Cómo <strong><strong>con</strong>vivir</strong> <strong>con</strong> <strong>adolescentes</strong>.nuestros problemas, les diríaque hemos discutido por algúnmotivo pero que todo se va aarreglar para evitar que ellosvivan angustiados <strong>con</strong> tan pocosaños.4 Les hablaría de los problemasentre nosotros, les diría quetenemos dificultades para entendernospero que lo estamosintentando por ellos para queno tengan que pasar por la separaciónde sus padres, supongoque así verían que aunquediscutamos a ellos les queremosmucho.5 Es difícil saber lo que les diríaen un caso así, supongo quedependería de muchas cosas,de cómo estuviera yo de tocado/a,de cómo les viera a ellos,si están muy afectados intentaríaquitarle hierro al asunto, siles veo más fuertes les hablaría<strong>con</strong> más claridad.6 Intentaría no discutir delante deellos pero a veces es inevitable.De todas formas todos hemosvisto discutir a nuestros padresen casa y no por eso hemostenido traumas.Escribir en cada recuadro el númerode la reacción elegida comola más parecida a la que ustedhabría tenido normalmente en larelación <strong>con</strong> el adolescente.Caso 1:Caso 2:Caso 3:Caso 4:Caso 5:Caso 6:Caso 7:Caso 8:Caso 9:Caso 10:Hacer la propia gráfica marcando<strong>con</strong> un círculo los números puestosen los cuadros de anteriores.Caso 1Caso 2Caso 3Caso 4Caso 5Caso 6Caso 7Caso 8Caso 9Caso 10A6151514421B2242133146C5625455255D3334342332E4463666614F1516221563Contar en sentido vertical elnúmero de círculos y ponerlo enla casilla correspondiente a cadaletra y donde dice: “puntuación”.Su estilo de respuesta es aquelque más puntuación haya obtenido.Sería deseable que predominaranlas respuestas “D”, quese corresponden <strong>con</strong> el estilo depadres equitativos, democráticosy firmes. Re-lea el comentario decada uno de los estilos según elresultado que usted haya obtenido.RespuestaABCDEFPuntuaciónTipo de respuestaEstilo dominante25
Ser yo, ser padre.Adolescentes,padres; ¿sómostan distintos?Los “padres de antes”“Antes había más respeto”. ¿Lesuena? Probablemente sí. Y noes extraño pues <strong>con</strong>testacionescomo estas o similares son, <strong>con</strong>diferencia, las mayormente referidaspor los padres al ser cuestionadospor las principales diferenciasentre su propia adolescenciay la de sus hijos.Efectivamente, este tipo de afirmaciones,más por uso que porcertidumbre, se han <strong>con</strong>vertido enuna especie de comodín, que afalta de argumentos o de ganas degestarlos, se acuñan como razónante cualquier comportamientoinapropiado del adolescente.Curiosamente cuando se les preguntaa estos mismos padres loque entienden ellos por respeto, lasituación varía y se rompe el<strong>con</strong>senso incluso entre la propiapareja. Para muchos, el respeto essinónimo de obediencia, de cumplimientode normas. Algunos<strong>con</strong>sideran que tiene más que ver<strong>con</strong> cariño, admiración… Otros,sin embargo, opinan que respetares pensar y entender las cosasde forma similar, y aún podríamosnombrar definiciones mucho máscuriosas y variopintas. No es deextrañar, por tanto, que un términoentendido de formas tan disparessea echado en falta por uno u otromotivo.Pero, ¿realmente antes había másrespeto? Después de escucharnumerosos testimonios sobre cómofue la adolescencia y la educaciónde estos padres reivindicadores,aún a riesgo de parecerpresuntuosos, nos atreveríamos a<strong>con</strong>siderar que ciertamente anteslos hijos obedecían más, perodicha obediencia no siempre era<strong>con</strong>secuencia del respeto.Conversación mantenida <strong>con</strong> unpadre en un curso de comunicación<strong>con</strong> los <strong>adolescentes</strong>:Padre: Desde luego los <strong>adolescentes</strong>de ahora nada tienen que ver<strong>con</strong> los de antes. Antes había unosvalores, un respeto por los adultos;ahora no hay respeto por nada.Ps: Mario ¿cómo eran las cosascuando tú eras adolescente?Padre: De entrada, la relación queyo mantenía <strong>con</strong> mis padres nadatenía que ver <strong>con</strong> la que tiene mihijo <strong>con</strong> su madre y <strong>con</strong>migo.Ps: Crees que tú tuviste una mejorrelación <strong>con</strong> tus padres. ¿Cómoera?Padre: Pues para empezar, cuandomi padre decía algo no se meocurría en absoluto discutir <strong>con</strong> él;le obedecía y punto.Ps: Mario ¿y si no estabas deacuerdo <strong>con</strong> lo que él decía?Padre: Es que no era cuestiónde estar de acuerdo <strong>con</strong> él ono, era cuestión de respeto. Simi padre decía, por ejemplo: “estefin de semana vamos al puebloa ver a los abuelos”, pues el finde semana se iba al pueblo, y nia mi hermana ni a mí se nos ocurríadecir: “yo no voy que tengootros planes”, como me <strong>con</strong>testami hijo a mí.26