Revista Quid 57

VIDA GOURMET
Pequeños detalles que hacen la diferencia
Por MÓNICA TRACEY
La historia de una droga contada por un adicto
9o
Abarcador y tan dentro del mundo gourmet como metido en la
historia, la sociología, los viajes, la autobiografía, en leyendas y
fantasías, Café, de Etiopía a Starbucks: La historia secreta de la
bebida más amada y más odiada del mundo es un libro de lectura
y relectura, de consulta, de acompañamiento, que convierte
la deliciosa bebida en una curiosidad de múltiples vertientes.
Características que ligan al café con el autor, un curioso investigador
de usos y costumbres que anda por el mundo guiado por
su nariz y su paladar en pos de datos e historias de su brebaje
preferido. NicolÁs Artusi ha logrado darle a su pasión forma
de libro, donde puso todo lo que su obsesión lo llevó a encontrar,
armando una suerte de historia del mundo moderno contada
a través del café.
Entrelazando datos, mitos y fantasía e historia personal –con
una mirada evidentemente enriquecida y enfervorizada por la
cafeína, propia de quien confiesa “Soy un drogadicto. Tomo
diez cafés por día”–, Artusi logra que quien lea el libro y ame el
café ya nunca más pueda volver a tomar una taza sin que alguna
de las historias que él cuenta se deslice por su aroma, tal vez el
más seductor del mundo.
Será la de las cabras de Abisinia, locas a fuerza de comer esos
frutos que resultarían ser los del cafeto, y su pastor, Kaldi, allá
en los orígenes tal vez legendarios del café hacia el año 800.
Y luego la del descubrimiento del tostado, y más tarde el paso
del sólido al líquido. O la del Arcángel Gabriel, que habría recomendado
al rey Salomón que tostara unos granos de café
yemení para devolverles la salud a los habitantes de un pueblo
diezmado por una plaga sin cura. O alguno de los dolorosos
momentos que jalonan la producción de café, con trabajadores
esclavos soportando crueldades inimaginables. “La historia del
café es la historia de la conquista, la colonización y el monopolio”,
dice el autor en el capítulo “Las guerras del café”.
La prosa rápida infestada de datos, precisiones, referencias de
todo orden, es la de un obsesivo, y así irá por el mundo reconociendo
a otros obsesivos y contando sus delirantes y a veces
desopilantes cuentos: Bach le compuso la “Cantata del café”,
Beethoven lo hervía en una jarra de vidrio y sólo lo bebía si
había sido hecho con exactos 60 granos, otros que si el agua no
está a 93 grados, o la espuma de 3 milímetros. De paso apuntamos:
en la Bodum el café tiene que estar en contacto con el
agua 4 minutos.
Las historias de Nicolás alrededor del café tienen el encanto
que les da ser contadas por alguien que descubre algo interesante
en casi todo y que irremediablemente contagia al lector
con esa fascinación omnívora. Habrá datos de cómo y cuándo se
crearon las primeras cafeterías en Venecia, Roma, Oxford, Londres,
de cómo cierto periodismo surgió en esta última ciudad
cuando medios como The Spectator o Tatler armaron su grilla
de secciones tomadas de las charlas que predominaban en una
u otra cafetería. Incluso Richard Steele, creador de Tatler,
enviaba corresponsales a cada una: “Registro toda galantería,
placer y entretenimiento en el negocio de White; toda la poesía
y entretenimiento en el de Will; todas las noticias del extranjero
y nacionales, en el de St. James; y todos los artículos intelectuales,
en el de Grecian”, explicó.
Después se prohibirían las cafeterías, después la Compañía de
las Indias Orientales, que se había formado justamente en una
de Londres, la Jerusalem, haría sus entuertos comerciales y
marketineros para convertir a los bebedores de café ingleses en
fanáticos y representantes universales del té, las hojas que ellos
cultivaban en el Lejano Oriente.
Hubo otras prohibiciones, algunas específicas para mujeres.
Tampoco será la del Arcángel Gabriel la única referencia al café
como sanador de muchos males... Lo iría transcribiendo todo
pero necesitaría muchas tazas más de café, con lo cual para no
quedar como aquellas cabras locas de
sus orígenes, lo mejor que puedo
hacer es recomendar la lectura del
libro. Lo que promete el título está
todo allí y lo que no, seguro está en
el blog de Nicolás Artusi,
sommelierdecafé.com, actualizado
día a día. Un obsesivo con diez cafés
al día no deja hilos sueltos.
Café, de Etiopía a Starbucks:
La historia secreta de la bebida más
amada y más odiada del mundo,
de Nicolás Artusi
Planeta, 2014