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Scherzo. Núm. 46

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ACTUALIDADVALENCIARecital de Adolfo BuesoValencia. Palau de la Música 16-5-90. Debussy; Suiíe flefgomosque, Eslampes, Preludios (libro primero)- AdolfoEl joven pianista valenciano AdolfoBueso volvía a presentarse en el Palau trassu actuación en la temporada 1986-87, enla que estrenó en Valencia el Pnmer Conciertopara piano y orquesta de Prokofiev.De repertorio centrado fundamentalmenteen la música clásica y romántica, haabordado en varias ocasiones el impresionismo.El libro pnmero de los Preludios deDebussy ya lo interpretó hace tres añosen el Centro Cultural de la Caja de Ahorros.La superior versión que ha ofrecidoahora en el Palau nos confirma su excelentemomento. El pianismo de Buesosiempre se ha caracterizado por laclaridad expresiva y el cuidado estilístico,apoyados en una técnica suficiente. Suaproximación a Debussy parte de unasensibilidad y una voluntad de claridadmozartianas y de un pulso temperamentalque el pianista valenciano posee sin ostentación.Su interpretación de Debussy,entre el intimismo y el registro vago y laexpresión contundente, tiene siempreperfiles claros y los pasajes más ensimismadosnunca decaen en la flaccidez. Trasadaptar la sonoridad del piano a la pequeña,pero magnífica de acústica, sala B delPalau, Bueso logró progresivamente lapulsación precisa y la contención del pedalrequeridas. Hubo excelentes momentosen la Su/te Bergamasque, como en el Oo/rde /une, y en Estampes, por la regulacióndinámica en La soirée dans Granade, Delos Preludios destacaron la nítida oposiciónrítmica de Serenade interrompue, el adecuadojuego de pedales en Lo vent dans lapíame, la delicada atmósfera conseguidasen Lo filie aux cheveux de Un y en Lo coihédralengloutie y, particularmente, en Despos sur lo neige. La pieza de Satie, ofrecidade propina, nos acabó de confirmar lasolidez de Adolfo Bueso. Y que, como enel caso de otro joven pianista valenciano,Bertomeu jaume, debería prodigarse másen nuestros conciertos. Por ejemplo, enlos ciclos que se preparan para la conmemoraciónmozartiana.Blas CortésBrillantedespedidaValencia. Palau de la r-lúsca. 3-S de junio de 1990.Beethoven: Sinfonía n" ó. en Fo mayor, op 66. 'Postoral'Stravinskr La consagración de lo primovetaOrquesta Municipal de Valencia. Dinsctor Manuel Galduf.Concierto extraordinario.Como colofón del curso 1989-1990,tuvimos un concierto doble repartidoentre una soleada mañana dominical delprimer verano valenciano y un húmedatarde de martes no menos típica. En conjunto,el resultado fue notable, y aunque,en consonancia con el clima, hubo aftibajosy también diferencias entre ambas versiones,nos ratificamos plenamente en laopinión de que a esta formación, con losrecursos humanos con que en estemomento cuenta, lo que le hace falta estiempo y tranquilidad para ensayar seriamentepiezas de repertorio más o menosdifíciles pero hasta ahora pocas vecesabordadas con eficacia, y lo que le sobrason sobresaltos y empresas megalómanas.En general, el empaste fue bueno (destacaremosel diálogo entre el clarinete ylas cuerdas al final del pnmer movimientode la Sexta) y las texturas pulcras. Hilandofino, acaso el domingo Beethoven resultarademasiado crispado en la exposicióndel Allegro festivo y en el final (dondeademás faltó unidad en el tegoto de losviolines. compensado por un curioso ymuy hermoso efecto de eco lejano en lasviolas); por contra, en las dos ejecucionesel bramido de los elementos desatados enla tormenta brilló por su ausencia y elAndante pecó de un exceso de languidezque hizo que por momentos la expresiónse perdiera en la opacidad (tal vez en elpodio debiera habérsele dado más juegoa la mano izquierda). De cualquier modo,quizá no sea justo ser tan puntilloso, considerandode dónde viene esta orquesta,adonde va y con qué paso se desplaza;lento, pero seguro.Con Stravinski pasó algo extraño. Trasun no muy prometedor arranque, en lasdos ocasiones la interpretación fue ganandoen calidad, la orquesta fue afianzándose,guiada por una batuta sobria y clara, ysi el domingo, junto a algunos momentosprevios en que se echó de menos mayoragresividad, ya gustó el crescendo del finalde la primera parte, el martes ese pasaje yel resto de la pieza fueron interpretadoscon una espectacularidad francamentesobresaliente. El éxito de público, notanto de taquilla, fue. con justicia, muycaluroso.Adolfo BuesoAlfredo Rrotóns MuñozSCHERZO 25

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