Revista Quid 57
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Fotografía: Nico Faig<br />
Los hermanos<br />
SEAN<br />
UNIDOS<br />
Con Pistas para volver a casa, su segundo film,<br />
pero su primero como directora à part entière,<br />
JAZMÍN STUART se presenta formalmente<br />
en sociedad como una cineasta sensible y<br />
con ideas propias<br />
POR Esteban Ulrich<br />
De hermoso rostro, Jazmín Stuart, deja por un rato su<br />
función de actriz para regresar sobre una de sus inspiraciones<br />
originales, la de dirigir. Luego de un proyecto en<br />
codirección, debuta como directora con Pistas para volver<br />
a casa, la historia de dos hermanos en crisis económica y<br />
existencial que se lanzan tras la huella de una madre abandónica<br />
y el botín perdido por su alucinado padre. Más que<br />
una cara bonita, una mujer que madura artísticamente con<br />
gracia y personalidad.<br />
–¿Cómo fue su formación? ¿Qué la influenció de<br />
chica para adoptar el camino artístico? Mi primer<br />
recuerdo de contacto con lo creativo es a los 5, 6 años<br />
cuando aprendo a leer y me sumerjo en el mundo de los libros.<br />
El primero que leí fue Annie, de Thomas Mehann<br />
y, a partir de ese momento, no paré de leer y de escribir<br />
mis propias historias. También empecé a diseñar historietas,<br />
a la manera de un storyboard intuitivo. A los 12 años<br />
empecé a a estudiar teatro; y al terminar la secundaria,<br />
entré a la carrera de dirección de cine en la FUC. A los<br />
21 años ya estaba graduada, pero en ese momento no se<br />
filmaba tanto; recién empezaba el “Nuevo Cine Argentino”,<br />
y, como yo necesitaba trabajar, empecé como actriz,<br />
en televisión. Fue difícil empezar, porque estaba llena de<br />
prejuicios, pero pronto descubrí que era un espacio donde<br />
aprender muchas cosas. No sólo como actriz, sino como<br />
directora, observando aciertos y errores de los directores<br />
con quienes trabajaba. Me desarrollé seis años en tiras televisivas,<br />
hasta que en un momento decidí parar ese ritmo<br />
y recuperar la intención de profundizar en la tarea narrativa.<br />
Empecé a ser más selectiva como actriz, priorizando<br />
roles en cine y en unitarios; y recuperé la iniciativa de dirigir.<br />
Primero en teatro, con mi obra La mujer que al amor<br />
no se asoma, luego al ganar el concurso de cortometrajes<br />
con Juego de grandes, después codirigiendo Desmadre y,<br />
finalmente, escribiendo y dirigiendo Pistas para volver a<br />
casa. Hoy siento que voy combinando las tres caras de una<br />
misma moneda: contar historias. Me siento afortunada al<br />
poder combinar mis tres oficios: escribir, actuar y dirigir.<br />
–¿Cuándo comienza a formarse en usted la idea de<br />
ser actriz? Desde chica. Mi mamá era profesora de expresión<br />
corporal. Mi papá era director de cine publicitario.<br />
En mi casa había muchas películas, discos, libros. Era un<br />
poco inevitable.<br />
–¿Cuáles fueron sus primeros encuentros con el<br />
cine? Desde muy chica también. Íbamos al cine, al autocine,<br />
y había un proyector de súper 8 en casa. Se veían<br />
muchas películas. Mi papá compraba libros en el exterior<br />
sobre cómo se filmaban películas como Alien o Blade Runner<br />
y yo los miraba fascinada.<br />
47