victimización completa de la mujer. Esta fase actúa como refuerzo positivo para elmantenimiento de la relación.El agresor muestra su arrepentimiento y realiza promesas de no llevar a cabo algosimilar. Piensa, en efecto, que será capaz de controlarse y que la mujer nunca volveráa comportarse de manera que sea necesario agredirle de nuevo. Actúa aquí laseparación de la otra parte simbiótica, y no existe, para ninguno de los dosparticipantes, posibilidad de unir la secuencia completa, modificando la relación.Esto es así porque en este tipo de vínculo se pone en juego, al igual que en todosíntoma, algún tipo de satisfacción, una satisfacción posible, que hace difícildisolverlo. Para ambos el ciclo descrito constituye una adicción, un círculo repetitivo,como para el toxicómano el abuso de la sustancia que no puede abandonar.Concluyendo este trabajo, y haciendo un recorrido a lo largo de los textos de losdiferentes autores podemos decir que lo real del goce no se cofunde con el goce de loReal. Esto no es un simple juego de palabras que Lacan formula en el Seminario 23.El goce tiene su raíz en lo real de la estructura, es el modo en que lo real se ponede manifiesto. Entonces en el sufrimiento, en el padecer, hay goce. Tambiénhablamos de goce cuando nos encontramos en pleno disfrute. ¿En qué estánemparentados el padecer y el disfrutar? El goce, en cualquiera de sus manifestacionesesclaviza a quien lo padece.Según Soler (2003) en el discurso capitalista nuestros cuerpos están atados a lagran máquina productora, son al mismo tiempo instrumentos e instrumentados por eltrabajo. Se los mantiene como a las máquinas (dietas, ejercicios, complementosvitamínicos, cirugías plásticas correctoras, implantación de prótesis, cosmética, etc).El cuerpo es parte del capital y el capital, sabemos, se sustrae del goce. El amorpierde y de él se habla cada vez más en términos del tener: “se calculananticipadamente las pérdidas y ganancias y la legislación ratifica. Así, lacapitalización del cuerpo va junto a una degradación (de) los problemas del amor”.
Esta nueva situación va junto al efecto que Soler llama “unisexo”, que incluye lavestimenta que tapa la diferencia sexual y se corresponde con la ideologíageneralizada de igualdad de hombres y mujeres pero que, sin duda, también essolidaria con la ciencia y su correlato: el sujeto en su definición cartesiana, que ignorala diferencia sexual. El resultado es “particularmente sensible en las mujeres”. Soler(2003) no está proponiendo una vuelta de las mujeres a su casa, al contrario, insisteen que este cambio de posición de las mujeres es irreversible pero que, comopsicoanalista, no puede desconocer las consecuencias de esta evolución en los dossexos.El impacto de estos reacomodamientos de la civilización concierne al goce fálico,en tanto que éste no tiene campo sólo en la relación sexual sino en la relación con larealidad. Este goce fálico es el goce capitalizable, así que “lo unisexo es el régimendel goce fálico ofrecido como igualdad a todos y en todas sus formas”. Ahora bien, sila civilización de la ciencia ha cambiado la realidad de las mujeres, el psicoanálisisconstata que ello no les ha dado la felicidad y que las acompañan la angustia, lainhibición, la culpa por no poder cumplir 100% en ninguna de los frentes de trabajo(el familiar, el laboral, el político, el social).Lacan (1980) identifica al hombre y la mujer por su modo de goce. Con lasfórmulas de sexuación demuestra que “la regencia de las normas del Otro termina (al)pie de la cama”. En las fórmulas se muestran dos formas