mismo había escrito con<br />

un seudónimo de mujer. Muchos lectores<br />

me atacaron ferozmente defendiendo<br />

a mi otro yo femenino. Paradoja y<br />

metáfora del oficio.<br />

20. Ver un libro terminado, luego<br />

de haberlo acompañado en su largo<br />

camino, sigue emocionándome y<br />

sorprendiéndome. Lo huelo, lo hojeo<br />

y ojeo, lo toco, como en aquellos viejos<br />

tiempos de librero, cuando al abrir las<br />

cajas aparecía la novedad dispuesta a<br />

ser descubierta. Hacer y vender libros<br />

es una tarea conmovedora y misteriosa<br />

condenada a transformarse permanentemente,<br />

a transformarnos.<br />

21. “El de editor es el oficio más<br />

antiguo del mundo”, decía con doble intención<br />

y mucha gracia un viejo librero<br />

español, “¿Qué piensas? Hablo de Dios,<br />

que no creó el universo, lo editó”<br />

41

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!