Revista Quid 57

Izq. Retrato de John Allan, quien
lo adoptó cuando el niño quedó
huérfano.
Centro. Virginia Clemm Poe, prima
del escritor y luego esposa.
Der. Portada de la primera edición
de Tamerlán y otros poemas (1826).
y a ella Poe dedicaría luego uno de sus más admirables poemas. No hay señales de que Helen
llegase a saber alguna vez lo que Edgar sintió por ella, pero probablemente el joven intuyera el
carácter iniciático de quien sería la primera de una larga galería de amores imposibles: mujeres
de las que habría de enamorarse precisamente porque se trataban de un ideal. Helen, acaso
previsiblemente, murió al poco tiempo.
En su hogar, las cosas no iban mejor. Edgar había advertido que John Allan tenía unos cuantos
hijos extramatrimoniales y sospechaba que nunca lo adoptaría formalmente, a pesar de haberle
dado su nombre definitivo.
Poe ingresó a la Universidad de Virginia en 1826, pero la institución tenía un complejo sistema
de gobierno interno que, en la práctica, la convertía en una extensión de los caprichos de la
aristocracia sureña. Allí Edgar comenzó a beber. Se cuenta que unas pocas copas bastaban para
perturbarlo por completo y sumirlo en un estado de embriaguez total. Paralelamente, comenzó
a escribir a su hogar solicitando pequeñas cantidades de dinero, dado que el otorgado por Allan
le resultaba insuficiente para afrontar sus gastos. Sus calificaciones brillantes poco pudieron
hacer frente a la falta de recursos y Poe se vio obligado a dejar la institución. Después de esto,
intentó ganarse la vida como periodista en Boston, para terminar ingresando al ejército como
soldado raso. Ese mismo año publicó su primer libro, un opúsculo de poesía de cuarenta páginas
que tituló Tamerlán y otros poemas. Pero pasó desapercibido.
Tras servir durante dos años en el ejército, Poe trató de acortar sus cinco años de alistamiento
recurriendo a su padrastro, pero Allan se mostró indiferente a su suerte. Finalmente, una tardía
comunicación llegó a Poe: la dulce y sumisa madrastra Frances se moría. Poe sólo pudo acudir
a su casa el día siguiente al funeral.
Allan accedió finalmente a ayudar a Poe a obtener el licenciamiento, aunque con la condición
de que se alistase en la Academia de West Point. Antes de hacerlo, el joven se trasladó a
Baltimore para pasar un tiempo con su tía paterna, María Clemm, y su hija, Virginia Eliza
Clemm (prima del poeta). También se reencontró allí con su hermano William Henry y su
abuela. En ese tiempo, publicó un segundo libro de poesía que fue una extensión del primero
hasta por el éxito obtenido.
Poe viajó a West Point y se inscribió como cadete en julio de 1830. En octubre de ese año, John
Allan se casó por segunda vez, y ahora tendría hijos que serían sus legítimos herederos. Por su
parte, la vida militar en West Point se volvió rápidamente insoportable para Poe. A sabiendas
del resultado, cometió una serie de faltas que concluyeron en su expulsión. El distanciamiento
entre Edgar y Allan se hizo definitivo.
Librado a sus propios recursos, Poe regresó a Baltimore con su tía, su prima y su hermano en
marzo de 1831. Poco después moría este último, debido a una salud precaria y al alcoholismo.
Poe se instaló en la buhardilla que había compartido con él, para trabajar como escritor
a tiempo completo por primera vez en su vida. Su atención, puesta en ganar un sustento para
el grupo familiar en el que participaba, se trasladó de la poesía al cuento (el único género que
podía ser considerado vendible en ese momento) y hacia el mercado de las revistas literarias. A
pesar de ello, viviría los cuatro años siguientes en una pobreza que incluía la falta material de
o3