de inscribirse en la funciónfálica: “la que no es nada más que la función del goce que, por el hecho del lenguaje,cae bajo el golpe de la castración”. Así quedan definidos hombre y mujer: Es hombreel sujeto sometido completamente a la función fálica, su destino es la castración y elgoce fálico, al que accede a través del fantasma.Es mujer Otro no todo sometido al goce fálico y que se beneficia de “un goce otro,suplementario, sin el soporte de ningún objeto o semblante”. Sin embargo, en su hiatose insinúan todas “las discordancias que atestan la clínica entre el sexo del (registro)civil y el sexo erógeno”. Aquí se verifica que la anatomía no hace el destino y que
- Page 4 and 5:
SISTEMA DE POSGRADOAUTORIZACIÓNYO,
- Page 6 and 7:
ÍNDICEINTRODUCCIÓN……………
- Page 8 and 9:
INTRODUCCIÓNPreguntas como ¿qué
- Page 10 and 11:
propio deseo. Freud plantea en el c
- Page 12 and 13:
diferentes estudios realizados desd
- Page 14 and 15:
Según Goetschel (2007) a raíz de
- Page 16 and 17:
proceso de formación de un grupo d
- Page 18 and 19:
de exclusión, el hombre tenía der
- Page 20 and 21:
castidad femenina aseguraba la cast
- Page 22 and 23:
En 1976 se crea el Tribunal Interna
- Page 24 and 25:
en el ámbito académico como famil
- Page 26 and 27:
1995 se promulga la Ley contra la v
- Page 28 and 29:
señuelo para causar el deseo. Ante
- Page 30 and 31:
Para abordar la problemática centr
- Page 32 and 33:
2.1- Constitución del Sujeto.Lacan
- Page 34 and 35:
se involucra es en principio la mad
- Page 36 and 37:
Y es en la ultima tópica lacaniana
- Page 38 and 39:
A: el Otro, el Otro de la cultura,
- Page 40 and 41:
El complejo de castración emerge e
- Page 42 and 43:
niño de Freud simboliza (metaforiz
- Page 44 and 45:
función paterna. El hijo a su vez,
- Page 46 and 47:
neid , una necesidad, una envidia d
- Page 48 and 49:
de Lacan es que la entrada del leng
- Page 50 and 51:
goce fantasmático que no se trata
- Page 52 and 53:
Lo que Lacan (1975) logra identific
- Page 54 and 55:
Para el Psicoanálisis, es de esto
- Page 56 and 57: Pensando en la teoría de los goces
- Page 58 and 59: verbalización del sexo, como un lu
- Page 60 and 61: Freud (1919) aborda la cuestión de
- Page 62 and 63: dicción para el sexo masculino y f
- Page 64 and 65: valor para el sujeto. Para la hist
- Page 66 and 67: 2.4- Superyó Femenino y su relaci
- Page 68 and 69: sustituye a los padres. Y es así c
- Page 70 and 71: saben amar. Y a veces, lo constatan
- Page 72 and 73: la feminidad. Del lado de su parten
- Page 74 and 75: que la respuesta del partenaire, o
- Page 76 and 77: Para Freud (1915) se hace evidente
- Page 78 and 79: influyen de alguna manera los carac
- Page 80 and 81: Freud 1924 (Pág. 185).Estas nuevas
- Page 82 and 83: En el hombre el goce al ser tramita
- Page 84 and 85: que en sí misma no le puede respon
- Page 86 and 87: objeto-voz en la perversión, ya se
- Page 88 and 89: pegado. Y con esa proporción doble
- Page 90 and 91: “La persona que pega nunca es la
- Page 92 and 93: (La proposición): “El padre me a
- Page 94 and 95: A lo largo de los 18 años de matri
- Page 96 and 97: Según Lacan (1975) “hay relació
- Page 98 and 99: El maltrato a la mujer por su parej
- Page 100 and 101: No entendía porqué lo hacía, sie
- Page 102 and 103: través del complejo de castración
- Page 104 and 105: 4- CONCLUSIONESLa violencia de gén
- Page 108 and 109: hay hombres y mujeres según la cé
- Page 110 and 111: Lacan (1975) hace de la privación
- Page 112 and 113: Freud, Sigmund. (1932). La feminida
- Page 114: Ortiz Rivera, M. (1999). La realida