2.4- Superyó Femenino y su relación al maltrato como forma de goce:Podríamos cuestionarnos la relación que existe entre el Superyó femenino y elgoce Otro, pero principalmente la relación del superyó con el maltrato a la mujer,¿cómo esta mujer que es tomada bajo el maltrato, no puede salir de esta relaciónmortífera?Tenemos dos planteamientos hechos por Durand (2008) como primera paradojaacerca del goce:El goce del santo:Freud (1930) plantea sobre el superyó “A cuanto mas renuncias, mas exigenciassuperyoicas”, frase dicha por el, en el malestar de la cultura, la implicación de lasexigencias de un superyó que no discierne entre la tentación y la realización (Freud1992).Así mismo vuelve a desplegar la siguiente explicación: de que los padresprohíben algo. El Sujeto que teme perder el amor del Otro, renuncia a unasatisfacción pulsional, como modo de establecer el vínculo. Ésta renuncia genera unaagresividad hacia el Otro, que el sujeto reprima para no perder su amor, generaría aque el superyó pida mas renuncias.Miller (2010) por otro lado, en el Banquete de los Analistas, indica que la renunciaal goce de la pulsión no solo no calma en absoluto las exigencias del superyó sino quemas bien las refuerzas. Esta renuncia, llevará al a la pulsión a renunciar ese plus,transformándose todo el “Das ding”, en el pequeño objeto a, dado por Lacan. Lo
particular de esta relación entre el superyó y el objeto a, es que es un circuito que seretroalimenta en tanto, mientras mas renuncia mayor prohibición.En Televisión (1973) Lacan dirá que el superyó se transforma en gula, ya queincide mas sobre el goce, en la histérica nunca podrá satisfacer su deseo, por eso pidepide y pide, ni la renuncia, y ni el éxito calmarán al superyó, podríamos decir que unode los nombres del superyó podría decirse “Aun”. Y es en el seminario XX, que elimperativo de gozar es sinónimo de superyóEn la primera tópica freudiana, el superyó era tomado como una ley, pero no nosdesvirtuemos de ahí, y es efectivamente una ley. Pero no como la ley reguladora ydelimita al goce, sino como una ley insensata que contiene el agujero de lacausalidad, es una ley perturbadora, que será el imperativo del goce, una ley queinscribe constantemente el goce. (Lacan, 2012)La segunda paradoja sobre el goce: El desgraciado culpable, y consiste en sentirseculpable por ser desgraciado.Freud (1930) lo expone de la siguiente forma: “Otro hecho que pertenece tambiénal ámbito de problema de las ética es que la mala fortuna, vale decir, una frustraciónexterior promueve en muy grande medida el poder de la conciencia moral dentro delsuperyó. Mientras al individuo todo le va bien, su conciencia moral es clemente ypermite al yo emprender toda clase de cosas; cuando le abruma la desdicha, elindividuo se mete dentro de si, discierne su pecaminosidad, aumenta las exigencias desu conciencia moral, se impone abstinencias y se castiga mediante penitencias.Cuando las situaciones y la vida cotidiana marcha bien, se tiene confianza en nosotrosmismos, pero en el momento que nos ocurre una desgracia nos sentimos culpable porello, y odiamos incluso la mayoría de las veces sin ni siquiera “saberlo”.Freud (1930) dice que uno se siente culpable cuando ocurre la desgracia, porque leotorga la significación de que ya no es amado por el destino, y en el inconsciente,
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SISTEMA DE POSGRADOAUTORIZACIÓNYO,
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ÍNDICEINTRODUCCIÓN……………
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INTRODUCCIÓNPreguntas como ¿qué
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propio deseo. Freud plantea en el c
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diferentes estudios realizados desd
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Según Goetschel (2007) a raíz de
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