Cómo <strong><strong>con</strong>vivir</strong> <strong>con</strong> <strong>adolescentes</strong>.centes, no es como la de losadultos. Es a<strong>con</strong>sejable buscarun momento adecuado parahablar <strong>con</strong> su hijo/a sobre las<strong>con</strong>secuencias de tener un embarazono deseado y sobre lasformas de prevenirlo.El aborto no es un sistema de<strong>con</strong>trol de embarazos no deseados.Un aborto suele sermuy traumático, incluso cuandolas personas se acojan a él enlos supuestos que permite la ley.Las relaciones sexuales habitualmentevan acompañadas desentimientos complejos, en lamedida que supone mayor intimidadfísica.Es importante a<strong>con</strong>sejar a loshijos/as a esperar a ser lo bastantemayores y responsablespara tener relaciones sexualesplenas.Cuéntele a sus hijos mayorescómo se enamoró por primeravez, qué sentía, lo que hacíapara que se fijara en usted...Testimonios: “lo que mispadres me han <strong>con</strong>tado”“Cuando yo nací mis padreseran bastante mayores y el temadel sexo siempre ha sido un pocotabú. Alguna vez, mi madre me haintentado decir algo de forma unpoco irónica, pero una charla, nunca.Mi padre, desde luego, que nilo ha intentado. También porqueyo he puesto un muro protectorpara que no se metan en mi vida ypara que no tengan demasiada<strong>con</strong>fianza. Por suerte, a pesar deque mis padres no me han dichoqué tengo o qué no tengo quehacer, en ese aspecto no me hedejado llevar por nada ni pornadie”. (Paula, 17 años)“Con mis padres apenas hehablado de sexo. Ahora hablo algomás <strong>con</strong> mi madre, pero tampocomucho ni muy explícito. Con mipadre sólo recuerdo la típicacharla de: “cuando llegue elmomento, ten mucho cuidado”.(María, 17 años)“Sí, suelo hablar de sexo <strong>con</strong>mis padres. Sobre todo desde queentré en la adolescencia. Siemprehe tenido mucha <strong>con</strong>fianza, y mihermana también. Yo sí les cuentomis problemas, porque ellossaben”. (Natalia, 16 años)“Realmente mis padres siempreevitan hablar de sexo; o cuandoles pregunto algo, me cambian detema. Yo creo que creen que soyuna niña y no quieren ver queestoy creciendo”. (Lucía, 16 años)“Mi padre y yo no hablamos. Conmi madre, algo más. Sobre todo,<strong>con</strong> la que hablo de sexo es <strong>con</strong> mihermana mayor”. (Ana, 15 años)Cómo manejar situacionesrelacionadas <strong>con</strong> la sexualidad<strong>con</strong> nuestros hijosCuestionar los propios miedos ytabúes.Recoger información. A veces,aunque seamos adultos, estamos<strong>con</strong>fundidos <strong>con</strong> algunas cuestiones,nos falta información.Pensar en nuestra infancia yadolescencia y en lo que hemosechado de menos en nuestrospadres en temas de sexualidad.79
¡No sé qué me pasa! La alfabetización emocional.Ser un buen modelo en cuestionesde sexualidad: mostrar respetoy hacerse respetar por lapareja, expresar afectos delante delos hijos, hablar <strong>con</strong> naturalidad detemas de sexualidad, aceptar elpropio cuerpo...Conocer a nuestros hijos: susmiedos, sus motivaciones, susnecesidades...Apoyarles en los errores, paraque salgan adelante. No es a<strong>con</strong>sejable“castigar” el hecho deque re<strong>con</strong>ozcan un error o noscuenten un problema <strong>con</strong>fiandoen nosotros.Elogiar y valorar las <strong>con</strong>ductassexuales <strong>con</strong> un motivo afectivoy de intercambio y respeto y elhecho de que deseen tomarsetiempo para el sexo.Comunicarnos <strong>con</strong> nuestroshijos: escucharles y atender susdemandas, establecer <strong>con</strong>tactofísico <strong>con</strong> ellos (caricias, besos,achuchones...)Comprender a nuestros hijos,entender que se sienten insegurosy curiosos al mismo tiempo y expresárselo(“entiendo por lo queestás pasando”...)Responderles <strong>con</strong> naturalidad ydirectamente si nos preguntan <strong>con</strong>información correcta y clara, sinjuzgar.Aprovechar situaciones cotidianasque den pie a hablar de sexo.Por ejemplo, ante la pregunta denuestro hijo sobre los riesgos delas prácticas sexuales sin protección...,intentando no sacar el temaen un momento inoportuno o si noviene a cuento.Dar nuestro punto de vista sinimponer y dar alternativas <strong>con</strong>cretaspara ayudarles a resolver demanera clara, <strong>con</strong>creta y directa,anticipando las <strong>con</strong>secuenciaspositivas y negativas de su comportamientosin coacción, “chantajeemocional”, ironía. No imponerni prohibir sin más.“La realidad es que noexiste o no debería existiruna edad <strong>con</strong>creta parahablar sobre sexualidad<strong>con</strong> los hijos. No hay queesperar a la adolescenciapara tener el primerencuentro comunicativo<strong>con</strong> ellos. Probablementea esa edad los hijosdisponen ya de un altoporcentaje de información,como decíamos antes,adulterada y equívoca”80