12.07.2015 Views

Los Premios Vasconcelos - Frente de Afirmación Hispanista

Los Premios Vasconcelos - Frente de Afirmación Hispanista

Los Premios Vasconcelos - Frente de Afirmación Hispanista

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

112 LA POESÍA DE ALFONSO REYESsingularmente por la poesía entendida en su sentido más amplio. "Lafunción <strong>de</strong>l poeta -opina A. Maurois- <strong>de</strong>be ser la <strong>de</strong> dar a las palabrassu valor armónico, así como crear alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ellas ese aire <strong>de</strong> misterioque las ro<strong>de</strong>a al nacer". "Un poema <strong>de</strong>be ser una fiesta <strong>de</strong>l intelecto" yaque se hace con palabras aunadas a la sensibilidad y a la inteligencia. Poresta senda llegamos a la confirmación <strong>de</strong> que la naturaleza nos otorgacualida<strong>de</strong>s, pero que tenemos que encauzarlas para no per<strong>de</strong>rnos en untorbellino <strong>de</strong> vagueda<strong>de</strong>s sin límite: "Soñar y al mismo tiempo no soñar,tal síntesis es la operación <strong>de</strong>l genio" <strong>de</strong>cía Novalis...Ahora bien, veamos, ¿cuál <strong>de</strong>bería ser la función <strong>de</strong>l poeta? Qué dulcesería pensar que los poetas fueran los orientadores <strong>de</strong> nuestra América,que los pueblos no se entiendan solamente gracias a un intercambio <strong>de</strong>mercancías. Todo esto y más está en el discurso que Reyes pronunciarapara <strong>de</strong>spedir al poeta brasileño Ronald <strong>de</strong> Carvalho en 1931, y dice así:Mientras nos aseguraban que los pueblos sólo se entien<strong>de</strong>n para el cambio <strong>de</strong>mercancías nos quedaba poco qué hacer. Cada una <strong>de</strong> nuestras repúblicas trocabaintereses materiales con los mismos mercados extranjeros <strong>de</strong> siempre. Siguiendorutas paralelas, nunca se encontraban nuestros barcos. No sabíamos que éramosuno: y los pueblos americanos vivíamos tan alejados unos <strong>de</strong> otros como tal vez<strong>de</strong> nosotros mismos -porque la ignorancia <strong>de</strong> lo semejante supone siempre, enmucho el <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> lo propio-. Pero la curiosidad <strong>de</strong> los poetas rompióel funesto sortilegio. Son los poetas las fuerzas <strong>de</strong>sinteresadas <strong>de</strong>l Espíritu quienesestán <strong>de</strong>volviendo su coherenciay su unidad a toda la América. No son mercados<strong>de</strong> Río <strong>de</strong> Janeiro, <strong>de</strong> Buenos Aires, la Habana o México: no son los poseedores<strong>de</strong>l algoritmo o los escamoteados avezados <strong>de</strong> la oferta y la <strong>de</strong>manda: son lasjuventu<strong>de</strong>s universitarias las que sacu<strong>de</strong>n a un tiempo con el entusiasmo o lainquietud <strong>de</strong> uno solo: son las revistas literarias escritas por gente <strong>de</strong> veinte añosque se inclina anhelosamente hacia el espectáculo <strong>de</strong>l pueblo vecino; son losmuchachos sin experiencia, pero llenos <strong>de</strong> adivinación; son los soñadores; son losque -en el sentir vulgar- no sirven para nada, quienes han levantado entre lasveinte repúblicas la más que provechosa cruzada <strong>de</strong> la cordialidad y el entendimientomutuos, obra <strong>de</strong> elemental <strong>de</strong>coro humano, cuando no fuera <strong>de</strong> eficaciaevi<strong>de</strong>nte en todos los ór<strong>de</strong>nes sociales. Las manos se atan con las manos, ynuestro mundo pesará un día sobre la tierra en proporción con el espacio queocupa. Ya circula una misma alma. Ya no se pue<strong>de</strong> tocar a un sitio <strong>de</strong> Américasin que seis o siete más respondan a un tiempo. El dolor y la alegría <strong>de</strong> uno vana producir entre los otros efectos inesperados.De suerte que la poesía, la Cenicienta; <strong>de</strong> suerte que la imaginación, laloca <strong>de</strong> la casa, ha venido a ser <strong>de</strong> más provecho que las mil y unartimañas <strong>de</strong> que se precia el merca<strong>de</strong>r? ¡Oh triunfo <strong>de</strong> veras latino, que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!